Los gremios docentes mayoritarios no fueron a la reunión con Vidal y la negociación vuelve a punto muerto
El conflicto docente de la provincia de Buenos Aires está empantanado: la jornada que la gobernadora María Eugenia Vidal habia imaginado como el inicio del desbloqueo encontró, en el frente opositor, una respuesta igual de contundente con una movilización y la ampliación de los reclamos, ya que ahora se sumaron los estatales y los médicos al pedido de Paritaria Nacional para todo el sector público.
Sin embargo, los gremios minoritarios de Amet, Soeme y UPCN sí concurrieron a la reunión convocada por el gobierno bonaerense, permitiendo que Vidal abra una pequeña brecha en el espacio gremial.
Esa fisura, de todos modos, no aporta gran novedad: ninguno de esos gremios integra el Frente Gremial Docente que lleva adelante la confrontación, ni es demasiado representativo de los docentes, en lo que al número de afiliados supone.
De todos modos, el dato es para considerar: Si alguna novedad hubo en este jueves, tuvo que ver con esa gentileza de los gremios chicos que permitió que la gobernadora tuviera su ansiada reunión.
"En el Ejecutivo Provincial se mostraron receptivos a nuestro planteo del funcionamiento periódico de las comisiones, incluso la salarial, y se acordó para el próximo lunes a las 18 una reunión técnica salarial", dijo tras la reunión Ruben Landivar, secretario de prensa de UPCN.
Y para marcar sus diferencias con los gremios opositores, agregó: "Si uno se queda en su casa y el otro que tiene que dialogar también se queda en su casa, el diálogo no se produce".
Horas antes de ese encuentro, los seis secretarios generales de FEB, SUTEBA, UDA, AMET, SADOP y UDOCBA se subieron al mismo escenario para demostrar la undad de los gremios mayoritarios.
"No tenemos miedo. No tenemos precio. Y vamos a darle una mala noticia al Gobierno: no nos van a poder quebrar ni vencer y los docentes vamos a triunfar en esta lucha", dijo el líder de Suteba, Roberto Baradel.
El sindicalista expresó duras críticas al gobierno de María Eugenia Vidal ante miles de docentes que se concentraron esta tarde en la capital provincial.
"Están acostumbrados a que todo se compra y todo se vende pero no, la dignidad de los docentes y los trabajadores no se compra ni se vende", dijo Baradel al hacer uso de la palabra junto a los referentes sindicales de los demás gremios.
Afiliados a los seis gremios que integran el Frente se concentraron en la calle 6 entre 51 y 53, frente a la Casa de Gobierno bonaerense, junto a una multisectoral de diversas dependencias de la administración pública para reclamar mejoras salariales.
Baradel, uno de los sindicalistas más combativos, afirmó que el Frente Gremial Docente bonaerense no intenta desestabilizar a nadie y agregó: "Los que están desestabilizando la vida de nuestras familias son ellos por la aplicación de estas políticas económicas".
A su turno, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, cuestionó el plus "rompehuelga" anunciado por la mandataria bonaerense y lo ubicó en la intención de Vidal de "debilitar la lucha" de los docentes que rechazan la propuesta oficial.
La secretaria general de la FEB defendió los días de paro docente y acusó al gobierno provincia de no haber generado "el clima propicio para tener una negociación, no hay diálogo de buena fe".
Petrocini dijo ante los docentes y trabajadores estatales que los gremios pretenden que los maestros "no estén por debajo de la línea de pobreza", por lo que pidió al Gobierno de María Eugenia Vidal "que mejore la oferta salarial".
De la marcha participan los judiciales de la AJB y los médicos enrolados en CICOP, además de sectores estatales nucleados en ATE y CTA.
María Laura Torres, secretaria gremial de SUTEBA, confirmó que su sindicato no asistirá porque el llamado al encuentro fue realizado dentro de la conciliación obligatoria que "cayó por un fallo de la Justicia".
"A esta reunión que está convocada no iremos porque no corresponde, dado que la conciliación cayó por el propio fallo de la Cámara", dijo en declaraciones radiales y agregó que los seis sindicatos de la provincia piden una audiencia directamente con la gobernadora.
El Frente Gremial Docente marchó junto a una multisectorial a la Casa de Gobierno bonaerense en La Plata para exigir la reapertura de las paritarias en todo el sector público.
Torres dijo que los docentes que representa Suteba están en desacuerdo con el aumento salarial del 19% en tres cuotas que propuso la administración bonaerense en la última reunión paritaria. Lo mismo sucede con todos los gremios que integran el Frente Gremial Docente.
La pelea en el terreno judicial El conflicto entró en una etapa de "judicialización" que se asemeja a una “guerra de trincheras”.
Vidal volvió a citar a los gremios para este jueves pero esta vez ya no fue con tono de invitación sino de citación “inexcusable”.
Remarcó que la conciliación obligatoria -avalada por un fallo de cámara de la Justicia bonaerense que revirtió la decisión de la primera instancia- obliga a los dirigentes a presentarse a dialogar bajo el riesgo de la aplicación de sanciones.
No obstante, un reciente fallo del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Número 4 del departamento judicial La Plata -a cargo de María Ventura Martínez- ordenó al Poder Ejecutivo Provincial que "se abstenga de llevar adelante todo acto que altere, restrinja, limite o afecte la libertad de los trabajadores y sus entidades gremiales en las negociaciones colectivas".
Según hicieron público los docentes, la sentencia interpela al Ministerio de Trabajo provincial para "que tome todas las medidas necesarias a fin de garantizar que las negociaciones colectivas sean llevadas adelante en un marco de buena fe, igualdad y libertad entre las partes".
En este contexto, los docentes subieron la apuesta y comunicaron su postura de no asistir a la reunión convocada por la gobernadora.
Por lo pronto, los dirigentes gremiales argumentan que nunca fueron notificados de la decisión de la Cámara (que avalaba la conciliación obligatoria) y, a raíz de ello, fueron este martes a "auto notificarse" a Tribunales.
Acto seguido, recusaron a los camaristas que rubricaron el fallo porque "no se ajustaron al ‘debido proceso'". Además, realizaron una nueva presentación para que la Provincia "convoque a paritarias" y "no persiga a los docentes".
Fue en el marco de esa presentación que la jueza María Ventura Martínez se pronunció en la tarde del miércoles.
Según los líderes gremiales, la magistrada intima a la gobernación a no descontar los días de paro, algo que para María Eugenia Vidal ya está fuera de toda discusión.
A esta altura, queda claro que en esta pulseada ambas partes sienten que se están jugando más que el salario de 2017.
Es, como dijo la propia gobernadora, un momento en el que se están estableciendo las reglas del relacionamiento para el futuro.
Desde el punto de vista de Vidal, está en juego el principio de autoridad de un funcionario, así como la preponderancia del derecho de los chicos a tener clase por encima del derecho de los docentes a plantear sus reclamos.
Desde el punto de vista de los gremios, las actitudes de la gobernadora se acercan a un cuestionamiento del derecho de huelga y echa mano a recursos estatales para crear una fisura sindical e implementar estrategias "rompehuelgas".