El "monje negro" de las telcos: con Clarí­n dueña de Nextel reaparece Martí­nez, que va por Telecom

Cada uno de sus movimientos, hasta su misma figura, son sinónimos de misterio y alimentan todo tipo de especulaciones.

Sin embargo, pese a su bajo perfil, la figura del empresario mexicano David Martínez no deja de ganar protagonismo en el negocio local de las telecomunicaciones, más allá del gobierno de turno.

Luego de sortear con éxito los senderos más espinosos que sembró el kirchnerismo en este sector durante casi una década, el magnate vuelve a pisar fuerte en tiempos de Macri Presidente.

Una simple prueba está en la compra completa de Nextel por parte de Grupo Clarín, operación que corrió por cuenta y orden de Cablevisión, compañía de la cual posee el 40% de las acciones.

Un rasgo muy particular de este hábil empresario es su capacidad de adaptación a los cambios de contexto y al perfil del político de turno.

En su carrera por quedarse con los activos de Telecom en la Argentina -y a modo de gesto amable con la gestión de Cristina Kirchner-, no dudó un instante en votar en contra de la compra de Nextel que el año pasado quisiera hacer Clarín (septiembre de 2015).

Ahora los tiempos políticos cambiaron y su estrategia también.

La compañía del PRIP quedó finalmente en manos del multimedios y esto le permite a la compañía -y al mismo Martínez que antes se había opuesto a la operación- concretar el desembarco iniciado meses atrás. 

Además, el traspaso del total del paquete accionario le abre la puerta al empresario para ingresar en el millonario negocio de la telefonía argentina.

De este modo, su protagonismo crecerá a niveles impensados, en tanto logre cerrar la adquisición de Telecom, algo que ya viene negociando desde hace más de dos años.

Hacerse de esta empresa y, a la vez, estar en Cablevisión -encima con perfil bajo y ajeno a la polémica mediática- es algo que hasta le generaría envidia al propio Héctor Magnetto, acostumbrado a ser uno de los blancos políticos entre los grupos K y anti K.

Con la llegada del nuevo Gobierno, una serie de situaciones se presentan como muy favorables para Martínez.

La primera corresponde a la "desaparición" de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), a manos del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

¿Por qué? Porque la AFTIC fue la que vetó en octubre de 2015 la compra del 68% de la compañía Sofora (controlante de Telecom Argentina y de Personal) por parte de Fintech, propiedad del empresario mexicano.

En ese momento, la entidad fue contundente en su apreciación sobre la compañía: "No se encuentra en condiciones de operar y tomar el control de los servicios e infraestructura de Telecom Argentina".

Como si esto fuese poco, añadió: "La firma Fintech no ha demostrado experiencia e idoneidad. Quedó constatado que fue constituida en el Estado de Delaware el 18 de octubre de 2013, menos de un mes antes de que el grupo Telecom Italia haya aceptado la oferta para comenzar la operación en cuestión".

La AFTIC también puso la lupa en la composición societaria de Sofora, al señalar que de haberse autorizado la operación de su venta a Fintech, el control de Telecom Argentina hubiese quedado en manos de sociedades meramente inversoras.

"En función de las atribuciones conferidas a esta Autoridad de Aplicación por el marco regulatorio vigente, se resolvió denegar la autorización solicitada", sentenció.Con el terreno libre

La Argentina reviste la particularidad de que en el campo empresarial situaciones adversas pegan rápidamente un giro de 180° y pasan a ser favorables.

De esto puede dar cuenta, por ejemplo, Marcelo Mindlin (Edenor), Jorge Brito (Macro), Juan José Aranguren (ex Shell) y tantos otros que festejan el cambio de Gobierno.

En el caso particular de Martínez -tras haberse desarticulado la AFTIC- ahora se encuentra con un panorama mucho más propicio, al no haber mayores impedimentos para que pueda concretar una operación por la que viene bregando desde hace tiempo.

Más aun, algunos analistas hasta creen que esto ya sucedió y que sólo faltaría la oficialización.

"En el ambiente de las telecomunicaciones siempre estuvo la idea de que el mexicano ya le pagó a los italianos. Y que sólo falta que el nuevo Gobierno le dé la venia final", sostuvo un directivo que pidió off the record. 

Para sustentar su dichos, completó diciendo que "los italianos se han venido manteniendo al margen de negociar con otros interesados y hasta evitan hablar del tema".

Precisamente el silencio de Sofora Telecomunicaciones en torno a la venta de sus acciones en la operadora es otro de los aspectos que alimenta las versiones de un traspaso ya concretado.

"Este es un Gobierno simpático para los intereses de Clarín y, dejando de lado las suspicacias, lo cierto es que Martínez nunca dejó de estar dentro del multimedio, además de ejercer un rol muy importante", afirmó a iProfesional Martín Becerra, reconocido catedrático y especialista en medios.

