Confirmado: el patentamiento de autos cayó un 15% y se coronó el peor mes de enero desde el año 2005
Para el Gobierno macrista, que avanzó con un paquete de medidas para normalizar el mercado automotriz -incluyendo devaluación y fin del impuestazo-, la noticia no pasará desapercibida.
Si bien en el sector daban por descontado que era inviable esperar un boom de ventas de 0Km, tampoco preveían un inicio tan flojo.
Tal como había sido adelantado por iProfesional, este lunes la Asociación de Concesionarios (ACARA) confirmó que el mes que acaba de culminar se convirtió el peor arranque en más de diez años en materia de patentamientos
Según la entidad, en enero se comercializaron 56.500 vehículos. Para ponerlo en perspectiva, esto no sólo implicó una caída del 15% respecto al mismo período de 2015 (que de por sí había sido muy flojo), sino que también significó que el mercado concluyó el inicio de año más flojo desde el 2005, cuando se habían patentado 53.000 vehículos (ver cuadro).
Por qué se profundizó la caída del mercado
En el sector marcan un cambio fundamental respecto del escenario que se diera en otros momentos en los que también se palpitaba una devaluación.
A fines de 2013, por ejemplo, los precios de los vehículos venían muy retrasados con respecto a la inflación.
Y aún cuando se veía venir un salto del billete verde, al haber un mercado muy bien abastecido -que no estaba afectado por el impuestazo- las maniobras especulativas por parte de las agencias estuvieron bastante contenidas.
En diciembre último, en cambio, como consecuencia de lo que los economistas denominaron como una de las devaluaciones más anunciadas de la historia argentina, los concesionarios ya se habían anticipado y los 0Km tendieron a subir más de la cuenta.
Así, los precios que se pasaron a manejar en el mercado quedaron muy inflados respecto de los valores oficiales sugeridos por las propias marcas, lo que hizo que se anulara la sensación de "oportunidad" entre los compradores.
A través de un comunicado, Abel Bomrad, presidente de ACARA sostuvo que “las dificultades para establecer precios de referencia en la primera mitad del mes hizo que el número de operaciones concretadas no esté en los niveles que el mes de enero solía mostrar en los últimos años".
Además, enero en sí mismo tampoco fue un mes propicio para alentar operaciones. En las últimas semanas, tras las subas registradas a fines de 2015, todas las marcas masivas volvieron a ajustar las listas, con incrementos que fueron del 15% al 35%.
De modo que los autos con precios "nuevos" hoy contrastan con los salarios desactualizados, que no han parado de perder poder de compra en términos reales.
Además, si bien se eliminó el impuesto interno, el reacomodamiento de los valores llegó únicamente a los modelos premium, que bajaron, en promedio, un 35% en dólares.
Sin embargo, de la mano del efecto devaluatorio, el descenso fue mucho menor en pesos, del orden del 10 por ciento.
Cabe destacar también que el gravamen sólo alcanza a modelos de gama media-alta y a unidades de lujo, que explican menos del 5% del share.
Es decir, los cambios en el tributo por sí solos no fueron ni serán suficientes para traccionar todo un mercado, cuya dinámica depende de los entry level.
Otro dato importante es que las medidas "market friendly" con las que avanzó el equipo de Alfonso Prat Gay (desarme del cepo, flexibilización del régimen de importaciones) hasta enero no se habían plasmado en una recomposición de los stocks por parte de terminales e importadoras.
Fuentes vinculadas con los concesionarios advirtieron a iProfesional que hay numerosas marcas que no están pudiendo cumplir con el cronograma de entregas, en muchos casos, afectando el normal abastecimiento de los modelos más populares.
En el caso de la producción, las fábricas recién están reorganizándose tras varias semanas de paradas técnicas programadas y de vacaciones generalizadas.
"Las terminales están entregando pocos autos porque se están acomodando al nuevo contexto. Recién desde que liberaron el cepo al dólar y empezaron a ponerse a tono con los proveedores pueden proyectar la producción. A esto se suma que enero es un mes de vacaciones y que muchas paran o reducen las jornadas laborales”, explicó a este medio Rubén Beato, secretario de ACARA.
Perspectivas para el resto del año
Para 2016, los empresarios ven un mercado partido al medio, con un arranque complejo y una etapa posterior de recuperación, lo que hace difícil estimar un gran crecimiento de los patentamientos.
"Habrá que ver como evoluciona el mercado pero imaginamos que el nivel de actividad será similar al del 2015”, aseguró Bomrad, sin mostrar demasiado entusiasmo.
Sin embargo, entre las automotrices reina la cautela.
Diego Vignati, managing director de Nissan Argentina, señaló que actualmente la industria maneja una proyección de ventas mesurada, con un nivel que podría ir de las 600.000 a las 650.000 unidades.
Considerando que el año pasado se comercializaron 643.000 vehículos está claro que la normalización del mercado no alcanzará para volver a propiciar una fuerte recuperación en esta rama de actividad clave para la industria argentina.