Bancarios cerraron con cámaras privadas un aumento del 33,6% y participación en ganancias
Los empleados de bancos acordaron un aumento salarial del 33,6% con las entidades del sector privado, igual al que había negociado con los del sector publico y cooperativas en el marco de las paritarias del sector.
El convenio incluye ahora a la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), la Asociación de Bancos Privados de Capital Nacional (ADEBA) y la Asociación de Banca Especializada (ABE).
El incremento pactado es retroactivo al 1 de enero por el 27,8%. Contempla una serie de adicionales que suben el porcentaje en alrededor de cinco puntos y un mecanismo de participación en las ganancias del sistema financiero.
El secretario de prensa de la Bancaria, Eduardo Berrozpe, explicó que "el salario a diciembre era del $11.549 y ahora será de $14.760, más $666 por la participación en las ganancias".
La representación empresaria del sector bancario se distribuye entre cuatro cámaras, de las que ABAPPRA (públicos y cooperativos) cuenta con 17 socios activos, ADEBA (nacionales) 26, ABA (extranjeros) 12 y ABE 18, aunque en algunos casos hay bancos afiliados a más de una cámara.
El acuerdo firmado con ABAPPRA, al que se sumó el resto, contempla una "suma compensatoria" de $8.000 anuales para el escalón inicial por la aplicación del Impuesto a las Ganancias, que se pagará en 12 cuotas mensuales de $666.
Asimismo por el Día del Bancario (7 de noviembre) se percibirá una suma de $7.029.
A todos los trabajadores que superen el índice de 1 (un año de antigüedad) de la escala salarial se le adicionará el producto de $1.529 multiplicados por el índice salarial que le corresponda a cada trabajador.
También se garantiza a todos empleados del área call center la aplicación de la ley 26.474, por la que la remuneración conformada inicial en el área se corresponderá con la establecida para todos los dependientes bancarios.
El acuerdo incorpora para la totalidad de los bancos representados una metodología de "compensación por la participación en las ganancias globales del sistema financiero" que el Ministerio de Trabajo consideró "inédita" y un "avance histórico de los trabajadores".EscalaLa negociación salarial con los sectores privados se había trabado por el rechazo de las entidades de orígen extranjero a otorgar un plus atado a las utlilidades de las empresas que, junto con la suma por el Día del Bancario, eleva el incremento a un 33,6 por ciento.
"Si ganamos más, la gente tiene un plus mayor, pero si ganamos menos, también baja lo que ellos ganan", explicaron desde un banco.
Así, por caso, para los sueldos menores a $19.300 (la escala más baja), si la rentabilidad sobre patrimonio (ROE, según la jerga financiera) del sistema informada por el Banco Central para los últimos seis meses es de:
- Entre 5% y 15%, dicho plus será de $5.100.
- Entre 15% y 25%, de $6.400.
- Entre 25 y 35%, de $8.000.
- Entre 35% y 45%, de $8800.
- Más del 45%, de $9.680.
Ahora, si la rentabilidad promedio fue de menos del 5%, el plus es cero.
Es una suma que se va recalculando todos los meses en función de la utilidad promedio anualizada de los últimos seis meses.
En los bancos preocupaba que conceptualmente quede establecido en el marco de una paritaria la participación en las ganancias de los empleados.
Desde el inicio de las negociaciones, las entidades nucleadas en ABE se pronunciaron en contra de esa posibilidad por considerar que sentaba un "mal precedente".
En menor medida, también hacía ruido en algunas firmas, sobre todo con fuerte presencia en el negocio de consumo, que el acuerdo incorpore a todos los trabajadores de los call centers dentro del esquema salarial bancario.
UtilidadesLa participación en las utilidades fue el mecanismo que encontró el Ejecutivo para destrabar la paritaria bancaria y convencer a los bancarios que aceptaran un aumento del 27,8%, que sumado a esa compensación en realidad llega al 33,6%.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, resaltó que los sectores "de alta rentabilidad" de la economía participen las utilidades con los trabajadores, como acordaron los bancos públicos (ABAPPRA) y la Asociación Bancaria (AB), que además convinieron un aumento salarial y sobre los adicionales del 27,8 por ciento.
