Complicados por el acuerdo: súper chicos se suman "como pueden" y en los grandes falta stock
El nuevo freezer impulsado por el Gobierno lleva menos de un mes en las góndolas y los argentinos ya empezaron a advertir una serie de "puntos flojos" en su implementación.
Sucede faltan algunos de los productos que aparecen en el listado oficial y también se nota que determinados precios aún no están remarcados y, en ciertas sucursales, hasta ocurre que los vendedores no están al tanto del acuerdo y no saben qué responder a los consumidores.
Desde el sector supermercadista admiten que se encuentran sobrepasados por la situación y que el escenario podría llegar a empeorar si no se resuelven estas cuestiones.
Al respecto, Fernando Aguirre desde la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) explica que "aquellos que se suscribieron al congelamiento ya se están enfrentando a verdaderas complicaciones".
Si bien la medida es menos "pretenciosa" que su antecesora -en el caso de las grandes cadenas, incluye un total de 194 artículos en vez de 500-, los empresarios se topan con una serie de trabas a la hora de cumplir con él.
Entre los faltantes, los expertos consultados por iProfesional señalan al aceite, azúcar y yerba.
En este contexto, Aguirre indica que "cuando los artículos no aparecen, arrancan los problemas".
El panorama es más complejo para los locales más chicos en cuanto a la posibilidad de sostener precios "freezados". Es que los mismos se ven en la necesidad de "no quedarse afuera" pero no tienen "espalda suficiente" como para mantener el congelamiento en el tiempo. Por eso, los que se sumaron lo hicieron con un listado más reducido de productos.
Para estos "jugadores", las referidas dificultades se vinculan -en gran medida- a que tienen menor poder de negociación con los proveedores, lo cual les genera complicaciones a la hora de asegurarse la provisión de mercadería.
En palabras de Aguirre, lo que agrava aún más el escenario es el hecho de que exista una lista general que se aplique a todos los comercios, ya que hay grandes diferencias en el stock que tiene cada uno.
Es así que "para nosotros, el armado de la nómina es dificultoso porque las sucursales son de distintos tamaños", apunta el supermercadista.
A esto se suma el "efecto devaluación" que, inevitablemente, repercutirá en los precios de la mercadería importada, lo cual tendrá un efecto que se percibirá en las góndolas y es posible que altere el esquema del flamante convenio.
Del "cepo" publicitario a la promoción de unos pocos súper "beneficiados"
Tanto a través de spots publicitarios -que circulan en la TV y en Internet- como de afiches en la vía pública, el oficialismo invita a aprovechar los "precios congelados" en las principales cadenas de retail.
Ello, indudablemente, juega en contra de los súper más chicos y beneficia a los grandes y contrasta con los tiempos del "cepo" publicitario en que estos últimos se veían perjudicados por dicha medida.
Sin embargo, la difusión que promueve el Ejecutivo dista de conformar al sector en su conjunto. "No nos sirve que haga publicidad sólo de algunos retailers tanto en la calle como en la televisión", se queja Aguirre.
Y agrega que en la campaña aparecen sólo los logos de 10 supermercados.
Por eso, sostiene: "El mensaje es ‘venga y compre acá'. Esto es algo cuestionable ya que desde el oficialismo aseguran que están en contra de los oliogopolios, pero terminan favoreciendo a las empresas más grandes".
La "movida" forzada de los chinos
Para "no perder terreno" en un entorno de precios congelados, recientemente los supermercados chinos también adoptaron el "freezer".
En este caso, por supuesto, lo hicieron a través de una canasta bastante más acotada, que incluye un total de 65 productos.
Desde el sector supermercadista aseguran que, tras la decisión de las cadenas, esto era casi inevitable. "Los demás tuvieron que empezar a sumarse al acuerdo", indica Aguirre.
Sin embargo, esta decisión no fue sencilla para las entidades que agrupan a los autoservicios asiáticos.
"Nos generó una complicación porque tenemos una metodología muy distinta de la de las grandes cadenas", cuenta a iProfesional Miguel Calvete desde el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM).
Y explica que la gran diferencia consiste en la relación que se establece entre quienes comercializan los artículos en góndola y los fabricantes de productos.
En este punto, dice Calvete: "Nosotros compramos el 70% de lo que vendemos a través de mayoristas, a diferencia de las cadenas que adquieren la mercadería directamente por medio de la industria".
