Plan económico de Macri, "Fase 1": ya está en marcha operativo contrarreloj para conseguir dólares frescos
El plan económico de Mauricio Macri había comenzado a diseñarse durante la campaña y se está terminando de pulir en estas horas. Consta de dos partes. El primer capítulo comienza esta misma semana y tiene fecha de vencimiento: el 10 de diciembre.
En estos 16 días, el Presidente electo sabe que se juega buena parte de la suerte del inicio de su gestión.
Hay dos cosas que lo desvelan: el traspaso ordenado del Poder -algo que Macri le reclamó a Cristina Kirchner mientras fue candidato- y la búsqueda de dólares para recuperar las exiguas reservas del Banco Central.
En estas jornadas que lo separan de la asunción, Macri irá por un rápido acuerdo con los dueños de la soja, que guardan en los silobolsas el equivalente a unos u$s7.000 millones.
Será el primer "colchón" de dólares para acercarle al Banco Central y para poder respaldar un tipo de cambio de equilibrio.
El objetivo del flamante Gobierno será que los sojeros liquiden esas divisas dentro del primer mes. Por eso les ofrecerá un beneficio "transitorio" para captar esas divisas.
Tal como se anunció durante la campaña, se eliminarán las retenciones a las economías regionales y las que gravan las exportaciones de maíz, trigo y carnes.
En el caso de la soja, la baja será del 35% al 30%. Los economistas de Cambiemos evaluaron hasta último momento de la campaña disminuir cinco puntos más (e igualar la propuesta de Daniel Scioli) pero llegaron a la conclusión de que se haría un esfuerzo fiscal insostenible.
En simultáneo, habrá una negociación directa con las empresas líderes, formadoras de precios, incluidas las cadenas de supermercados, con el objeto de que no haya abusos en la transferencia a los valores al público, tras la inexorable devaluación.
También se iniciarán los contactos políticos con todos los brazos del sector sindical. Habrá un pedido de confianza y se les dará la seguridad de que se darán paritarias libres.
La propuesta será que los primeros acuerdos por salarios que deban renovarse se pacten a un plazo de seis meses, con una rápida renegociación.
Esto, con el objetivo de que los gremialistas no piensen de que pueda ocurrir un recorte en el poder adquisitivo. En el peor de los casos, podrán volver a sentarse en la mesa de negociaciones 180 días después de haber firmado el acuerdo.
En este tramo de transición, Macri les pedirá a las compañías importadoras y a las multinacionales que suscriban un bono del Estado para cobrarse las deudas que dejó cajoneadas el kirchnerismo.
La suscripción del "bono patriótico" será opcional. Pero, antes de lanzarlo, el equipo económico designado quiere conocer el monto del pasivo acumulado.
Según confirmó a iProfesional Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores (CIRA), esa "factura" asciende a unos u$s9.500 millones sólo en concepto de compras al mundo efectivizadas, para las cuales el Banco Central nunca liberó los dólares necesarios.
En el mismo sentido habrá una negociación con las multinacionales para acordar el acceso al mercado de cambios. Es probable que se fijen plazos para disponer de divisas para enviar a las casas matrices.
Los diez puntos clave del plan económicoEl levantamiento del cepo y el nuevo valor del dólar son los temas que más ansiedad generan.
El momento y la velocidad de su instrumentación serán decididos una vez que se efectúen los primeros contactos con empresarios y sindicatos. También con los líderes de los partidos políticos que compitieron con Macri en las elecciones.
El Gobierno entrante quiere mostrar una señal de búsqueda de consensos para dar el paso decisivo, que es el desarme de las restricciones al dólar.
Dentro de las filas del PRO existen distintas visiones sobre la manera de salir del cepo. Sin embargo, Macri ya tiene definido hacerlo de modo gradual, de forma tal de darles mayores certezas a particulares y empresas.
La idea es que, en forma simultánea con la devaluación, la sociedad perciba que se toman medidas para cuidar el bolsillo y otras que apuntan a mejorar la calidad institucional del país, que fue uno de los puntos fuertes de la campaña de Cambiemos.
Las medidas, reveladas a iProfesional, contemplan:
1. Acuerdo con los formadores de precios y con los supermercados para evitar un salto. En este sentido, se fijará una meta de inflación para el resto del año. "Queremos llegar con la economía estabilizada hacia marzo. Ahí definiremos lo que quede de 2016", apunta la fuente del equipo económico.
