Irlanda elimina algunas concesiones fiscales para multinacionales tecnológicas
El ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, anunció este miércoles que modificará el régimen fiscal para acabar con los controvertidos esquemas que permiten a las multinacionales tecnológicas establecidas en el país pagar menos impuestos.
La medida entrará en vigor a partir del 1 de enero, pero las compañías extranjeras que vinieron beneficiándose de este agujero legal y financiero tendrán hasta 2020 para adaptarse a los cambios.
Noonan hizo ese anuncio durante la presentación de los presupuestos generales para 2015, que, afirmó, marcan el fin de la política de austeridad del Gobierno de Dublín, que abandonó con éxito en diciembre el rescate solicitado en 2010 a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros.
Después de siete presupuestos austeros consecutivos, estas cuentas son las primeras que presenta el Ejecutivo de coalición entre conservadores y laboristas que contemplan bajadas de los impuestos y aumentos en el gasto público, aseguró el ministro, citado por la agencia Efe.
"He decido acabar con la posibilidad de que las compañías usen el llamado 'doble irlandés' y voy a cambiar nuestra normativa sobre residencia para que todas las compañías registradas en Irlanda sean también residentes a efectos fiscales", explicó Noonan.
Grandes multinacionales farmacéuticas y tecnológicas -como Apple, Facebook o Google- establecieron su base de operaciones en Irlanda para ahorrar miles de millones de euros en tasas gracias al llamado "doble irlandés", que permite crear una sociedad en este país con ramificaciones en paraísos fiscales, lo que reduce significativamente la factura impositiva.
A este respecto, la Comisión Europea (CE) investiga si Irlanda acordó un régimen fiscal ilegal con el gigante estadounidense Apple para que dos de sus filiales en el país pagasen menos impuestos por cuestiones relacionadas con el empleo.
"Al tomar estas decisiones -dijo Noonan- y hacer estos cambios ahora, que son parte de una reforma más amplia de nuestro sistema de impuestos corporativos, estamos ofreciendo certezas a los inversores sobre fiscalidad corporativa en Irlanda para la próxima década".
No obstante, el ministro reiteró que los cambios en el sistema fiscal no afectarán al impuesto sobre sociedades, que está fijado en el 12,5 por ciento en este país y para algunos socios comunitarios es demasiado bajo y constituye, consideran, un caso de competencia desleal.
El porcentaje del 12,5 % del impuesto de sociedades "nunca ha estado ni va a estar sometido a debate. Es un asunto de política económica establecido. No va a cambiar", resaltó Noonan.