Días moviditos para el dólar: el oficial ya cotiza a $8,42 y el blue en casi $14
El dólar oficial cerró a $8,42, casi dos centavos más arriba que el jueves, y finalizó su semana más movida desde la gran devaluación de enero pasado.
En las tres jornadas transcurridas después del anuncio de Cristina Kirchner sobre el cambio de jurisdicción para el pago de los bonos soberanos, el tipo de cambio oficial se deslizó 12 centavos.
La suba se sostuvo después de que, según operadores el mercado, el Banco Central interviniera vendiendo u$s40 millones en el mercado spot transformándose en el único vendedor en un mercado comprador. La entidad monetaria también habría vendido otros u$s200 millones en el mercado de futuros.
Por su parte, el dólar ahorro se ubicó en los $10,10 y el dólar turista o tarjeta en los $11,37. Por su parte, el dólar bolsa se negociaba con una sostenida baja a $12,98 y el contado con liquidación lo hacía a 12,30.
En lo que va de agosto, el oficial avanza 19 centavos o un 2,3%, un ritmo compatible con una suba anualizada del 26% en los próximos 12 meses, la mayor escalada mensual desde marzo pasado, cuando había ganado 1,64%.
En cuanto al blue, si bien inicialmente parecía tomarse un respiro luego de la abrupta suba de los últimos tres días, ya que llegó a cotizar a $13,75 para la venta, con el transcurrir de la rueda, recuperó posiciones, para cerrar a $13,93. De esta manera, la brecha que lo separa con el oficial se mantenía por encima del 66%.
"El mercado está en stand-by luego de la arremetida del jueves. Son pocos los que están dispuestos a comprar o vender", afirmó un operador en diálogo con iProfesional.
Las reservas del Banco Central cerraron el jueves en u$s28.860 millones, unos 89 millones menos que en la jornada anterior, y cayeron al nivel que registraron el 18 junio pasado. Esto en un contexto de incertidumbre por la disputa con los fondos buitre y una situación teórica del país de "default", según las calificadoras de riesgo privadas.
Este viernes la entidad monetaria vendió u$s30 millones para controlar el precio del dólar y abastecer a importadores.
La suba del oficial
Ante una oferta de divisas debilitada por el final de la cosecha de granos y una demanda sostenida, se elevó la cotización mayorista y esto empujó al oficial.
Pero lo cierto es que ni los economistas ni los operadores del mercado consideran que la suba del tipo de cambio oficial sea sorpresiva. Más bien al contrario, los principales analistas la venían previendo desde hacía tiempo, no solamente por la incertidumbre ligada al problema de los "fondos buitre" sino, sobre todo, por la gran expansión fiscal y monetaria que se está constatando.
"Si no se resuelve el frente externo, el principal impacto va a ser que se agudice la falta de dólares que sirven para la producción", afirma Martín Redrado, ex titular del Banco Central.
Y reflexionó que "el Gobierno apostó a conseguir dólares, pero lamentablemente sigue siendo el Central la 'caja de pesos', el único financiador" que "de acá a fin de año le va a transferir 100 mil millones de pesos". Esa cifra, indicó, "es casi la tercera parte de los pesos que tenemos los argentinos en nuestros bolsillos".
En la misma línea, el consultor Federico Muñoz apunta que la suba del blue refleja un empeoramiento en las expectativas del mercado, que ahora espera un escenario de menos dólares para respaldar una base monetaria mayor.
"En un escenario como el que tenemos hoy, lo que ocurre es que se desincentiva la oferta de divisas. Todo aquel que tenga dólares o un activo dolarizado, tratará de retenerlo, porque siente que es inevitable otra corrección cambiaria. Y, del otro lado, hay una gran demanda de dólares para hacer funcionar la economía y para pagar obligaciones", describe.
Para Muñoz, lo que el Gobierno está transmitiendo es que interpreta la señal del mercado y que no puede tolerar que la brecha llegue a niveles del 70%, porque ello produce un "estrangulamiento" en el mercado de divisas.
En tanto, el consultor Salvador Di Stefano argumentó que el comportamiento del dólar oficial es una consecuencia inevitable de la escapada del blue, que obliga al Banco Central a reaccionar en el sentido de achicar la distancia entre ambos precios.
"La brecha entre el dólar oficial y el blue se ubica en un nivel crítico, puede espiralizarse hasta llegar al 100%. Pero todos sabemos, que cuando la brecha se ubica entre el 80% y 100%, el Gobierno termina devaluando el dólar oficial, porque la presión de tamaña diferencia entre el dólar oficial y el blue le genera una caída muy fuerte en la inversión, no se liquidan exportaciones y cae muy fuerte la recaudación", argumenta Di Stefano.