Cuatro tecnologías que cambiarán la forma de comprar en shoppings y tiendas de indumentaria
Estados Unidos, el país que supo hacer de los shopping centers una marca registrada de su sistema de consumo, verá desaparecer el 15% de esos establecimientos en la próxima década.
Para el experto en estrategia de precios de la consultora estadounidense Pricing Labs, José Mendoza, las "tiendas físicas cierran porque el consumidor ya no quiere comprar offline".
Según el especialista, para revertir esta tendencia se debe incorporar tecnología para reducir las barreras entre tiendas físicas y tiendas online.
Mientras que los comercios físicos requieren que sus consumidores se trasladen para poder comprar, tienen un stock limitado, y todos los clientes son tratados por igual; en la tienda online, en cambio, se ahorra tiempo, el stock es mayor o ilimitado y los consumidores son reconocidos por su nombre, edad, intereses y su historial de compra, detalló el especialista.
Las tiendas físicas tienen todavía a su favor la posibilidad obtener el producto que se compra de forma inmediata, algo todavía imposible de conseguir en el comercio electrónico.
Mendoza propone experiencias con cuatro tecnologías para "mejorar la experiencia de compra" en las tiendas físicas.
Uno: Conocer al consumidor
Cuando un usuario va a comprar en una tienda online, debe ingresar a un perfil en el que se guardan sus datos demográficos (edad y sexo), y un historial sobre qué compró y qué vio en el sitio mientras navegaba.
Esto permite que las marcas puedan ofrecer descuentos específicos, o que se muestre aquellos productos que están relacionados con el momento de compra específico del consumidor.
Pero esta posibilidad ya no es exclusiva del comercio electrónico. La incorporación de beacons, sensores de proximidad que utilizan bluetooth para conectarse con teléfonos celulares que tengan una aplicación determinada, es una de las alternativas que más fuerza está tomando en Estados Unidos.
Estos aparatos se ubican en diferentes partes de la tienda, lo que permite observar el recorrido de los consumidores, quienes se identifican a través de la aplicación, y saber cuánto tiempo están en un área determinada del local.
Dos: Ver lo que el cliente veGóndolas capaces de identificar a los consumidores por su cara, saber qué productos son los que más se ven e identificar las expresiones faciales que esos productos generan. Las tiendas incorporarán cámaras que hagan un seguimiento de los ojos del consumidor para ver lo que el cliente ve.
Esta tecnología todavía no ha sido adoptada masivamente, porque, según el especialista, el costo de las cámaras sigue siendo alto.
Tres: Espejos inteligentes
A la hora de comprar ropa no hay como probarse el producto. Si bien suelen aportar las medidas de cada prenda, Mendoza destacó que los consumidores siguen valorando la posibilidad de ver cómo les quedaComprar a través de internet puede ser cómodo, per un producto antes de comprarlo.
El problema, según el especialista, es que el stock de los comercios suele ser limitado y no todo lo que se ofrece en la web se puede encontrar en la tienda offline.
Mendoza explicó que el uso de "espejos inteligentes" en las tiendas físicas permitiría que los usuarios prueben ropa que no está en el stock de la tienda, gracias a que son capaces de capturar en video la imagen de una persona, y colocar la imagen digital de la prenda sobre su cuerpo, como si realmente se la estuviera probando.
Una división de la plataforma online eBay desarrolló una interfaz adecuada para las tiendas físicas que ya se implementó en los locales de la diseñadora Rebecca Minkoff en Nueva York y San Francisco.
Cuatro: Como offline pero onlineLa cuarta tecnología que acortará la distancia entre las tiendas online y offline son los llamados supermercados virtuales.
Se trata de gigantografías que muestran góndolas y productos en tamaño real, que se ubican en lugar de gran tránsito, y donde cada producto tiene asignado un código QR. A través de su celular, los consumidores pueden escanear los códigos para comprar productos en la tienda online y pedir que los envíen a una dirección deseada.
La cadena china Yihaodian ya colocó estos paneles con productos en once estaciones de metro de Shanghái; a su vez, la multinacional Tesco instaló una gran pantalla con una tienda virtual en la terminal norte del aeropuerto londinense de Gatwick.
De esa forma, las personas pueden hacer sus compras mientras esperan que el tren los lleve a su casa, donde minutos más tarde es enviado el pedido.