El "método Uber" avanza en el consumo de los argentinos y crece también en gastronomía y turismo
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Uber, la aplicación que conecta a personas que necesitan viajar con dueños de autos particulares dispuestos a llevarlos por menos plata que lo que les cobraría un taxi, llegó con polémica a la Argentina, donde la filosofía de su método crece en otras actividades.
El programa, que logró 200.000 descargas en una semana, no está solo, porque en los últimos años, otras plataformas vienen ganando popularidad en distintos rubros, sin prohibiciones y con el mismo sistema: habilitar contactos “entre pares” para bajar costos y mejorar la experiencia de consumo, dejando afuera a los intermediarios tradicionales.
Comer fuera de casa pero evitando al restorán, alojarse sin ir a un hotel y sacar un crédito fuera del banco son algunas de las prácticas que suman adeptos.
En las comidas fuera de casa, la tendencia es liderada por las redes que invitan a “comer en la casa del chef”, como Eatwith, Comparto Plato o CookApp.
Esta última arrancó en 2013 a unir cocineros profesionales y amateurs con adeptos a la gastronomía “puertas adentro”, y crece a un ritmo del 35 al 50% anual: ya tiene en el país más de 200 mil usuarios, de los cuales 40 mil ya lo probaron.
“La experiencia es diferente a la del restorán porque hay un contacto directo con el artista y con el resto de los comensales, se comparte todo en un ambiente de mayor intimidad”, destacó ante el diario porteño Clarín Tomás Bermúdez, cofundador de CookApp.
Para la Cámara de Restaurantes porteños, se trata de “comercios clandestinos”.
“Prestan el servicio en viviendas comunes sin habilitación, sin acreditar condiciones de salubridad, sin registrar empleados, sin recolección de basura diferenciada, sin salidas de emergencia, sin baño para discapacitados ni el resto de los requisitos que nos exigen a todos. Sólo tienen el costo de la materia prima. Competir, así, es imposible”, protestó Verónica Sánchez, titular de la entidad, que ya hizo varias denuncias.
En turismo, las plataformas que avanzan son las que conectan a viajeros con personas que puede alojarlos en sus casas particulares, a cambio de un pago siempre menor al que pediría un hotel, con referencias de otros usuarios y con comisiones menores a las de muchas inmobiliarias.
Por la red Airbnb, ya se ofrecen más de 15 mil propiedades en el país, de las cuales 9.000 están en la Capital Federal.
La oferta creció 60% en un año y el uso de la plataforma por parte de los argentinos, un 179%, dijeron desde la empresa a Clarín.
Según Roberto Brunello, titular de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Fehgra), estas plataformas actúan como “distribuidores de una oferta informal de alojamiento”, cobran comisiones ilegales y “deterioran la imagen de los destinos”.
“Prefieren estar al margen de la ley invocando los ‘cambios en los hábitos de los consumidores’ o la llegada de la innovación’. Pero deberían estar sujetos a las mismas obligaciones y responsabilidades que los establecimientos formal y legalmente habilitados”, sostuvo.
En el campo del dinero, las plataformas “colaborativas” permiten que personas necesitadas de dinero puedan pedirle un préstamo directamente a otras que pueden dárselo, con tasas mejores para ambos que las bancarias.
Afluenta ya posibilitó así más de 3.800 créditos, principalmente para invertir en viviendas y vehículos.
En esa web las personas pueden pedir un máximo de 100 mil pesos a devolver hasta en 48 cuotas fijas a una tasa nominal anual del 38,5%.
En el caso de las plataformas que permiten conseguir reparadores para el hogar sin llamar al service, la demanda se sextuplicó en un año.
Ante la necesidad de realizar un trabajo de plomería, gas, electricidad o pintura en el hogar, siempre fue un proceso complicado encontrar al personal para realizarlo.
Lo más común era llamar a una empresa de servicios, que enviaba a alguien desconocido.
Pero una serie de plataformas "online" permitieron agilizar el trámite: se hace el pedido en una web, le llega directamente a una red de prestadores que rápidamente hacen sus presupuestos y el cliente elige el más conveniente, teniendo en cuenta cómo fue calificado cada “postulante” por todos sus clientes anteriores.
La modalidad lleva en el país menos de cinco años y crece de forma acelerada.
En el último año, la demanda se sextuplicó en las principales aplicaciones del rubro, que en total ya canalizan ya canalizan más de 30 mil pedidos por mes. Las opciones son varias y cada una tiene sus particularidades.
En IguanaFix, la más grande, hace un año se contrataban 50 pedidos al día y actualmente el número subió a 300, con un volumen de 20.000 consultas al mes y casi 700 diarias, según informó Clarín.
En esa red, compuesta por 15 mil prestadores, se pueden encargar todo tipo de reparaciones para el hogar e incluso para el auto. Desde el año pasado, envían también mecánicos hasta el lugar donde el coche esté.
La red Zolvers, enfocada en tareas de limpieza y mantenimiento, pasó en un año de atender 100 pedidos diarios a casi 600.
En Helpways comentaron que sus operaciones crecieron entre 6 y 7 veces en el último año.
En ese caso, el rango de servicios también es amplio: mediante esa red se puede conseguir personal para reparaciones, pero también chefs, masajistas, personal trainers, enfermeras y hasta personas que realicen trámites o vayan a buscar a los chicos al colegio ante un imprevisto.
DaloPorHecho, una de las más nuevas, se lanzó en enero de 2015 con el respaldo de la aceleradora de empresas Wayra y ahora cuenta con más de 27 mil usuarios.
El emprendimiento ya ofrece servicios de más de 2.700 especialistas en 257 categorías que van desde electricistas hasta contadores.
Según Marcela Basch, experta en economía colaborativa y autora del blog El Plan C, estas plataformas “van a crecer mucho en los próximos años”.
“Son interesantes porque nos permiten obtener lo que necesitamos de otra manera, acudiendo a un par y con mejoras en la experiencia. También nos hacen aprovechar de otra manera lo que tenemos”, afirmó.
Aunque planteó: “Lo que habrá que hacer es regular bien a los nuevos intermediarios, para evitar que concentren demasiado poder y que se lleven ganancias mayores a las razonables”.