Quién es Turner, el peso-pesado que pone nervioso a Clarín y quiere entrar al negocio del fútbol
Es uno de los nombres más escuchados últimamente en algunos ámbitos.
Como en el del fútbol, por ejemplo, donde cada vez que se analiza la crisis que atraviesa la AFA, se lo menciona como uno de los jugadores con más poder de lobby.
Y también en el mundo de los medios, en el cual se lo menciona como una empresa que puede lograr lo que ni siquiera el gobierno de Cristina Kirchner supo conseguir: que Clarín demuestre temor y preocupación.
Se trata de Turner, uno de los peso-pesado de los medios internacionales.
Es un conglomerado fundado por el magnate Ted Turner, y cuya marca insignia es la cadena de noticias CNN.
Está dispuesto a pisar fuerte en el país y aumentar su influencia y su facturación.
Lo cierto es que no se trata de un recién llegado: hace 23 años que está presente en la Argentina, cuando llegó para ser parte del entonces explosivo negocio de la TV por cable.
Y desde entonces, su estrategia fue apostar siempre por la expansión, aun cuando en el medio experimentó una de las peores crisis del país.
Haber puesto la mira en la Argentina parece haberle rendido frutos. Hace varios años ya que desde San Telmo gestiona numerosas señales que se ven en toda América latina.
Incluso, cuenta con desarrolladores que conquistan con sus ideas y sus trabajos a quienes se desempeñan en la cuna de la animación mundial.
Ahora, todo apunta a que quieren ir por un símbolo nacional: el fútbol.
Radiografía de un gigante Turner Broadcasting
La división de América latina es una de las más importantes.
La Argentina representa un hub clave en la operación. De hecho, aquí emplea a más de 850 personas, casi la mitad del plantel completo que posee a nivel regional.
¿Por qué tanta gente? Desde Buenos Aires, la empresa desarrolla los procesos de sus grupos de canales.
Entre ellos se encuentran las señales de entretenimiento, infantiles, noticias y deportes.
También desde aquí gestiona una unidad de TV abierta para el mercado de Chile.
Todo esto desde el centro de operaciones de San Telmo, más precisamente, desde una casona antigua reciclada a nuevo ubicada en la esquina de Defensa y Estados Unidos.
Esta dotada de la máxima tecnología de telecomunicaciones y de transmisión.
Quien transite por la zona seguramente no advierta que, desde allí, la compañía transmite cerca de 50 señales de TV a más de 58 millones de hogares en América latina.
Con la mira en el fútbol
Desde el año pasado, Turner aparece en el centro de las discusiones sobre el futuro de los medios y del negocio del fútbol en la Argentina.
Es señalada como candidata a quedarse con Telefé, canal propiedad de Telefónica.
Se estima que, en caso de cerrarse, la operación involucraría unos $400 millones.
Hay razones para pensar en que Turner no dejará pasar la oportunidad, aunque la compañía española, en un dejo de "vedetismo", haya señalado que no es la norteamericana la única candidata y que habrá tiempo para analizar las mejores propuestas.
¿Por qué Turner pretende quedarse con Telefé? Porque la única pata que le falta a su negocio en la Argentina es el de la televisión abierta.
Y esta señal es líder en el prime time. Por eso, avanzar sobre este canal es garantizarse ingresos publicitarios sostenibles.
La transmisión en vivo es el corazón, el motor del mundo de los medios en cuanto a facturación publicitaria y todavía hoy es más eficiente que cualquier servicio de streaming.
¿Sólo mira a Telefé? No. También le puso el ojo a América TV, el tercer canal en rating dentro del mundo de la televisión abierta. Tal vez, como forma de analizar las distintas posibilidades a la hora de realizar los due dilligence pertinentes.
En casos así, la balanza suele inclinarse por las operaciones más prolijas.
En América latina, Turner posee sólo un canal de televisión abierta: Chilevisión, en el país trasandino, además de un joint venture en CNN Chile.
Estos se suman a los 18 canales de TV paga propios, entre los que destacan Cartoon, TNT, Space, Warner Channel, Much Music, Glitz, CNN en Español, entre otros.
A esto se suma la realización de las tareas de operación y de programación, así como las ventas publicitarias y de marketing de Warner Channel.
Además de operar, tocar botones y mirar a los satélites con atención, en esta esquina de San Telmo hay espacio para la creatividad y para el juego.
Las oficinas albergan un equipo de desarrolladores que crean aplicaciones para Cartoon Newtork y las otras señales infantiles, como Boomerang y Tooncast.
Si bien el corazón de la producción de juegos online se concentra en los Estados Unidos, el talento reconocido a los profesionales locales les permite proponer desde el sur diversas aplicaciones de entretenimiento que, luego, aparecen en las tiendas móviles, como iOS o Android.
Turner también está montado sobre las tendencias mundiales en materia de producción y consumo de contenidos.
Las señales como Cartoon ya no son consideradas tanto un canal en sí mismo sino como una multiplataforma desde la que se disparan distintos contenidos.
Las producciones están en donde el consumidor se encuentre: ya sea en el televisor, la computadora, la tablet o el smartphone.
La televisión, más que nunca, está unida a los dispositivos digitales, básicamente los móviles.
