Hasta agotar stock: el Gobierno endulzó el último mes del dólar ahorro mientras restringe a la industria
A todo o nada. El Gobierno decidió competir en la carrera al balotaje del domingo 22 con todas sus herramientas y (pocos) recursos económicos disponibles.
El interrogante que estaba planteado este lunes, al reiniciarse el ciclo del "dólar ahorro", era si -tal como había ocurrido en meses anteriores- las autoridades usarían su poder discrecional para "topear" la cantidad entregada por persona. Cerrar levemente el grifo sería una manera no convencional de demostrar cierto grado de responsabilidad y preocupación por el desesperante nivel de reservas del Banco entral.
Claro que también cabía la otra posibilidad: que se mantuviera la "canilla abierta", en un intento de evitar cualquier actitud que irrite el humor social o que pudiera dejar en evidencia la fragilidad del estado de las arcas de la entidad monetaria.
Finalmente, el Gobierno demostró que se tomó en serio su antiguo eslogan "en la vida hay que elegir".
Y, al igual que en otras áreas -como por ejemplo la energética, cuando cortó el abastecimiento a industrias en los picos de frío para garantizar el suministro hogareño- debió hacer lo mismo con el racionamiento de dólares.
Este lunes no sólo no hubo un ajuste en los montos aprobados por la AFIP para los particulares sino que se registró un leve incremento en las ventas, luego de tres meses de achiques. Sectores en lista de espera
Por lo pronto, el contexto actual muestra dos realidades bien diferenciadas:
- La de los importadores y agencias de turismo, a quienes se les recortó a la mitad el cupo máximo permitido para que desarrollen sus actividades (de u$s150.000 a u$s75.000 por día).
- La de los pequeños ahorristas, que aún festejan el hecho de poder seguir accediendo a un tipo de cambio subsidiado.
La decisión de achicar el cupo a importadores fue rápidamente cuestionada por la CIRA, la cámara que reúne a los empresarios del sector.
"Este tipo de medidas pone a las compañías en situaciones cercanas al default comercial, ya que los atrasos implican penalidades adicionales, costos de mora por incumplimiento e interrupciones de suministro", advirtió.No sólo quienes traen productos o insumos de afuera sienten en carne propia los efectos de la escasez. También las empresas de seguros, que fueron obligadas a desprenderse de una parte de sus activos dolarizados.
O las industrias, que no pueden producir a pleno por una deuda que el Banco Central sigue engrosando -en concepto de importaciones ya realizadas- que al día de hoy ya escaló a unos u$s9.000 millones.
Diego Pérez Santiesteban, presidente de la Cámara de Importadores, afirma que "la industria nunca se quejó tanto como ahora por los problemas con las compras externas".
"Hay un grupo de importadores a los que Kicillof les pidió en abril del 2014 que difirieran sus pagos 90 días para contribuir con el país, porque en el primer trimestre del año es cuando menos divisas ingresan", confiesa.
El directivo señala que al cumplirse ese plazo, se conoció el fallo del juez Griessa y que entonces el ministro volvió a convocarlos para informarles que no se les iba a poder otorgar lo pactado.
Con el paso del tiempo esa deuda inicial -que era de unos u$s3.000 millones- fue creciendo hasta triplicarse.
Pero hay más. Santiesteban señala que hay otro compromiso que incluso supera a esos u$s9.000 millones: el que corresponde al giro de utilidades.
"Hoy en día se ubicaría en torno de los u$s10.000 millones a u$s12.000 millones. En este caso, las empresas prefirieron capitalizar una parte y compraron bonos, pero lo que no se pudo girar estaría en ese nivel", declara.
Por el lado de las agencias de viaje, la situación dista de ser la mejor. Las recientes restricciones no están limitadas a pagos al exterior, sino que también comenzó a regir para la cancelación de servicios.
En tanto, ante la profundización del "cepo", las compañías aéreas:
- Redujeron a su mínima expresión las tarifas promocionales.
- Dejaron de vender pasajes con más de 90 días de anticipación.
Según pudo saber iProfesional, también están en la mira las cuotas sin interés que ofrecen casi todas las entidades a los particulares que viajan al exterior. "No estamos dispuestos a seguir dándoles mucho tiempo más dólares a los bancos que por una mera estrategia comercial ofrecen 12 o 18 cuotas a tasa cero", afirma una fuente del FpV en diálogo con este medio.
Por una cuestión legal, el Estado no podría dejar sin divisas a una persona quiera viajar. Lo que sí podría hacer es complicarle el mecanismo a los bancos que dan esas facilidades, ya sea encareciendo el financiamiento o directamente poniendo trabas legales.Ahorristas, por ahora a salvoEn la otra vereda, y tal como era de prever, el público sigue volcándose masivamente a los bancos y casas de cambio para comprar dólares baratos, a un precio de $11,48 (9,57 más el 20% de recargo).
