El Congreso aprobó leyes clave para otorgar incentivos a las Pyme y al sector autopartista
Por votación unánime, el Senado convirtió en ley este miércoles dos proyectos que otorgan incentivos a las pequeñas y medianas empresas y al sector autopartista, en una sesión accidentada para Cambiemos por la embestida opositora contra el aumento de tarifas.
Además, la Cámara alta dio media sanción a una iniciativa del peronista Omar Perotti dedicada exclusivamente a las agropartes, es decir, a la fabricación de maquinaria agrícola, una industria de peso en provincias como Santa Fe y Córdoba.
Los tres proyectos fueron aprobados al cabo de un debate de casi seis horas, que inició con el reclamo de la oposición por los aumentos tarifarios, a pesar del tope del 400% fijado por el gobierno de Mauricio Macri.
Senadores de todo el arco opositor consiguieron aprobar cuatro proyectos de declaración y comunicación que instan al Poder Ejecutivo a suspender los aumentos, una cuestión que deberá resolver la Corte Suprema de Justicia el mes próximo.
Las iniciativas, de Miguel Pichetto (FpV-PJ), Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur), Magdalena Odarda (Coalición Cívica) y Miriam Boyadjián (MPF) fueron avaladas con 42 votos a favor y 13 en contra.
Pero además, Pichetto exigió tratar en los próximos días un proyecto de ley de mayor tenor, de su par Mario Pais, para declarar la “nulidad absoluta e insanable” de las resoluciones 28 y 31 del Ministerio de Energía, que dieron origen al tarifazo.
Una vez luego, el Senado se abocó al debate conjunto de los tres proyectos de ley principales del temario, que suponen un esfuerzo fiscal importante para sectores claves en la economía de nuestro país. Las tres iniciativas fueron avaladas con 54 votos a favor y ninguno en contra.
A pesar del apoyo manifestado a los proyectos, senadores de la oposición alzaron una vez más el reclamo por los fondos coparticipables que dejarían de recibir las provincias por la afectación de impuestos.
El senador sanjuanino Roberto Basualdo defendió el proyecto que incluye beneficios impositivos para las pymes –que generan entre el 70% y el 80% del empleo nacional-, al asegurar que “estamos incentivando a crear fuentes de trabajo”.
“Es un proyecto para producir y para combatir la inflación”, sostuvo el presidente de la Comisión de Economías Regionales, y sintetizó: “La mejor ley antidespidos es ésta que estamos aprobando”.
La iniciativa promueve la eliminación de la Ganancia Mínima Presunta a partir de 2017; la deducción de un 10% de las inversiones del monto del Impuesto a las Ganancias; poder tomar como pago a cuenta de este tributo el 100% del impuesto al Cheque; 90 días para pagar el IVA; y estabilidad tributaria para las pymes hasta 2018.
El proyecto original del Poder Ejecutivo había recibido numerosas modificaciones en la Cámara de Diputados, entre ellas la institucionalización de los REPRO (Programas de Recuperación Productiva).
Por su parte, el titular de la Comisión de Industria y Comercio, Alfredo Luenzo (Chubut Somos Todos) destacó los beneficios del proyecto para fomentar el sector autopartista, al indicar que “favorece el trabajo nacional”.
Según explicó Luenzo, “actualmente existe una obligación de integrar (los vehículos) con partes nacionales en un 20%”, que con la ley será llevado al 30%, y por cada punto de incremento se generarán “cinco mil puestos de trabajo” que llegarán a 20 mil en la primera etapa.
Si bien expresó su respaldo al proyecto aprobado en Diputados, el chubutense reconoció que le hubiese gustado incluir a la industria petrolera en los reintegros que establece la norma.
El texto aprobado establece un incentivo a la compra de autopartes nacionales para las terminales automotrices y autopartistas, a través de un reintegro mediante un bono electrónico de crédito fiscal –que será transferible- para el pago de impuestos nacionales.
La autopartistas podrán acceder a este reintegro –que va del 4% al 15% del valor de compra de la autoparte incorporada- cuando alcancen un nivel mínimo de integración local y los vehículos a los que están destinadas las autopartes sean de producción exclusiva en el Mercosur.
