El proyecto de blanqueo de capitales ratifica el destino de los fondos a la ANSES
Para evitar conjeturas, el proyecto de blanqueo contemplará en su articulado que "todo lo recaudado en impuestos a los fondos declarados será destinado a la ANSES", ratificando lo que anunció el presidente Mauricio Macri la semana pasada al anunciar el proceso simultáneo del Programa Nacional de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados.
Según el desglose de documentación oficial al que accedió Télam, el Gobierno propone la apertura de un programa de sinceramiento fiscal para que quienes tienen ahorros en cajas de seguridad, en el colchón o en el exterior, puedan reintegrarlos al sistema financiero.
Para acceder al sinceramiento fiscal habrá tres opciones: pagar un impuesto especial, suscribir bonos por el monto declarado y hacer inversiones de largo plazo en el país.
En el primero de los casos, la alícuota del impuesto que se pagará depende del monto declarado y si se efectúa hasta el 31 de diciembre, por lo cual se prevé que si la presentación es por menos de 305.000 pesos no pagará nada.
Desde ese monto hasta los 800.000 pesos se pagará un impuesto de 5%, y por encima de esa cifra se pagará el 10% de lo blanqueado.
En tanto, para los que ingresen al programa después del 1° de enero de 2017, la alícuota del impuesto será del 15%, contempla el documento.
En cualquiera de los casos, no habrá limitaciones a quiénes puedan ingresar al programa de sinceramiento fiscal, ya que podrán suscribir por igual personas físicas y jurídicas.
La segunda opción considerada, prevé la posibilidad de suscribir bonos del Tesoro por el monto declarado, en tanto que también se abre la posibilidad de hacer inversiones de largo plazo en Argentina para financiar obras de infraestructura, vivienda, créditos hipotecarios o Pymes.
El Gobierno entiende que, a diferencia de programas similares anteriores, este ofrecimiento cumple con todas las reglas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que define reglas a seguir para este tipo de iniciativas.
Además, a partir del 1° de enero de 2017 será más difícil tener dinero no declarado, porque un grupo de 48 países importantes acordó desde ese día compartir información fiscal para prevenirlo.
Por estas razones, el oficialismo insistirá en que este programa es una oportunidad para la Argentina y para los ahorristas.
El programa sólo exime a los fondos ingresados de las responsabilidades tributarias, pero no exonera la responsabilidad sobre el origen de los fondos o las posibles investigaciones penales sobre actividades ilícitas.