Un cambio tecnológico complica los pagos con tarjeta en el exterior
Cuando viajan al exterior, los argentinos intentan pagar todo con la tarjeta. Pero en algunos países están encontrando que sus plásticos no son aceptados para ciertas operaciones, lo que trae varios dolores de cabeza. La razón es tecnológica: en algunos peajes, estaciones de servicio y restoranes de afuera, entre otros, ya no admiten las tarjetas magnéticas. Sólo aceptan otras con un sistema más avanzado, que en Argentina recién están dando sus primeros pasos.
Se trata de los plásticos que vienen con chip, más rápidos y casi imposibles de “clonar”, que ya casi reemplazaron a los magnéticos en Europa, Estados Unidos, Brasil y otros países. En esos mercados, los locales pueden procesar pagos con ambas tarjetas, y en general no hay problemas. Pero recientemente, algunos comerciantes empezaron a rechazar las viejas por desconfianza. Y en las máquinas de autoservicio, cada vez más usadas, es común que lo único admitido sea el chip, comentan turistas.
“En varios restoranes no me tomaron la tarjeta y tampoco en un supermercado”, cuenta Romina, una porteña de 27 años que este año recorrió Francia. “El mayor problema está en lugares donde sólo hay máquinas: muchos peajes sólo aceptan tarjetas con chip y también pasa en estaciones de servicio”, suma Maggie ( 26), a Clarín.
“Quise pagar el taxi con tarjeta en Londres y el chofer no me la aceptó porque no tenía chip”, relata Eugenia. Y hay más casos, como el de Martín (34), que en enero no pudo alquilar una bicicleta ni comprarse una revista en un kiosco, en París, porque las máquinas expendedoras sólo admitían chip.
Las tarjetas con chip llegaron a Argentina recién el año pasado, y el criterio fue comenzar a propagarlas entre los usuarios de mayor poder adquisitivo y los que más viajan. Estiman que llevará al menos tres años la renovación total.
En Visa explicaron que ya tienen un millón de tarjetas con chip en Argentina, incluidas el 100% de las Visa Signature. “Los comercios no deben discriminar por tecnología. Puede ocurrir que alguno, especialmente de Europa, solicite una tarjeta chip, pero no hay motivos para que no acepten la otra. En la mayoría de estos casos basta con indicar que la tarjeta solo posee banda magnética. Y en caso de inconvenientes, los socios pueden reportarlos”, añadieron.
MasterCard, en tanto, lanzó el mes pasado sus tarjetas con chip y asegura que ahora los bancos deben definir cómo harán el recambio. Sobre la aceptación de las tarjetas sin chip afuera, en la firma aseguran que no ven “ningún problema importante”. “Lo que a veces ocurre -explicaron- son problemas puntuales y aislados donde el comerciante erróneamente puede querer sólo operar con tarjetas chip. En caso de problemas con la aceptación, el cliente debe comunicarse con su banco”.