Omar Perotti, senador del FpV-PJ por Santa Fe, informó sobre su proyecto para otorgar beneficios fiscales a fabricantes de maquinaria agrícola y de agropartes asentados en el territorio nacional.
Si bien este tipo de maquinarias fue incluido en el proyecto de autopartes durante el debate en Diputados, el Senado acordó avanzar con la iniciativa de Perotti de manera complementaria.
“Nos parece clave que la maquinaria agrícola esté incorporada en un régimen: estamos dándole estabilidad”, justificó el santafesino, y añadió: “Estamos dando estabilidad a sectores estratégicos y quitando los cortoplacismos de los DNU sobre maquinaria agrícola”.
A diferencia de las autopartes para vehículos, en el caso de las agropartes la integración a la que deben llegar las fábricas será del 60% para poder acceder al bono electrónico de crédito fiscal.
La senadora María de los Ángeles Sacnun, que suscribió el proyecto con Perotti, se refirió al “contexto adverso” que atraviesa el sector por el “temor a los despidos”, y llamó a sostener las fuentes de trabajo.
Las propuestas sobre auto y agropartes también fueron bien ponderadas por el radical cordobés Ernesto Martínez. “El autopartismo y la industria de maquinaria agrícola son la esencia del desarrollo de la provincia de Córdoba”, explicó.
Desde el Frente para la Victoria, Graciela De la Rosa y Liliana Fellner manifestaron sus dudas con respecto a si los beneficios para las pymes podrán subsanar los aumentos de tarifas. La jujeña apuntó además que “hay una apertura indiscriminada de las importaciones que va contra el trabajo argentino”.
En igual sentido, la camporista Anabel Fernández Sagasti analizó que “las medidas adoptadas por el Gobierno han producido un cóctel explosivo para las pymes”.
La peronista puntana Liliana Negre, mano derecha de Adolfo Rodríguez Saá en el Senado, fue una de las que enarboló el reclamo por la coparticipación, y pidió que sea el Estado nacional el que financie la ley de pymes. “No podemos acallar la voz de las provincias que representamos”, dijo.
Asimismo, el titular de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Daniel Lovera (PJ La Pampa) consideró que “es hora de que el Ejecutivo busque otras alternativas: no somos las provincias las que debemos afrontar este desajuste”.
De todos modos, remarcó que los proyectos votados “apuntan a la preservación de la producción y la preservación del empleo” y opinó que “Argentina debe apostar a una economía de la producción y el trabajo y no a la especulación financiera”.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Juan Manuel Abal Medina (FpV-PJ) lamentó por su parte que “todos los proyectos tienen un impacto presupuestario importante y ninguno fue girado a la Comisión de Presupuesto”, y habló del riesgo de “votar leyes sin saber el impacto fiscal que tienen”.
En otro orden, Pichetto trajo a colación el tema de los desarmaderos de autos y pidió erradicarlos del país como actividad ilícita que “atenta contra la industria de autopartes”.
El presidente del bloque mayoritario en la Cámara alta tuvo duras palabras para con el Gobierno y precisó que en el sector automotriz ya se perdieron “162 mil empleos registrados”.
“Si la economía no mejora para octubre, noviembre, vamos a tener realidades complejas”, pronosticó, y consideró que “el Gobierno requiere de una mayor centralidad en la toma de decisiones económicas”.
Pichetto cargó duro contra el silencio de Alfonso Prat Gay. “Si el ministro de Economía no controla ni maneja las tarifas, las variables energéticas ni las tasas en el Banco Central, estamos complicados”, aseveró.
Al cierre del debate, el jefe del interbloque Cambiemos, Ángel Rozas, centró su discurso en la ley de pymes, y destacó que “pone el acento en la redistribución territorial y social y responde de manera integral y consistente a los objetivos del desarrollo económico y la recuperación de las economías regionales”.
Para el radical chaqueño, “este importante proyecto apunta a promover una mayor equidad social y disminuir la pobreza con fuentes de trabajo genuino, priorizando el interés de los trabajadores”.
“Una ley que disminuye impuestos para las pymes y las ayuda a un mejor financiamiento las vuelve más competitivas”, concluyó Rozas.