Tras devaluación argentina, Uruguay, Chile y Brasil temen un efecto contagio
La devaluación del peso argentino repercutió rápidamente en la economía de los países vecinos, con una gran incertidumbre que se instaló en Uruguay, Chile y Brasil.
Los expertos hablaron de inquietud y volatilidad en los mercados latinoamericanos, pero no de grandes alteraciones en las cotizaciones de sus divisas, con la excepción de la uruguaya.
El peso uruguayo registró una caída del 1,37%. De hecho, los orientales son los que más afectados se muestran por los vaivenes generales de la economía argentina.
El diario El Observador de Montevideo hizo una ronda de consultas a economistas sobre el impacto de la flexibilización del dólar en la economía oriental. Algunas no fueron positivas, otras pidieron esperar para evaluarlo.
Mercedes Comas lo consideró una "pésima noticia", que "presionará el dólar al alza en Argentina, "generará un escenario aún más negativo en las relaciones comerciale s con Argentina, afectando al turismo y el tipo de cambio".
Jorge Caumont advirtió que se iban a acentuar los problemas con el sector de la construcción en Punta del Este, con la compra de inmuebles allí y en Montevideo, con los exportadores que todavía le venden a la Argentina".
El jefe adjunto del Departamento Económico del Banco Central de Brasil, Fernando Rocha, afirmó que la entidad "acompaña atentamente el desarrollo de las condiciones económicas generales" de Argentina. Pero no comentó cómo puede afectar a la entidad la depreciación del peso argentino y la flexibilización la adquisición del dólar.
Medios comunicación reportaron la preocupación del sector exportador brasileño que tiene mercados en Argentina. Señalaba que la continua devaluación podrían limitar más aún las importaciones que llegan desde allí.
Por su parte Dilma Rousseff, después de la exposición en el Foro Económico Mundial de Davos, respondió también a las inquietudes de los integrantes del IMC (International Media Council), y se refirió a la crisis de la economía argentina.
Allí tomó distancia y consideró que la devaluación del peso "no va a tener consecuencias significativas para Brasil", pero también reconoció estar "atenta, muy atenta".
Según refleja Folha do Sao Paulo, "Dilma tuvo un inmenso cuidado en no decir nada que la mostrase excesivamente preocupada" por los que definió como una "crisis que afecta a Argentina", separando a su país de los simbronazos que ocasiona en la región la brusca depreciación del peso en relación al valor del dólar norteamericano.
En Chile temen un efecto contagio. "Dólar imparable: rompe barrera de los $ 550 y empieza a mirar situación argentina", tituló el Diario Financiero. Ayer la presidente electa Michelle Bachellet anunció el gabinete que la acompañará cuando asumPreocupación en