El Gobierno intenta que la Justicia de EE.UU. destrabe los pagos de deuda para poder emitir nuevos bonos
La semana pasada el Gobierno apeló ante la Corte de Apelaciones de EE.UU. el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa, que impide los pagos de vencimientos de los bonos Par y Discount emitidos bajo legislación local, medida tomada a raíz de los embargos solicitados por los holdouts hacia el país.
De esta manera, el Ejecutivo busca "salvar" a los títulos Boden 2015 y el Bonar 2024, el último papel en dólares emitido por Argentina.
Así, los abogados del estudio Cleary Gottlieb, que representan al país, presentaron el martes pasado ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York la apelación al fallo de Griesa del pasado 12 de marzo, en el que dictaminó a favor de NML Capital, Aurelius y los otros litigantes.
La medida del magistrado fue en base al pedido de aclaración que había presentado el Citibank por los bonos en dólares emitidos bajo ley argentina que debía pagar, y que el mismo Griesa bloqueó aduciendo que era deuda externa que formaban parte del canje.
Según el juez de Nueva York, estos papeles estaban alcanzados por la orden de pari passu, que establece que para pagar la deuda regularizada, Argentina debía saldar primero el litigio con los fondos buitre, por unos u$s1.800 millones entre capital e intereses.
A pesar de ello, el Gobierno decidió efectuar esos pagos vía Caja de Valores y sólo los cobraron los acreedores con cuentas en el país.
Desde el Ministerio de Economía afirmaron que Argentina repitió en su apelación los argumentos que había presentado ante Griesa.Primero, que los únicos bonos que tienen protección pari passu son los que constituyen deuda externa, según los parámetros del Fiscal Agency Agreement.Segundo, que los títulos emitidos bajo ley argentina en divisa extranjera "constituyen deuda interna", y, por lo tanto, "están excluidos de la definición de deuda externa que da el Fiscal Agency Agreement".
De esta maneta el Gobierno no sólo pretende "salvar" a los títulos en discusión, el Par y el Discount, sino que apunta a proteger otros papeles que pueden ser fundamentales para emitir nuevas colocaciones y conseguir dólares frescos en época de escasez.
Son los casos del Bonar 2024, bono cuya última licitación se registró en abril pasado, por una emisión de casi u$s1.500, y que anteriormente fue creado y utilizado para pagarle a Repsol como compensación por la expropiación de YPF.
"El Bonar 24 es un bono que se emitió para afrontar la indemnización de Repsol y no está relacionado con la reestructuración de la deuda, ni con los que ingresaron al canje ni con los holdouts. O sea que es un bono que nada tiene que ver con los buitres. Es decir, que si Griesa se va a arrogar el derecho de interceptar cualquier cobro, en cualquier título, el disparate se vuelve absolutamente descontrolado", dijo el ministro de Economía, Axel Kicillof, al diario Tiempo Argentino.
El otro papel a salvaguardar es el Boden 2015, cuyo vencimiento implica erogar casi u$s6.000 millones y se debe afrontar antes de las elecciones presidenciales, precisamente el 3 de octubre.
El tercer punto que presentó como apelación Argentina en Nueva York, es que la orden pari passu de Griesa "hace expresa referencia a bonos del canje" y "los bonos bajo ley argentina no entran en esa categoría".
Aunque el eje que no sostiene este argumento, y que ya fue cuestionado por los holdouts, es que esos títulos fueron ofrecidos como parte de pago en las reestructuraciones de deuda.
De hecho, el 12 de marzo el juez Griesa dijo que la orden de pari passu no distinguió entre deuda interna y externa, sino que habló de "exchange bonds" o bonos del canje en general. Por lo que dejó abierta la puerta a incluir al resto de la deuda del país en su bloqueo.
Justamente, este impedimento de pago fue solicitado nuevamente por los fondos buitre luego de que Argentina realizó su última emisión de Bonar 24 en abril. A raíz de ello, Aurelius y NML Capital pidieron bloquear todos los pagos de deuda presente y futura.
En resumen, si la Corte de Apelaciones revierte la orden de Griesa, los pagos del Bonar 2024 de septiembre y del Boden 2015 de octubre se podrán realizar. Por lo que el Gobierno podría efectuar nuevas colocaciones de títulos bajo ley argentina para obtener los dólares que le faltan con vista al fin de su mandato.