"La operación de Telecom fue anunciada hace más de dos años. Desde que fuera vetada hasta hoy día, nunca se supo en qué quedó el acuerdo entre Martínez con los italianos quienes, además, estaban bastante conformes con cerrarlo", expresó.

En opinión de Becerra, "la compra de Nextel por parte de Clarín le da la posibilidad a Martínez de agigantar su presencia en el mercado local".Cadena de favoresLa compra de la totalidad de Nextel por parte de Cablevisión implicó para el multimedio el pase definitivo al mundo de la telefonía.

En este sentido, la entrada de Martínez en Telecom se presenta como inmejorable ya que puede ayudar al grupo a resolver la falta de infraestructura y del permiso para brindar 4G.

Esto no hace más que alimentar las especulaciones sobre las bondades que surgen de la complementariedad entre el empresario y el multimedio.

Sucede que montar una red para dar 4G le implicaría a Clarín hasta tres años de inversiones permanentes, algo que se evitaría en caso de que pueda avanzar con el alquiler de un tendido de otro proveedor.

En otras palabras, todo ese proceso sería innecesario si Martínez cierra la adquisición de Telecom.

Poner a Nextel a competir y que quede a tono con sus rivales en el sector implica para Clarín un desembolso cercano a los u$s1.000 millones.

La importancia de controlar esa compañía, entonces, se corresponde con las licencias que ésta posee y las posibilidades de ampliar su operatoria de enlazarse con otra telefónica.

Precisamente es, en este punto, en el que los movimientos del mexicano tallan con fuerza una vez más.

"David Martínez vuelve a ser clave en esta operación por Nextel. Es socio de Clarín en la compra y mantiene un acuerdo por Telecom que fuera prohibido por una entidad como la AFTIC que ya no existe más", sostuvo Becerra.

El experto consideró que es muy probable que para dar 4G, Nextel use la infraestructura y las antenas de Telecom, si llega el aval final para la operación de compra.

"Para el futuro es claro que Nextel buscará tener espectro. Hasta entonces, todo lo que haga Martínez cerrará bastante con los intereses de Clarín en la telefonía", apuntó Becerra.

"El empresario, más allá de que a veces se mostró cercano al kirchnerismo, siempre le fue funcional a Clarín. Después de todo, nunca se deshizo de su participación en Cablevisión", añadió.

Para Becerra, Martínez nunca fue un "peón" del kirchnerismo como se supuso alguna vez.

De quedarse con Telecom y enlazar su tendido a Nextel, el mexicano sin dudas pasará a transformarse en el gran actor del negocio de las telecomunicaciones en la Argentina.

Más aun, no sólo tendrá plena capacidad para dominar la oferta de 4G sino que también comenzará a pisar fuerte en otros segmentos, dada la permanente expansión de los contenidos móviles. La transmisión de partidos vía Fútbol para Todos sería uno de ellos.Perfil bajo, negocios en altoMás allá de su fortuna y de sus movimientos estratégicos en negocios de alta exposición -como es el de las telcos-, David Martínez Guzmán continúa siendo un misterio para buena parte del empresariado.

Tampoco su figura es muy conocida. De hecho, hasta hace muy poco se podía hallar una sola foto suya con gente del poder, en la que aparecía saludando a Néstor Kirchner con quien mantuvo una relación estrecha.

El empresario "incógnito" irrumpió en la Argentina en 1994, cuando compró bonos de deuda del Gobierno.

En el plano local, controla la firma de energía alternativa Genneia y se entusiasma con poder estar en las dos veredas, en la Cablevisión y en la de Telecom.

Claro que esto es una parte de su portafolio. En paralelo, a través de Fintech mantiene una tenencia mínima en Autopistas del Sol, invirtió en Dinero Mail y también posee más del 27% del capital de la energética Emgasud.

Fuera de la Argentina, es conocido por su capacidad para comprar empresas al borde la quiebra, mejorar su situación y luego revenderlas.

También amasó parte de su fortuna adquiriendo títulos de deuda de países muy comprometidos financieramente.

El empresario mexicano es poseedor de papeles de deuda pública argentina por un valor cercano a los 1.000 millones de dólares.

Nació en Monterrey, México. Hijo de Manuel Martínez y María Guzmán, su padre trabajaba en negocios de maderas y aceites hasta que recibió una herencia.

Luego de terminar sus estudios en el Instituto Irlandés de Monterrey, su madre sugirió que se inscribiera en el seminario romano de la Legión de Cristo, para ser sacerdote. Pero en Roma duró apenas seis meses.

De regreso en México, obtuvo el título de ingeniero electrónico y continuó su formación profesional en Harvard Business School, donde obtuvo una maestría en administración de negocios (MBA).

El empresario trabajó en el Citibank, pero se dice que fue su abuela quien le facilitó algo de dinero para iniciar su propia empresa: Fintech, con la que ahora pisa fuerte en un amplio abanico de sectores en distintas partes del mundo.