Lo que viene: la AFIP busca potenciar controles y lograr que se paguen impuestos desde el celular
La vuelta de Alberto Abad a la AFIP generó una serie de cambios profundos, aunque tal vez el más importante fue el de devolverle al sistema tributario la racionalidad que había perdido en los últimos años kirchneristas.
Las diferencias quedaron a la vista. Desde la eliminación de las retenciones a la devolución de las percepciones por viajes, adquisición de divisas o compra en el exterior, hasta la normalización del Impuesto a las Ganancias para empleados, todo tiene el sello del nuevo Administrador Federal.
Claro que todavía falta un largo camino por recorrer: ajustar los mínimos y las tablas de Ganancias, evaluar el destino del Monotributo, eliminar algunos gravámenes y revisar procedimientos, pueden ser algunos de los puntos que todavía están pendientes.
No obstante, Abad ya tiene planes para los próximos años. Al menos así lo manifestó en una conferencia dictada a docentes de las carreras económicas dictada en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El titular del fisco advirtió que el organismo tiene "cinco pilares en el enfoque de administración tributaria de cara a los próximos 4 años". Ellos son:
•Privilegiar la institucionalidad.
•Fortalecer el perfil operacional.
•Recuperar el largo plazo.
•Desarrollar la innovación.
•Mirar en 360°.
Al respecto, sostuvo: "Si como institución no me paro en la institucionalidad, si no mejoro mi perfil operacional, si no recupero la visión de largo plazo, si no desarrollo la innovación y no miro en 360°, no entiendo la complejidad".
"Y si no entiendo la complejidad, estoy destinado al fracaso. Y este no es un problema de una institución, sino que es el problema de un país", añadió ante un auditorio colmado de docentes universitarios.
En otras palabras, el fisco pondrá su esfuerzo en potenciar las fiscalizaciones, utilizando todas las herramientas y mecanismos tecnológicos que tenga a mano, al tiempo de facilitar la tarea de los contribuyentes para que puedan cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones tributarias.Privilegiar la institucionalidadEl primer estandarte de la AFIP, según el funcionario, es el de privilegiar la institucionalidad. Ahora bien, ¿qué significa esto? Abad fue preciso al respecto: "En el corto plazo, fue eliminar la discrecionalidad".
En este sentido, mencionó la eliminación del cepo cambiario, la resolución del tema de los CUIT inactivos, las devoluciones de las percepciones asociadas a las divisas, la modificación en las presunciones de personal doméstico, entre otras.
También recordó que pusieron fin a los planes especiales establecidos en el artículo 32 de la Ley 11.683 (de Procedimientos Tributarios), que se hizo tristemente famoso por las facilidades otorgadas a la ex calcográfica Ciccone.
Pero la cuestión no queda allí. Mirando el mediano plazo, el Administrador Federal considera que privilegiando la institucionalidad ayudan a legitimar al Estado ("que hoy está deslegitimado"), a valorizar al servidor público ("que hoy está mezclado con la corrupción") y formalizar la economía, ("que hoy está traspasada y destruida por la informalidad").
"Nos guste o no, el impuesto no es un elemento que se tiene que quedar en la justicia conmutativa. Tiene que ir a la justicia distributiva", advirtió y, parafraseando a Piketty, lanzó: "Yo pago y recibo algo, pero una parte tiene que ir a equilibrar las necesidades de los demás".Fortalecer el perfil operacionalEntre las cuestiones que baraja el organismo de recaudación se encuentran la de potenciar la idea de una "agencia única" y la de conocer al contribuyente. Esto último "es clave", según advirtió Abad.
Sobre este punto, el funcionario sostuvo que aplicarán la "teoría del ciclo completo". Es decir, que van a focalizar las fiscalizaciones en los contribuyentes más importantes y, sobre todo, en quienes puedan pagar.
"El ciclo no empieza con largar una fiscalización, sino cuál es la probabilidad de que, si el fiscalizado incumple, el organismo pueda cobrar", explicó.
La información habla por sí sola y fue aportado por el mismo Abad: del total de la recaudación, de cada $100 que recaudamos, apenas $2 van por efecto de fiscalizaciones. El 98% restante va por pago voluntario.
Otro de los aspectos que son determinantes tiene relación con la Justicia. En este sentido, el funcionario aclaró que forman parte de un proceso y que, por lo tanto, es importante tener una interfaz inteligente con las entidades judiciales.
"Si nosotros en este ciclo, no estamos bien y no tenemos una interface inteligente con la Justicia, todo se tranca y no sirve. La teoría del ciclo completo se cae abajo. El impacto de la fiscalización se pierde y, con inflaciones como las que tuvimos, todo se destruye", indicó.Recuperar el largo plazoEn el camino que piensa recorrer Abad en los próximos años, está presente el de "volver a la idea de la cultura tributaria". Para ello, busca apoyarse en dos pilares: la formalización y el lenguaje simple.
