Biosidus se desprendió de la cadena de farmacias Vantage
Las farmacias Vantage cambiaron de dueño. La cadena bonaerense Soy tu Farmacia, de la familia Lluibaroff, llegó a un acuerdo para quedarse con las operaciones de Vantage, que incluye una docena de locales en la Capital Federal. El vendedor es el empresario Santiago García Belmonte, que comanda el grupo Biosidus.
La información fue adelantada por el portal especializado Pharmabiz, que precisó que la venta se cerró en sólo $17 millones y que incluye los pasivos que tenía Vantage con sus proveedores (básicamente, las grandes droguerías) y los más de 150 empleados que tiene la empresa.
Soy tu Farmacia nació como una cadena de farmacias de Quilmes, con el nombre Soy Maga. En los últimos años tuvo un fuerte crecimiento en todo el sur del Gran Buenos Aires y en la actualidad cuenta con 38 sucursales distribuidas en Wilde, Bernal, Avellaneda, Sarandí y Berazategui.
Por su parte, Vantage tuvo su gran expansión en la década del 90, cuando llegó a tener más de 150 puntos de venta y fue la cadena pionera en modernizar su propuesta comercial incorporando nuevos rubros más allá de los medicamentos y replicando el modelo de los "drugstore" norteamericanos.
Su negocio en los últimos años tuvo un fuerte retroceso y no pudo hacer frente a la competencia de Farmacity. La marca Vantage igualmente conserva un prestigio importante, a lo que suma algunas ubicaciones estratégicas que mantiene la cadena, como Santa Fe y Talcahuano, y Lacroze y Cabildo.
Originalmente, Vantage pertenecía al grupo Sidus, que hace cinco años vivió un proceso de división de activos. Por un lado, los hermanos Marcelo y Silvia Argüelles, que se quedaron al frente del laboratorio Sidus en la Argentina y sus filiales en Uruguay y Paraguay.
Por el otro, la familia García Belmonte retuvo el control de Biosidus, el negocio especializado en la clonación y desarrollo de medicamentos, y de las farmacias Vantage.
En el sector explican que la venta de Vantage no implica que el mercado farmacéutico local esté avanzando hacia un proceso de concentración. "Estamos muy lejos de tener un negocio concentrado.
Y, de hecho, la participación que tienen las cadenas de farmacias en la Argentina es mucho menor que la que se registra en otros países de la región como Chile, México o Venezuela", aseguró Cristina Kroll, directora de Pharmabiz.
El principal obstáculo para un proceso de concentración no es la falta de interés por parte de los principales jugadores del mercado, liderados por Farmacity, sino el marco legal. La situación es particularmente sensible en la provincia de Buenos Aires, donde aún rigen regulaciones para la instalación de farmacias, como la imposibilidad de abrir un local a menos de 300 metros de otro que ya esté en funcionamiento.
A nivel nacional, hoy Farmacity es claramente la empresa número del mercado argentino, con más de 200 sucursales. Sus principales rivales son jugadores regionales.
El más importante es la cadena correntina Farmar, que cuenta con más de 70 locales distribuidos en todo el norte del país, desde Jujuy hasta Posadas, pasando por Catamarca, Salta, Formosa y Resistencia, y que hace tres años puso en pie en la Capital Federal con dos aperturas en el microcentro y una en Floresta.