"Sería bueno que la participación en las utilidades se consolidara en todo el sistema bancario y se extendiera a otras actividades de alta rentabilidad a través de la negociación colectiva. Cuando eso ocurra, perfectamente puede transformarse en legislación positiva", sostuvo en una entrevista con Télam.
El funcionario laboral explicó que la representación empleadora financiera tiene siempre "una actitud muy reticente y, el gremio, una tradición de reclamo importante", pero "el acuerdo finalmente logrado fue en términos generales altamente positivo".
"Se convino la mejora de la escala salarial y de los adicionales en un 27,8, un número que las partes aceptaron como adecuada ecuación de recomposición y, en el devenir de las negociaciones y a partir de otras demandas gremiales, surgió la posibilidad de poner en marcha un esquema denominado 'Compensación por la participación en las ganancias globales del sistema financiero', lo que significó un avance de las relaciones del trabajo", puntualizó el ministro.
Tomada reseñó que la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner refirió en alguna oportunidad que ese esquema podía incorporarse a la práctica laboral argentina a partir de los principios constitucionales consagrados en el artículo 14 bis.
En su momento el diputado nacional Héctor Recalde había presentado un proyecto de ley de participación en las utilidades, pero ante el fuerte rechazo de los industriales, el Gobierno decidió cajonearlo en el Congreso.
El ministro subrayó que ese esquema de negociación se le planteó al gremio aceitero -que paralizó las actividades durante 25 días- porque es otro sector de "alta rentabilidad" y, aunque "se propuso a las partes desde Trabajo esa alternativa de participación en las utilidades, finalmente no prosperó".
No obstante, el gremio obtuvo un incremento del 36%, el mayor aumento salarial de las paritarias 2015, gracias a un adicional por presentismo que beneficia a todas las escalas en forma variable.
En cambio, en el sector bancario Tomada explicó que se acordó sobre la base de una suma fija ($7.500) percibida el 5 de enero último, la construcción de "un sistema que partiera de la rentabilidad general del sistema financiero. Es decir, de los datos que el Banco Central (BCRA) suministra de manera periódica y pública y que permiten un patrón de medida claro, conocido e indiscutido".
El ministro informó que el acuerdo incluyó una escala de variados guarismos rentables: hay un premio si es entre 10 y 20, otro entre 20 y 30, entre 30 y 40 y 40 y 50 y, por supuesto, una pirámide según los niveles salariales, y el semestre considerado abarcó el período octubre 2014-marzo 2015, "lo que dio una rentabilidad global de 32 por ciento, cayendo así en la columna del 30".
Este mecanismo permite determinar los valores respecto de cuánto percibirá cada trabajador enrolado en el nivel respectivo, que son seis.
"La idea de participación en las utilidades se compatibiliza con los sectores que tienen rentabilidad interesante y es razonable que los trabajadores participen en ese crecimiento de la rentabilidad, que tiene suertes variables, que no es una suma fija", precisó.
El ministro enfatizó en ese sentido que el tema "no debe contaminarse con la negociación salarial" y ratificó "la voluntad y necesidad de que esos acuerdos se alcancen a través de la negociación colectiva, porque muchas instituciones laborales y de la seguridad social en la Argentina nacieron de ese instrumento".
"Cuando esa posibilidad de negociación de las utilidades empresarias esté extendida y consolidada, perfectamente puede transformarse en legislación positiva. El crecimiento y la introducción de la cultura de la participación en las utilidades y la puesta en práctica de ese principio constitucional es más interesante y factible con el mecanismo negocial colectivo", dijo.
Tomada reseñó que la participación en las utilidades ya fue incorporada a los convenios colectivos de los trabajadores del neumático y de los siderúrgicos, en particular en la firma Siderar.