Esto coloca a las superficies más pequeñas en clara desventaja en relación con las bocas de mayor tamaño a la hora de negociar los precios y el stock.
Carteles reveladores
Cuando los argentinos van a los súper adheridos al plan oficial se encuentran con que no todo es como esperaban.
Sucede que, en más de una oportunidad, los clientes suelen ver en dichos establecimientos carteles con leyendas que "revelan" que algo no está funcionando del todo bien.
Los más frecuentes son:
•Los que "acusan" a un determinado proveedor por la mercadería que falta.
En ciertas sucursales, se señala explícitamente cuál es la empresa fabricante que -en teoría- no está entregando la cantidad de producto que debería.
Ocurre que "los proveedores están obligados a mantener el suministro hacia las cadenas", apunta Fernando Blanco Muiño, desde la Unión de Consumidores de Argentina (UCA).
Y aunque es real que el incumplimiento de esta condición es uno de los problemas que tienen que enfrentar los retailers con cada acuerdo de precios, los expertos señalan que -en algunos casos- esto es utilizado como pretexto para poblar las góndolas de artículos más costosos.
Es así que "son muchos los supermercados que se excusan en la logística", indica el titular de la UCA.
•Aquellos que limitan la cantidad de producto que se puede llevar por persona.
A pesar de que el arreglo dice explícitamente que los súper no deben poner un tope de este tipo para los consumidores, en ciertas sucursales comienzan a aparecer carteles alusivos -que ya eran frecuentes en los congelamientos previos-.
"En el acuerdo se dice explícitamente que no está permitido que los supermercados limiten el stock a sus clientes salvo con autorización", explica a iProfesional Blanco Muiño. Sin embargo, esto no es lo que ocurre.
"Aparecen avisos en las góndolas que informan que se permite llevar sólo dos paquetes por persona de determinados productos", puntualiza el experto.
Y esto es así pese a lo que dice, en su cláusula número dos, la Resolución II de la Secretaría de Comercio del 13 de enero de 2014 sobre la Administración de Precios en relación con la Aprobación de Modelos de Convenios con Supermercados.
Concretamente, señala que "la empresa de supermercados se compromete a vender al consumidor final de forma constante e ininterrumpida la totalidad de los productos que se enumeran en el Anexo I de este Convenio...".
Más adelante, el escrito establece lo siguiente: "Cualquier restricción al número de productos de venta por consumidor requerido por la empresa de supermercados deberá ser previamente autorizada por la Secretaría de Comercio".
La "listita" en los súper
Una de las falencias que detectan los expertos en relación con el nuevo acuerdo de precios viene de "larga data" y tiene que ver con la disponibilidad de la información sobre el congelamiento dentro de los puntos de venta.
Si bien desde las asociaciones de defensa al consumidor admiten que, en esta ocasión, "la comunicación es un poco mejor que en los freezers anteriores", también remarcan que sigue habiendo desinformación.
Según indica Blanco Muiño, "las cadenas se comprometieron a imprimir el listado y ponerlo a disposición de los clientes, pero en algunas sucursales esto no se está cumpliendo".
El experto puntualiza que, dentro de los mismos locales, debería aparecer una nómina en la cual figuren "el producto, el gramaje y la foto de cada artículo".
Y la citada resolución afirma al respecto, en su octava cláusula, lo siguiente: "La Empresa de Supermercados se compromete a exhibir y consignar de forma cierta, clara y detallada en sus puntos de venta los productos enumerados en el Anexo I y los precios establecidos en el Anexo II...".
Precios "de verano"
Así como los argentinos van en busca de "los 194 elegidos" para aprovechar la posibilidad de comprar a precios congelados, los empresarios del sector son conscientes de que los valores que hoy figuran en el acuerdo no tendrán una larga vida.
Puntualmente, prevén un fuerte incremento para el momento en que se negocien los aumentos de sueldo.
Es así que "cuando lleguen las paritarias, van a venir nuevas subas de los productos", admite Calvete al ser consultado por este punto.
Por otra parte, los expertos consideran que este tipo de medidas pueden resultar en el corto plazo, pero no alcanzan para solucionar el problema de fondo.
Por ello, el titular de CASRECH concluye: "Hay que atacar las verdaderas causas y no solamente las consecuencias de la inflación".