Saben que por ahora cuentan con esa posibilidad pero que en unas semanas puede no ser así, ante una suba del tipo de cambio o bien frente al recorte en las autorizaciones de AFIP pasada las urnas.
Las estadísticas reflejan este apetito verde, que se vio plasmado en el primer día hábil de noviembre:
•El "volumen despachado" tocó un máximo de u$s140 millones (20% más que en la primera jornada del mes pasado).
•También fue récord histórico la cantidad de personas que se apuraron a adquirir divisas.
•Se efectuaron operaciones (206.500) por el equivalente a un tercio de las de todo el mes de noviembre del año pasado.
•Se igualó el número de ahorristas que fue a comprar durante todo abril de 2014.
•El monto promedio por operación (u$s678) fue superior al de los dos meses previos.
Todo hace prever que noviembre será un mes récord y que le arrebatará a octubre el primer puesto, período en el que se comercializaron u$s703 millones.
Tal como diera cuenta este medio, en lo que va del 2015 el Banco Central tuvo que desprenderse de unos u$s5.600 millones, el 50% de ese total en los últimos cuatro meses.
Bomba de tiempoLo que va quedando en claro es que el Gobierno ha tomado la decisión de eludir cualquier costo político derivado de imponer medidas impopulares, como la de reducir la provisión de divisas al público.
Y que no muestra ningún reparo en trasladarle al próximo presidente la "bomba de tiempo" que significa un Banco Central casi sin dólares líquidos en sus arcas y con pasivos en alza (como los derivados de los contratos de futuros).
De hecho, la entidad viene registrando una pérdida diaria promedio de u$s100 millones.
Este lunes vendió u$s160 millones en sus intervenciones de compraventa en el mercado y desde el primer día de octubre a hoy acumula un saldo negativo de casi u$s2.000 millones.
Otro dato que inquieta es que, desde la entrada en vigencia del cepo -que paradójicamente apuntaba a cuidar la salida de divisas- a la entidad se le evaporaron la friolera de u$s20.000 millones.
El problema, advierten los analistas, está en que todas las fuentes que hasta hace unos años nutrían al BCRA y le permitieron ostentar un récord de más de u$s52.000 millones en 2010, hoy lucen completamente deslucidas.
Algunos analistas mencionan cifras alarmantes, como Guillermo Nielsen, ex secretario de Finanzas: "Las reservas líquidas no superan los u$s3.000 millones".
El "ocaso" del comercio exterior contribuye a la rápida erosión de las arcas del BCRA.
Desde el estudio Ledesma señalan que en 2015 el saldo entre exportaciones e importaciones apenas totalizará u$s2.500 millones, "constituyéndose en el nivel más bajo desde el año 2000".
En tanto y en cuanto la administración K no logre aplacar la demanda, entonces hacia fin de año bajo el concepto de dólar "ahorro" y "turismo" se habrán ido unos u$s15.000 millones.
Es decir, el equivalente a seis saldos comerciales y una cifra 60% más elevada que la de 2014.
Para Miguel Kiguel, a las reservas informadas por el BCRA hay que descontarles:
- Los u$s11.000 millones del intercambio de monedas con China
- Otros u$s8.500 millones de encajes por depósitos en dólares
- Cerca de u$s2.000 millones de bonistas cuyos pagos fueron bloqueados por Griesa
Esta cuenta arroja como resultado que en la actualidad las tenencias netas están por debajo de los u$s7.000 millones.
En buen romance, hay menos de lo que se le adeuda a los importadores.
Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, apunta que la ansiedad del Gobierno por intentar evitar su deterioro fue lo que lo llevó a convalidar un menor ritmo de actividad, a través de un freno a las importaciones.
El directivo afirma que las reservas "líquidas" actualmente sólo se sostienen en terreno positivo porque la administración K no les habilitó a las empresas esos u$s9.000 millones que se adeuda por pagos a proveedores en el exterior en concepto de importaciones ya realizadas.
El economista Agustín Monteverde se expresa en igual sentido: "Si a las arcas del Banco Central se le restan los compromisos que todavía están pendientes con los importadores, entonces el número termina dando en rojo".Quienes comercializan productos con el mundo padecen las restricciones, al igual que empresas de los más variados sectores y compañíasde turismo. También las aseguradoras, ahora obligadas a vender parte de sus tenencias dolarizadas. En tanto, el campo y las economías regionales siguen siendo "víctimas" del atraso cambiario.
La lista se sigue ampliando, mientras los particulares apuran las compras de "dólar barato". Al menos hasta el balotaje, o hasta el 11 de diciembre.De ahí en más comenzará a escribirse otra historia y los nuevos funcionarios tendrán que salir a conseguir rápidamente los billetes verdes que hagan falta para no tener que pasarlos también a ellos a la lista de afectados.