El temor y la necesidad, los dos grandes motores del blanqueo, según sondeo
El temor a controles y sanciones por parte de las autoridades, el escenario planteado a partir de diciembre de 2015 con el cambio de gobierno y la necesidad de usar los fondos para alguna compra o inversión, son las tres razones que movieron a quienes blanquearon hasta ahora capitales y bienes y por el cual se declararon activos por valor de u$s97.482 millones hasta el último día de 2016.
La "convicción" de que se debe declarar el patrimonio quedó, en cambio, muy relegada como motor para dar el paso de ingresar al blanqueo.
Esos datos surgen de un sondeo hecho por Thomson Reuters entre 50 estudios contables pequeños y medianos.
La expresión de que muchos capitales se blanquean por necesidad de usar los recursos es un indicio de que, tal como algunos prevén, el blanqueo volcaría efectos positivos en la economía real.
El optimismo en ese sentido tiene también su pata en los posibles efectos indirectos del plan.
El economista jefe de FIEL, Daniel Artana, señaló días atrás en un artículo publicado en el boletín de ese centro de estudios, que los ingresos fiscales derivados de la multa por tener que blanquear podrían equivaler a cerca del 1% del PBI y eso alcanzaría para llevar dinero a los bolsillos de los jubilados según el plan de reparación histórica aprobado por ley.
"El éxito del blanqueo puede actuar como un coordinador de expectativas que permita concretar la demorada reactivación de la economía", apuntó el economista.
Más allá de las motivaciones, la encuesta de Thomson Reuters revela también que, para poco más de la mitad de los profesionales consultados, el grado de complejidad que implicó la adhesión al plan fue "alto".
Como para casi cuatro de cada diez de los contadores entrevistados hubo dificultades de nivel medio, resultó entonces que sólo a algo menos del 10% los procedimientos les parecieron sencillos.
En cuanto a las temáticas, la que se "ganó" el lugar de haber presentado las mayores dificultades fue la declaración de participaciones en sociedades del exterior.
El grado de dificultades que presenta el programa llevó a conformar equipos de profesionales de diferentes disciplinas, según comentó Diego Fraga, abogado tributarista e integrante del estudio RCTZZ.
Una vez sorteadas las dificultades que implicó interpretar las normativas, en los estudios contables consultados, los capitales blanqueados fueron de entre u$s100.000 y u$s500.000 por contribuyente en el 35% de los casos, y de menos de u$s100.000 en el 32,6% de los estudios.
El trabajo profesional, según advierte el informe de Thomson Reuters, no se agota con la tarea de hacer ingresar a los contribuyentes al blanqueo. Entrar al plan implica una planificación fiscal hacia el futuro.
"El sinceramiento fiscal amplió considerablemente la base de la imposición fiscal y es de esperar que la recaudación se incremente en forma sensible", observó Poch, quien también apuntó que los gobiernos (el actual y los futuros) deberán tener en cuenta que el costo fiscal no es la única variable que lleva a alguien a ocultar sus bienes, sino que también entran en juego el diseño y la aplicación de las reglas de juego.
De todas formas, recordó que el contexto internacional, dados los acuerdos de intercambio de información y la tendencia a una mayor transparencia de datos, fue fundamental para la decisión de blanquear.
"Creo que el principal motor de este blanqueo es la percepción de cierto riesgo respecto de la disponibilidad del dinero no declarado y que está fuera de las fronteras del país", comentó la abogada tributarista Agustina O'Donnell.
Con respecto al futuro inmediato, la abogada sostuvo que es esperable que la cifra ya obtenida por el blanqueo siga sumando millones. "Falta que se presenten contribuyentes del interior del país", evaluó.
Poch cree que falta "una porción importante de bienes" por declarar. Por un lado, porque para la declaración de inmuebles, la tasa de 5% que se le debe pagar al fisco no se modificó por el cambio de año.
En el caso de otros bienes, a su vez, también se mantiene el costo (en este caso, de 10% de lo declarado) si se adquieren bonos públicos o cuotapartes de fondos comunes de inversión, dijo el diario La Nación.
En la visión de Fraga, la firma de un acuerdo preliminar para intercambiar información con Estados Unidos (más allá de la incertidumbre actual tras la reciente asunción de Donald Trump como presidente) podría darles a algunos argentinos el "empujón final" para decidirse a blanquear bienes.
En tanto, evaluó, sobre los montos logrados por el plan: "Creo que lo más fuerte pasó, pero igual podrían existir sorpresas".