Los mejores líderes buscan el feedback de sus colaboradores
¿Que un líder pida la opinión de los demás le hace parecer débil? Esta la pregunta que Joseph Folkman, colabor de Forbes, afirma escuchar de manera frecuente entre los grandes ejecutivos y emprendedores.
"Es un error pensar que la búsqueda de feedback haga parecer a los líderes inseguros o desamparados", explica Folkman, quien añade: "En realidad, se necesita mucho valor para pedir la opinión de los demás y ese ejercicio provoca un impacto mayor en los resultados de lo que a priori puede pensarse".
En palabras de Folkman, "los datos demuestran una correlación excepcionalmente notable entre la petición de evaluar y la eficacia general de los líderes".
Y es que los líderes mejor considerados se encuentran también en la cúspide de aquellos que más fomentan el diálogo y el feedback por parte de sus colaboradores. "¿Puede ser ésta una coincidencia? No lo creo", sentencia Folkman.
"No suelo encontrarme con gente que pida la opinión de sus colaboradores, ya que generalmente suelen sentirse abrumados por una gran cantidad de información, pero mostrarse abierto al feedback de los demás y al cambio puede generar un debate interno muy positivo", prosigue Folkman. Algo que el autor del artículo compara con sus propios viajes familiares en auto, cuando le pregunta a su familia qué expectativas tienen depositadas en ese viaje y sus respuestas le abruman, y mucho.
Según Folkman, se produce un cambio muy significativo cuando la gente busca retroalimentarse de los demás: "Cuando se pregunta a los demás por sus comentarios, su actitud cambia; por el contrario, cuando los demás nos dan información no solicitada, nuestras defensas se ponen a la defensiva de manera automática. Debatimos, racionalizamos, reaccionamos y luego finalmente rechazamos las votaciones. El mismo acto de pedir a los demás su opinión nos coloca en una mejor posición para escuchar con atención, hacer preguntas aclaratorias y aceptar las observaciones."
Otra cosa que cambia cuando se pide la opinión es que los demás también cambian. "La gente tiene diversos motivos para compartir su punto de vista: algunos buscan venganza, otros tratan de parecer superiores y otros nos dicen aquello que queremos oír. Tal vez unos pocos son los que realmente tratan de ayudar, pero si nuestro mecanismo de autodefensa se dispara a la mínima, será muy difícil discernir a unos de otros", matiza Folkman.
En la mayoría de ocasiones, cuando uno pide feedback a los demás de manera honesta y colaborativa, el resultado es mucho más productivo.
Y todavía hay, según este colaborador de Forbes, un tercer factor que debería invitar al diálogo en las organizaciones: cuando dos personas comparten intereses y la consecución de un resultado, se producen cambios positivos y se llega a la tan ansiada sinergia entre ellas.