El Gobierno adelanta discusión de escalas del Impuesto a las Ganancias pero insiste que regirán en 2017
El gobierno nacional parece haber reaccionado rápido tras el primer revés que sufrió en el Congreso de la Nación.
El miércoles una bicameral rechazó el decreto de Mauricio Macri que elevó el piso del Impuesto a las Ganancias e impuso otro dictamen. Si bien el significado del traspié es más político que práctico, en Cambiemos tomaron nota y ya avanzan con modificaciones al menos desde lo discursivo
Así es que este jueves el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el presidente del bloque, Nicolás Massot, anunciaron que adelantarán para este año la discusión de las nuevas escalas del Impuesto a las Ganancias.
Además introducirán un mecanismo de actualización automático, tal como sucede con las jubilaciones.
"¿Se van a discutir este año las escalas de Ganancias?", se le preguntó esta mañana en Radio La Red a Massot. El legislador de Cambiemos contestó tajante: "Absolutamente, aunque no es fácil producir estos cambios sin afectar sensiblemente las cuentas provinciales, es algo que vamos a discutir con los gobernadores, que hoy van a ser recibidos por (Rogelio) Frigerio".
Casi a la par, el jefe de Ministros hizo declaraciones similares en Radio Mitre, pero aclaró: "Las nuevas escalas hay que votarlas este año para empezar a aplicarlas el año que viene".
"Y en esto estamos de acuerdo con los gobernadores porque ellos tienen que pagar la mitad del esfuerzo fiscal", dijo en un claro guiño a los mandatarios provinciales que este miércoles se reúnen con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para discutir la devolución de los recursos coparticipables que recauda la Nación.
La Casa Rosada busca conseguir a través de esa negociación que los gobernadores bajen la órden a sus legisladores para dar quórum y apoyar la derogación de la Ley Cerrojo y Pago Soberano que les permitirá cerrar el acuerdo con los fondos buitre y salir a buscar créditos en el mercado financiero internacional.
Ambos dirigentes, Peña y Massot, son engranajes claves en la estrategia legislativa de Cambiemos. Y cumplieron rigurosamente en pronunciar la misma chicana: "Estamos viendo que el Frente para la Victoria está dispuesto a reconocer la inflación de la que tanto habló, así que no creemos que haya oposición cuando se debata el tema".
A mediados de febrero, el presidente Macri anunció un nuevo mínimo no imponible, pero no alteró las escalas. Como dejó de regir un decreto de 2013 que beneficiaba a quienes ganaban menos de $15.000, se cree que más trabajadores y jubilados pasarán a tributar el impuesto que se descuenta automáticamente del salario.
El massismo y otros espacios calificaron como insuficiente la propuesta oficial y el miércoles mostraron su peso político en el Congreso.
El gobierno de Macri sufrió ayer su primer revés legislativo.
El Frente para la Victoria hizo uso de su mayoría en la Comisión Permanente de Trámite Legislativo y firmó un dictamen de mayoría para derogar el decreto del presidente que aumentó el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias e incluyó a más personas bajo la órbita del tributo.
Esta vez, el Frente Renovador decidió acompañar al kirchnerismo en el rechazo a la propuesta de Cambiemos.
La victoria del FpV fue mérito del diputado Raúl Pérez, del massismo, que se negó a acompañar el despacho de la alianza Cambiemos para dictar la validez del decreto presidencial. Es decir, por cierta "inacción cómplice", el Frente Renovador perjudicó -en esta partida- al oficialismo.
El gesto del bloque Renovador provocó que el dictamen del oficialismo haya quedado relegado al del kirchnerismo, por haber reunido siete firmas -seis de Cambiemos y una del senador Adolfo Rodríguez Saá- contra las ocho que juntó el Frente para la Victoria.
Si Pérez hubiera acompañado a Cambiemos, la firma del radical Luis Naidenoff hubiera contado doble en su calidad de presidente de la comisión y el despacho hubiera sido de mayoría. Pero el diputado massista decidió no firmar ninguno.
La rol del Frente Renovador en la comisión es parte de una estrategia más amplia: el bloque quiere que se trate en el recinto una nueva ley de Ganancias que, entre otras cosas, modifique las escalas.
En los hechos, esto implica que el dictamen del kirchnerismo será el primero en tratarse en los recintos de la Cámara de Diputados y del Senado. Si es desaprobado por los plenos, recién ahí podría tratarse el dictamen de Cambiemos, algo improbable ya que el Frente para la Victoria tiene mayoría en el Senado.
Sin embargo, Peña le bajó el tono a la polémica.
Minimizó el dictamen de la comisión y aseguró que "no altera" el transcurso de la discusión por Ganancias en el Congreso.
"Eso no es un indicador de que después va a ser rechazado en el recinto. Es, en cambio, una señal de que el Congreso está abierto y que va a ser un año de muchísimo debate político parlamentario", opinó el jefe de ministros en declaraciones a Radio Mitre.
El funcionario destacó que "nadie tiene mayoría" en las cámaras de senadores y diputados, a lo que consideró que "es bueno" dado que "durante muchos años hubo un Poder Ejecutivo sometiendo al Congreso a imponer a cosas y ahora habrá un panorama más abierto y eso esta bueno porque en algún punto vuelve la política".
Qué pasará con los cambios en GananciasLa Comisión Bicameral de Trámite Legislativo aprobó el miércoles por mayoría un dictamen en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que el presidente Mauricio Macri subió el piso en Ganancias.
El resultado de la votación representa el primer revés legislativo del Gobierno. Y lo que eso implica simbólicamente se suma que quedó manifiesta la ubicuidad del massismo como eventual aliado y ocasional opositor: esta vez, el Frente Renovador acompañó al kirchnerismo en el rechazo a la propuesta de Cambiemos.
Sin embargo, el DNU de Macri todavía sigue en pie. Y por eso siguen vigentes el nuevo MNI y los aumentos en las deducciones de Ganancias (que llevaban el mínimo a partir del cuál se paga el impuesto a $30.000 brutos para trabajadores casados con dos hijos y a $25.000 para solteros sin hijos).
También sigue vigente la derogación del decreto de 2013 que beneficiaba a los trabajadores que superan el piso pero que hace dos años y medio cobraban salarios inferiores a los $15.00 brutos. Con la derogación, esos trabajadores empezaron a pagar Ganancias.
Para que el decreto de Macri se caiga, debe ser rechazado en una resolución tanto por el Senado como en Diputados (con mayoría simple). Cada Cámara debe tratarlo en un plazo no mayor a diez días desde hoy. Y por ahora parece poco probable que las dos cámaras rechacen el aumento del Mínimo No Imponible.
Si llegara a ocurrir, entonces el mínimo de Ganancias volvería a los niveles que tenía antes del cambio -y los beneficiados por el decreto de 2013 volverían a estar exentos-. Eso, a su vez, ocasionaría toda una serie de reajustes en el cálculo del impuesto, en particular porque el impacto en los sueldos de enero y febrero ya se hizo con el nuevo esquema de retenciones (a quienes con el esquema viejo pagaban más que ahora, les deberían retener una porción mayor que el mes pasado y volver a retener lo que les devolvieron por enero; y viceversa).