Se busca, por esa razón, llevar la experiencia del mundo de la TV a esos dispositivos y provocar un ida y vuelta continuo.
Todo forma parte del negocio. Hay publicidad en la señal abierta y en Internet.
Así debe entenderse también el negocio de la televisión a futuro. El juego y la televisión se retroalimentan. También el fútbol.
¿El futuro está atado a la pelota?
"La compra de Telefé por parte de Turner está dada por hecha, pero sin fecha cierta de cierre del acuerdo.
La operación también está sujeta, de alguna manera, a los derechos de televisación del fútbol.
Porque, ¿quién va a poner el dinero que representa los costos de producción y de televisación", afirmó a iProfesional una fuente que sigue la negociación de cerca.
Se trata, nada menos, que de $1.800 millones de costo anual de televisación, más unos $600 millones en concepto de gastos de producción.
Es decir, casi $2.500 millones para transmitir fútbol de manera gratuita por las señales de aire.
Es un costo que, en esta instancia, no estarían dispuestas a afrontar ni Turner, ni Telefé, ni Canal 13, ni América, ni Al Jazeera, ni nadie. A menos, sostuvo la fuente, que el Gobierno corte con la gratuitad de la televisación y acepte que vaya al cable.
Pero la crisis que se desató en entre los dirigentes echó por tierra, en principio, este escenario.
Los papelones que los dirigentes de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y de la plana política han venido protagonizando -con renuncias, presiones, intervenciones judiciales y demás-, terminaron por tirar abajo la licitación nacional e internacional para comercializar los derechos de transmisión televisiva del programa Fútbol para todos.
Este cuadro se mantendrá así hasta que la AFA salga de su situación de incertidumbre respecto de la organización de los certámenes locales.
¿Qué propuesta se puede elevar si no se sabe qué se va a transmitir?
El secretario general de la presidencia, Fernando de Andreis, confirmó al anunciar la suspensión de la licitación, que la postura del Gobierno "sigue siendo la misma en cuanto a a garantizar la gratuidad de las transmisiones hasta 2019".
"Mientras el Gobierno insista en que la televisación del fútbol vaya por aire no es negocio para nadie.
Si va por cable, se tendrá que sumar un costo adicional al abono, para afrontar los gastos. Pero si sigue yendo por aire deberá continuar pagándolo el Gobierno bajo un esquema como el actual", insistió la fuente.
Mientras tanto, el mercado de los medios y el ámbito futbolero son un hervidero de rumores.
Clarín, ¿nervioso por Turner?
De hecho, no faltan las versiones sobre el Grupo Clarín como uno de los que están "fogoneando" el conflicto de la AFA.
Esto, a fin de asegurarse su porción de la torta en el negocio de la televisación de los partidos.
El grupo liderado por Héctor Magnetto -que está en plena reconversión tecnológica y se prepara para relanzar su oferta de TV paga a través de Cablevisión- ve en Turner un peso-pesado capaz de desafiar su liderazgo.
En este sentido, no son pocos los que afirman que su línea editorial -tanto en el diario Clarín, como en Canal 13 y en Radio Mitre - podría tornarse más dura contra el gobierno de Macri en la medida en que Turner avance en la Argentina.
En cuanto al fútbol, surgió otro aspecto. Para ver los partidos en las provincias, los interesados deben sí o sí verlos por un canal de TV paga porque Canal 13, Telefé, América y Canal 9 no llegan con sus transmisiones de manera directa.
La excepción son las señales de la Televisión Digital Abierta (TDA). No obstante, para acceder a esas transmisiones o bien hay que contar con la antena respectiva o con un televisor que ya tenga integrada esa antena.
Respecto de la participación de la TDA en las preferencias de los argentinos se sabe que es utilizada por el 12% de los usuarios de Internet, según datos de Carrier y Asociados, motivados principalmente por la inclusión del sintonizador en los televisores más modernos.
El ingreso de Turner a la televisión abierta, tal como ocurre en Chile, le permitiría incrementar su negocio publicitario y, al mismo tiempo, amplificar posibilidades a partir del juego que propone el ingreso en el mundo digital.
Cualquier programa de televisión que sale por aire tiene también su impacto en redes sociales. Y esto suele ser aprovechado de vez en cuando para generar ingresos adicionales.
Turner Argentina tiene peso propio: programa, produce, diseña, digitaliza contenidos, realiza animaciones, doblaje y subtitulado, encara tareas de edición, postproducción y transmisión.
Un combo completo que se realiza desde 2004 y 2005 cuando se localizaron las operaciones regionales en el país, primero, y luego se realizó la migración de las señales que, hasta ese entonces, se emitían desde Atlanta.
Hay quienes aseguran que el ingreso a Telefé le permitirá no sólo entrar en el mundo de la TV abierta sino, además, crear una especie de CNN Argentina, tal como funciona CNN Chile, el primero en emitir noticias propias en formato de 24 horas los siete días de la semana, y el único hasta ahora posee ese modelo en Sudamérica.
La carrera que definirá el futuro mapa de la televisión está por arrancar.
Y un gigante con peso mundial intenta picar en punta. Tal vez logre lo que ni siquiera Cristina Kirchner pudo: causar nerviosismo en otro gigante, pero en el plano doméstico, como es el Grupo Clarín.