El Administrador Federal aseguró que "hoy nadie pide la factura y, lo peor de todo, es que, por lo general, nadie la entrega". Y puntualizó: "En el juego de la oca de la formalización fuimos como 40 casilleros para atrás".
También busca encontrar un lenguaje ciudadano. "Quiero tratar, en la medida de lo posible, que nosotros podamos hablar con el ciudadano sin ese lenguaje críptico de los tributaristas, de los administradores tributarios, de las resoluciones", indicó.
Claro que no va a ser nada simple y Abad lo sabe. Al menos así quedó en evidencia cuando afirmó: "Nos va a costar mucho trabajo, pero tenemos que hacer que la gente entienda cuáles son las regulaciones que le modifican su vida".Desarrollar la innovación Así como entre el 2002 y el 2003, la innovación fue la presentación de declaraciones juradas por Internet, la apuesta del fisco se centra en los celulares. "Ahora queremos pasar a la plataforma móvil. Queremos estar en el móvil como están los bancos y como está cualquier", especificó Abad.
Pero no es el único punto que piensa potenciar. También se refirió a los siguientes puntos:
•Ventanilla única de comercio exterior: hoy actúan varias agencias públicas en un proceso de importación o exportación. "Tenemos que tener una ventanilla única, sino el importador o el exportador se vuelve loco con todos los papeles", sostuvo.
•Perfiles de riesgo: este es uno de las herramientas que se dejaron de usar en los últimos años. La idea de Abad es la de recuperarlo. "Tenemos muchos insumos adicionales para tener un perfil de riesgo de cada uno de los contribuyentes", indicó. La idea es utilizarlo no sólo para castigar a los incumplidores y beneficiar a los que están al día. "O sea, usarlo como un mecanismo de incentivo/desincentivo para que los que están en la zona de más riesgo, se vayan corriendo solos a una zona de menos riesgo", advirtió.
•La declaración jurada proforma: la idea es darle a los ciudadanos la información que el organismo tiene de ellos.
Por último, el funcionario aseguró que pondrán mucho énfasis en lo que denominan "big data y analítica". Al respecto, sostuvo: "Nosotros tenemos una información gigantesca de los contribuyentes, pero nos falta hacer el tratamiento inteligente de este tema".
Al respecto, existen tres etapas claves:
•Descriptiva: qué conoce el fisco del contribuyente.
•Predictiva: con los datos de los contribuyentes, anticiparse a lo que pueden hacer.
•Prescriptiva: qué deberían hacer los contribuyentes.
A la hora de evaluar el lugar en el que se encuentra la AFIP, el funcionario sostuvo: "Nosotros estamos en una pequeña interfaz, más con un pie en lo descriptivo, y estamos empezando a ir a lo predictivo".
"Conocemos bien al cliente, tenemos mucha información de los contribuyentes pero no tenemos una capacidad de análisis de toda esa información para suponer, en función de la información que tenemos, cuál es el paso que va a dar", aclaró.
La idea de Abad es la de utilizar la información de cada contribuyente para poder determinar un perfil de riesgo. Al lograr encontrar patrones de acción, el organismo puede imponer prioridades. Así, por ejemplo, quienes estén en un nivel alto, serán los primeros en ser fiscalizados.
Pero no sólo quieren usar los datos para castigar. "También lo podemos utilizar para servicio al contribuyente. Sabiendo los problemas que tiene, qué podríamos hacer para mejorarle la vida a ese contribuyente", indicó.Mirar en 360°Al momento de explicar a qué se refiere con el punto "mirar en 360°", el Administrador Federal explicó que la administración tributaria no se agota en recaudar. "Si nosotros fuéramos una máquina de recaudar, cumplimos una parte de nuestra función", señaló.
En este escenario, Abad advirtió que, como entidad pública, la AFIP tiene que aportar mejoras sociales. Al respecto, puso como ejemplos los avances realizados en materia de personal doméstico, la puesta en marcha del Monotributo Social y el rol del organismo en la brecha digital.
Sobre este último punto, el funcionario sostuvo que "al haber puesto el tema de las declaraciones juradas por Internet cambió el posicionamiento de los ciudadanos respecto de los medios electrónicos".
Y apuntó que "ahora, al tener la factura electrónica generalizada, también cambia el posicionamiento de las empresas respecto de este instrumento".
"Nosotros somos motivadores y generadores de disminución de la brecha digital en las empresas. A través, a veces desde la imposición desde la administración tributaria, pegan saltos tecnológicos las empresas que sino quizás no lo harían", advirtió.
Los objetivos del organismo de recaudación están claros y la determinación de Abad es firme. Sólo resta esperar a que se vayan poniendo en marchas las diferentes herramientas para juzgar el comportamiento de los nuevos avances.