La "maldita" inflación ya se comió todas las mejoras salariales que cerraron los gremios en 2016
Según las cifras de las paritarias y la inflación oficial registrada tanto por las consultoras privadas como por el Indec, los trabajadores están siendo derrotados duramente por los precios y las empresas, sin que el gobierno pueda o quiera corregir la situación.
Las paritarias, se sabe, son las instancias en que se discuten salarios u otros aspectos del vínculo laboral convocados por el Estado, que también es garante de los derechos de las partes, es conciliador y homologador de lo que resulte.
La conclusión surge de observar los datos: por ahora, entre los que consiguieron mejores acuerdos están el gremio de los Aceiteros con un 38%; Sanidad, Docentes Universitarios, la UOM y Laboratorios que marcaron por un 35%.
Se destacan los Bancarios, que consiguieron un 33% pero con un bonus de $18.000 promedio por su día.
Entre los peores están UPCN, que cerró en un 31%; los estatales de Santa Fe, con un 30%; la UTA, con un 29%.
Sin embargo, el más destacado como un acuerdo a la baja es el caso de la UTPBA, de los trabajadores de prensa de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, con un magro 27% por 13 meses.
El dato relevante tiene que ver con que todos los casos mencionados se encuentran por debajo de los índices interanuales de inflación conocidos.
En el caso del INDEC, todavía no ha generado dicha medición, pero su director, Jorge Todesca, recomendó confiar en los números del IPC de la CABA o de San Luis.
La medición porteña del incremento de precios alcanzó un 44% mientras que la versión puntana llegó a un 39% sin incluir mayo, mes de alto impacto por los tarifazos.
Pero además, hay otros indicadores que sostienen la misma hipótesis: el promocionado IPC Congreso midió un incremento interanual de precios de 43%, el Estudio Bein & Asociados, un 44%.
En tanto, la inflación anual de la CGT es de un 43% y la consultora Elypsis un 42,6%.
En cualquier caso, el mejor acuerdo paritario alcanzado hasta el momento significa una pérdida de poder adquisitivo de al menos un 4% para los trabajadores en lo que va del año.
Hay que tener en cuenta que otros 6 gremios firmaron acuerdos semestrales y en septiembre volverían a iniciarse las negociaciones.
Ante ese escenario, en lo que va del año volvieron a tener un papel preponderante las sumas no remunerativas, a pesar de que la Justicia haya declarado que son inconstitucionales, porque –según reconocen los abogados de empresas y trabajadores- son un paliativo para aplacar los ánimos ante reclamos salariales.
Es que, de acuerdo a los expertos, cualquier camino es válido si sirve para incrementar el salario de los dependientes y contener las quejas de los empleados por el porcentaje de aumento de sus salarios.
Por eso, dichos montos son aceptados por las partes involucradas e incluso, -a pesar del cambio de Gobierno- también lo serían avalados por el Ministerio de Trabajo, que se encarga de homologarlos.
La principal característica de los montos no remunerativos es que se pagan por afuera del salario básico, no se descuentan los aportes así como el empleador tampoco realiza contribuciones a la ANSES.
Pero deben tener un plazo de finalización e incorporación al salario para evitar futuros litigios.
Porque, a pesar de que suena como una prestación muy ventajosa, la Corte Suprema declaró inconstitucionales todos los pagos no remunerativos, aunque hayan surgido por normas legales, decretos o por negociaciones entre las partes involucradas y apoyadas por la cartera laboral.
Es decir, esas aparentes ventajas pueden volverse “en contra” con el paso tiempo porque mientras el empleador arrastra una posible litigiosidad, el trabajador podría ver disminuida, por ejemplo, una posible indemnización por despido.