2. Extender la política de "Precios Cuidados", aunque sea durante una primera etapa de la nueva administración. La visión del equipo económico de Macri es que una vez que la economía se acomode a una determinada banda inflacionaria, este programa perderán razón de ser. El plazo de vigencia se extenderá, en un principio, al primer año de gestión.3. Negociaciones paritarias en tramos de seis meses. Los primeros acuerdos importantes que vencen en marzo se revisarán luego en septiembre. "Es la mejor manera de resguardar los intereses de los trabajadores", dice la fuente del PRO a iProfesional.4. Mejora en el impuesto a las Ganancias. En este sentido, habrá una corrección del mínimo no imponible: $25.000 para solteros sin hijos y $35.000 para los casados con dos hijos. 5. Modificación de las escalas, que inciden en lo que tributa cada empleado (van del 9% al 35%). La idea es que el impacto sea similar al que regía hacia los años 2006/2007. Es decir, justo antes de que se desencadenara el proceso inflacionario que distorsionó la gravitación de Ganancias. Su modificación se incluirá en un paquete de proyectos de leyes que el nuevo Gobierno enviará al Parlamento.
6. Nuevo INDEC. El objetivo es devolverle la credibilidad perdida al organismo. Por ese motivo, el macrismo desea abrir un amplio debate sobre su funcionamiento. El primer índice de inflación se debería conocer el martes 15 de diciembre. No obstante, es probable que se postergue el anuncio hasta el relanzamiento del instituto.
7. Holdouts. Se encarará la negociación formal con los fondos "buitre" para cumplir con el fallo del juez Griesa. Alfonso Prat Gay será quien, en principio, encarará esa misión. De hecho, ya tiene armada la estrategia para discutir el fallo. Argumentará que los cálculos están mal realizados y tratará de demostrarle al magistrado que la cuenta a saldar es inferior a la que él informara (u$s8.200 millones). Quiere pactar con premura y -al mismo tiempo- demostrar que un arreglo lógico y beneficioso era posible pero que no fue hecho por la ineptitud del gobierno kirchnerista.
8. Financiamiento externo. El nuevo Gobierno aguardará hasta sellar el "acuerdo buitre" para luego salir al mercado voluntario de crédito. No obstante, los economistas del macrismo esperan la orden para comenzar a "pasar la gorra" por distintos países en los próximos días. Los destinos elegidos son China -para extender el intercambio (swap) con el Banco Popular del gigante asiático- y Europa. Se apunta a renovar la confianza con la banca central europea y a hacer un intento por un acuerdo con el BCE (Banco Central Europeo). No será fácil, pero en el PRO no lo descartan.
9. Blanqueo. No está entre los anuncios prioritarios pero se pondrá en marcha antes de que termine el año. Macri está convencido de que hay inversores argentinos y empresas que se anotarán gracias al cambio de escenario político. La expectativa es conquistar unos u$s5.000 millones.
10. Tarifas. Los borradores técnicos dan cuenta de un ajuste gradual. No habrá modificaciones durante el verano, ni siquiera en las boletas del servicio eléctrico. Macri no quiere que al enojo por los cortes (achacables a la actual gestión) se le sume el mal humor por los aumentos. Afirma que si la gente paga más querrá ver mejoras en el servicio y, de ninguna manera, eso puede garantizarse en tan poco tiempo.
Por otra parte, y este punto también es muy relevante, el nuevo Gobierno quiere contar con un ancla inflacionaria. Ante el traslado a precios de una devaluación, la única manera de morigerar el impacto sobre los bolsillos de los consumidores es manteniendo el esfuerzo del Estado en el subsidio a la energía.
Dentro de los servicios subsidiados, el más ponderado por Macri es el del transporte. El Presidente electo concentró buena parte de su gestión en la Ciudad en la movilidad pública, con el objetivo de quitarle presión al tránsito vehicular. En base a esa propuesta, considera que, si bien los precios del boleto de tren y colectivo son baratos, quiere mantener una estructura fuerte de beneficios, justamente, para incentivar a la gente a seguir usando esos medios.
El esquema final de tarifas se definirá tras la asunción. "Hay que tener en cuenta que el viaje en colectivo se incrementó hace un año y medio. En este plazo, la inflación fue cercana al 40% y no hubo modificaciones", resaltan desde el PRO.
Por lo pronto, una de las palabras más escuchadas por estas horas en las filas del PRO es "secuencia".
Secuencia entre las distintas medidas que se pondrán en marcha a partir del 11 de diciembre. Sin embargo, en el macrismo no esperarán hasta esa fecha para comenzar a actuar. De hecho, la "Fase 1" -que apunta a conseguir dólares frescos- ya se puso en marcha.