El Gobierno elevó a $8.800 el piso de ingresos para adquirir "dólares ahorro", en medio de compras récord
Para poder comprar dólar ahorro ahora habrá que contar con ingresos de, al menos, $8.800 por mes.
Así lo confirmaron fuentes de la AFIP consultadas por iProfesional. El nuevo piso, en tanto, ya aparece en la web, que ya modificó la suma de dinero con la que hay que contar para poder acceder a la moneda estadounidense.
"El Banco Central, en el punto 4 de su resolución 5526 del 27 de enero, reestablece la posibilidad de comprar dólares para tenencia personal en función de los ingresos y de los parámetros cuantitativos que se establezcan en el marco de la política cambiaria", señalaron desde la AFIP a este medio.
Y, en este sentido, puntualizaron: "Entre los parámetros del Central, se fija como requisito percibir, al menos, dos salarios mínimos, vitales y móviles. Como la semana pasada, el Consejo del Salario lo fijó en $4.400, se actualizó automáticamente también el piso de ingresos."
"Nuestro sistema se actualiza teniendo en cuenta estos párametros del Central", enfatizaron a iProfesional desde el organismo.
Así, mientras que antes los ahorristas debían alcanzar la suma de $7.200, ahora deberán contar con ingresos de $8.800.
Tanto empleados en relación de dependencia, como monotributistas y autónomos que cobren por encima de ese monto podrán adquirir mensualmente divisas para atesorar.
Cada contribuyente puede destinar hasta el 20% de sus ingresos mensuales declarados a la compra de dólares -con un tope de u$s2.000 al mes- de la siguiente manera:
•Para los trabajadores en relación de dependencia, es el 20% de la remuneración neta mensual promedio de los últimos 12 meses.
•Para los autónomos, es el 20% de los ingresos netos mensuales promedio declarados en la última presentación.
•Y para los monotributistas, es el 20% neto máximo de facturación de cada categoría, mensualizados.
Con la nueva disposición quedan afuera del mercado cambiario legal los monotributistas de las categorías B, C y D.
En las últimas semanas, el dólar -en todas sus versiones- se convirtió en el gran foco de atención para los argentinos.
Bajo la óptica del consultor Salvador Di Stefano, "el Gobierno está complicado, sus medidas no dan resultado. El canje de la deuda trajo más incertidumbre y la consecuencia fue que subió la divisa oficial y el blue. Y el pronóstico es que seguirá subiendo".
Esta creciente diferencia entre el oficial y el paralelo y los temores de un ajuste en el nivel del tipo de cambio, impactan de lleno en el ánimo de los ahorristas, que están buscando cada vez más refugio en el billete verde.
El dólar, compitiendo mano a mano con el consumo
En diálogo con iProfesional, Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport, aseguró que "cuanta más elevada es la presión para obtener divisas, mayor es la caída del consumo".
Esto es lo que se está observando al analizar el ritmo de compra del "dólar ahorro" por parte de los argentinos: en lo que va de agosto, se efectivizó la adquisición -vía AFIP- de casi u$s240 millones. Aun faltando contabilizar los últimos días del mes, esto implica un salto del 40% respecto de junio y de más del 60% en relación con mayo último.
Y en los últimos días, la compra se aceleró al punto que los bancos vendieron en las primeras cuatro ruedas de septiembre más de la mitad de las divisas que vendieron en todo mayo, casi el triple del promedio de 13 millones de agosto y más que todas las compras mensuales de abril o de mayo, de acuerdo con el reporte dado a conocer por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Claramente, estos movimientos tienen un correlato directo en el consumo, que resulta uno de los principales perjudicados en el escenario actual.
No es para menos. Desde que se flexibilizó el cepo hasta hoy, el organismo de control informó que autorizó 2 millones de operaciones por un monto superior a los $10.400 millones, tal como se observa en el siguiente gráfico:
Un dato clave es que esta cifra que destinaron los argentinos al "dólar ahorro" equivale al total de ventas realizadas por los casi 40 shoppings y centros de compras de Capital y Gran Buenos Aires entre enero y mayo pasado.
Según datos del INDEC, en dicho lapso, estos grandes establecimientos registraron una facturación -a precios corrientes- del orden de los $10.700 millones, lo que deja a las claras cómo los comercios de un amplio abanico de rubros se vieron perjudicados ante la mayor ansiedad de los argentinos por hacerse de billetes verdes.
Otro termómetro que muestra cómo la inestabilidad cambiaria juega en contra del consumo está en que, el monto autorizado por la AFIP es incluso superior a los cerca de $9.600 millones que se destinaron a la compra de electrodomésticos y artículos del hogar en los 100 principales retailers de la Argentina durante el primer cuatrimestre del año.
En diálogo con iProfesional, el titular de una cámara de línea blanca -que nuclea a fabricantes de lavarropas, heladeras y cocinas-, confirmó que "las ventas vienen registrando caídas todos los meses, mientras que la proporción del poder adquisitivo que se destina a la compra de dólares no para de subir. Esto perjudica a los comercios y a las industrias".
Así las cosas, en la medida en que se incrementa la demanda de divisa extranjera, el nivel de compras por parte de particulares se deteriora aun más, agravando el presente y las perspectivas del que fuera el gran "caballito de batalla" del modelo K.
El movimiento en los comercios viene sufriendo una fuerte baja desde la devaluación de enero y esto se hizo aun más evidente en julio, cuando las ventas minoristas registraron una caída superior al 9%, de acuerdo con datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según alerta el mismo estudio, esta contracción fue la más marcada de los últimos cinco años.