A 18 años de su creación, el valor bursátil de Google es tan grande como el PBI de Argentina
Un día como hoy, pero en 1998 nacía el motor de búsqueda más usado de la historia: Google. Ahora, 18 años después, lo que comenzó siendo el proyecto universitario de Larry Page y Serguéi Brin se ha convertido en una de las mayores empresas del mundo.
Y para muestra un botón: en 2004 la tecnológica, rebautizada como Alphabet, salió a bolsa con una capitalización que rondaba los u$s23.000 millones, una cantidad que se ha multiplicado por 24, hasta los u$d548.000 millones. Para que se tenga una idea, sólo el valor bursátil de esta firma es igual al PBI de Argentina.
En este sentido, desde que debutó en la bolsa, cerró todos sus balances bursátiles anuales en positivo salvo en 2008 y 2010. Este año avanza más de un 4%. De hecho, su éxito entre los inversores llevó a sus acciones a superar la cota de los u$s1.000 por primera vez en su historia en octubre de 2013.
Esta cifra de vértigo provocó que hace dos años sus fundadores lanzaran un split (desdoblamiento de títulos) a razón de 2 acciones nuevas por cada una antigua. Gracias a este movimiento el precio de las acciones no sólo disminuyó haciéndose más accesibles para el pequeño inversor, sino que, además, otorgó más poder a Page y Brin, ya que los nuevos títulos no tienen derecho a voto y, por tanto, el poder de los accionistas ha disminuido.
A pesar de este movimiento, los títulos del gigante norteamericano ya superan los 800 dólares, por lo que le bastaría un repunte del 25% para volver a la cota de los 1.000. Ahora bien, ¿tiene potencial para ello? Hasta siete firmas de inversión así lo creen. La más optimista es Mizuho Securities, que cree que las acciones de Alphabet pueden alcanzar los 1.020 dólares en los próximos doce meses.
¿Cuál es su secreto?
Estar en la vanguardia de la tecnología durante tantos años no es tarea sencilla. Precisamente, el tecnológico es un sector muy cambiante y que evoluciona muy rápidamente. Nunca se sabe qué idea puede ser revolucionaria y dejar fuera del mercado a un negocio hasta ese momento seguro y ahí es justamente donde se encuentra el secreto de Alphabet, su diversificación de negocio.
Lo que empezó siendo un buscador de Internet, a día de hoy tiene su propio sistema operativo, Android para móvil y ChromiumOS para ordenadores, cuenta con su propia red social, Google+, dispone de servicios como Youtube o Google Maps, entre otros, y ha dado el salto a sectores como el de la domótica, la fabricación de robots o los vehículos autónomos.
Asimismo, el grupo tiene una gran capacidad para monetizar su red de usuarios (más 1.000 millones en cada una de sus siete plataformas, según Bloomberg). De hecho, actualmente la publicidad supone el 90% de sus ingresos.
Todas esas líneas de negocios que se unen bajo el paraguas de Alphabet impulsarán el beneficio del grupo un 45% este año, hasta los casi 23.800 millones, la cifra más alta de su historia. Es más, dentro de dos años los expertos creen que rebasará la cota de los 30.000 millones de dólares.
Otro de sus atractivos se esconde en su liquidez. Su caja para este año se estima en 64.000 millones de dólares, la segunda tesorería más grande del S&P 500 tras Apple.