Vidal hará frente a una situación fiscal compleja y sin margen para subir impuestos
La gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal se encontrará con un panorama difícil en términos fiscales cuando le toque asumir su cargo el próximo 10 de diciembre.
Año tras año las finanzas públicas provinciales presentaron desequilibrios fiscales cada vez más pronunciados, hasta llegar en 2012 a un déficit de $9.576 millones y un resultado primario negativo de $5.994 millones, por lo que el gobierno de Daniel Scioli decidió adecuar su política fiscal. De hecho, en 2013 presentó un resultado negativo de $1.682 millones pero acompañado de un superávit primario de $2.476 millones mientras que en 2014 registró superávit primario y financiero por $5.803 millones y $800 millones, respectivamente.
Sin embargo, este año la situación fiscal marca un deterioro y así de acuerdo a los últimos datos publicados en el primer trimestre del año la provincia de Buenos Aires entró en déficit fiscal al pasar de un superávit de $6.093 millones en el primer trimestre de 2014 a un rojo de $2.090 en el mismo período de 2015, según cálculos de la consultora Noanomics en base a cifras oficiales bonaerenses.
De acuerdo a la consultora, los ingresos totales en los primeros meses del año crecieron un 23% mientras que los gastos aumentaron 47%, llevando la brecha entre uno y otro hasta 24 por ciento.
De acuerdo a cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) los ingresos totales del gobierno bonaerense recaudados al primer trimestre de 2015 ascendieron a $56.539 millones y el gasto público llegó a los $58.632 millones.
Sobre este punto, Vidal ya advirtió esta semana que está al tanto de la herencia que recibirá en materia fiscal y admitió que las estimaciones de su equipo “no son optimistas” al respecto.
En tanto, el gerente general del Banco Ciudad y referente en materia económica de la gobernadora, Hernán Lacunza, estimó que este año la provincia cerrará con un déficit fiscal de $15.000 millones.
En declaraciones radiales, Lacunza advirtió que “el principal problema de la provincia es que vive para pagar sueldos, nada más. No tiene ningún proyecto de desarrollo a través de las políticas públicas” y criticó la alta presión tributaria del distrito que gobierna Scioli: “No va a haber más impuestos, vamos a tratar de bajarlos”.
Según Lacunza, en caso que Mauricio Macri llegue a la presidencia, “ya se acordó que le devolverá a la provincia de Buenos Aires tres puntos de la coparticipación federal de impuestos -$13.000 millones-” y remarcó que la provincia produce más del doble de lo que recibe en concepto de coparticipación.
Buenos Aires es la provincia que registra la mayor presión tributaria del país, de acuerdo a un estudio realizado por Federico Muñoz y Asociados. Si se compara la recaudación y el ingreso de cada distrito se puede saber el esfuerzo que hace cada provincia para solventar su presupuesto con recursos propios. Así el distrito con mayor presión tributaria es Buenos Aires en donde la recaudación impositiva propia es equivalente al 6,5% del ingreso provincial.
Desde el Iaraf destacaron que el gobierno de la provincia de Buenos Aires logró mejorar el resultado fiscal deficitario hasta 2014, en base a un fuerte crecimiento de ingresos propios relacionado en parte a la suba de alícuotas legales del impuesto a los ingresos brutos y a un fuerte ajuste de obra pública que hizo en el 2012.
“El inicio del 2015 abre un interrogante. Los únicos datos disponibles muestran una variación porcentual del gasto muy superior a la de los ingresos, cuestión que no sucedió en los últimos años”, agregaron desde el instituto que dirige el economista Nadin Argañaraz, referente en materia impositiva del ex candidato presidencial Sergio Massa, en un informe publicado esta semana.
En este sentido, en la consultora advirtieron que los datos de los otros meses permitirán saber si se readecuó el balance fiscal en el resto de los meses o por el contrario 2015 volverá a tener una performance fiscal de achicamiento del superávit o inclusive de retorno al déficit fiscal.
La gobernadora bonaerense electa tendrá la semana que viene la primera reunión con funcionarios del sciolismo para avanzar en la transición y el cambio de mando a partir del 10 de diciembre. Se espera que el tema de las finanzas públicas sea uno de los principales a tratar.