La Casa Rosada ofreció un aumento salarial y los sindicatos petroleros suspendieron el paro
Los sindicatos de trabajadores del petróleo y gas y jerárquicos de la Patagonia y Cuyo resolvieron el miércoles por la tarde "suspender" el paro previsto para este jueves y acordaron con el sector empresario adelantar las negociaciones paritarias del año próximo.
Las negociaciones paritarias, originalmente previstas para marzo de 2015, comenzarán el próximo lunes a las 15 en la sede de la cartera laboral.
"Hemos abierto las paritarias (negociaciones salariales por sector) con anticipación: en vez de en marzo, lo hacemos ahora para tener un aumento salarial en diciembre", dijo el senador Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato de Trabajadores Privados de Petróleo y Gas de Río Negro, La Pampa y Neuquén, Pereya.
Los sindicalistas se reunieron el miércoles con autoridades del Gobierno nacional y representantes de las empresas para discutir una mejora salarial y evitar la huelga, que amenazaba con paralizar toda la producción petrolera, incluso en Vaca Muerta, una formación que podría albergar una de las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales del mundo.
El conflicto genera preocupación en el Gobierno por su potencial de generar un efecto imitación en el resto de los sectores.
En medio de la elevada inflación y de una fuerte presión tributaria para los trabajadores, varios sindicatos en las últimas semanas comenzaron a pedir a las empresas ajustes salariales o compensaciones por la caída del poder adquisitivo.
Los petroleros pusieron al Impuesto a las Ganancias sobre la mesa de negociaciones justo en un momento en el cual, el Gobierno no puede permitirse el lujo de resignar ingresos en uno de los tributos que más le ayudan a oxigenar las arcas fiscales.
El hecho de que los petroleros sean el rubro mejor pago del país - dentro del personal regido por convenio - hace que sea el más afectado por el virtual congelamiento en el nivel a partir del cual empieza a tributarse Ganancias.
Según los dirigentes de este gremio, el efecto combinado de la inflación y el impuesto hacen que más de un tercio de los ingresos nominales de los trabajadores petroleros terminen yendo a la AFIP.
"Tenemos un sueldo bruto de $35.000; de bolsillo nos queda $21.000 o $22.000, pero un alquiler en Comodoro Rivadavia cuesta $11.000", bramó el secretario general del gremio petrolero en Chubut, Jorge Ávila.
La estrategia en la que que está avanzando el Ejecutivo es la de "compensar" la inamovilidad del piso de Ganancias mediante el cobro de un bono extraordinario de fin de año. Es decir, una forma de "tercerizar" hacia las empresas privadas el costo de esa mejora en los ingresos sin generar un impacto en las cuentas estatales.
El miércoles por la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, descartó la posibilidad de introducir modificaciones a dicho impuesto y convocó a las partes a buscar una solución para garantizar la continuidad de las actividades.
Los reclamosUna huelga del sector resultaría en pérdidas millonarias para la industria petrolera, en momentos en que el Gobierno busca atraer inversiones extranjeras para desarrollar el megayacimiento Vaca Muerta y reducir su dependencia de la importación de energía.
"Se suspendió la medida de fuerza y pasamos a cuarto intermedio (receso) para seguir las negociaciones el próximo lunes", dijo Pereyra a la agencia Reuters.
A fines de octubre, los trabajadores decidieron convocar a un paro por 24 horas para exigir una rebaja en el impuesto a las ganancias, que cada vez grava con sumas mayores a más empleados, ya que los salarios subieron en el 2014 casi un 30 por ciento -por debajo de la inflación-, pero la tasa no fue ajustada.
Minutos antes de ingresar a la mediación con empresarios y funcionarios kirchneristas en el Ministerio de Trabajo, los sindicatos petroleros de la Patagonia y Cuya lanzaron un durísimo ultimátum: "Si a las 15 no se llega a un acuerdo, hoy empieza el paro".
Según dijo el secretario general del gremio petrolero en Chubut, Jorge Ávila, el reclamo parte del pago al Impuesto a las Ganancias, pero también incluye el pedido de un "bono navideño", cuyo monto fue bajando a medida que pasan los días y no obtienen una respuesta favorable.
"Al Gobierno le pedimos que moviera el mínimo no imponible o que movieran la tablita de Machinea, las dos cosas fueron rechazadas. El bono de fin de año es una cosa y el impuesto a las Ganancias es otra", aclaró el gremialista.
"Se habló de la posibilidad de exceptuar del pago de Ganancias al aguinaldo pero no hubo una propuesta oficial, fue una de las propuestas. Igual esto no resuelve el problema. Necesitamos un incentivo para noviembre y diciembre", remarcó Ávila.
A la reunión asistieron representantes de la Cámara de Explotación y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE), que son las encargadas de discutir los convenios colectivos de trabajo con los gremios
Por el lado sindical estuvieron el Sindicato de Petroleros de Chubut, el Sindicato de Petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa y su par de Jerárquicos, el Sindicato de Petroleros Jerárquicos de la Patagonia Austral y el Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Cuyo y La Rioja.
En un principio los gremios pidieron plus salarial equivalente a los descuentos de siete meses del Impuesto a las Ganancias, es decir, unos $50.000; y luego bajaron abruptamente al pedido de una compensación de $18.000, a pagarse por única vez y en una sola cuota.
Pero, las aspiraciones continuaron en retroceso y ahora los gremios estarían dispuestos a sellar un acuerdo y evitar el paro por una suma fija de $15.000 para antes de Navidad.