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La devaluación se acelera e inversores levantan la mano para poder comprar bonos dólar linked

El nuevo equipo económico ve que el billete verde oficial está atrasado y le imprime mayor ritmo a la devaluación y festejan los que tienen títulos
06/12/2013 - 11:02hs
La devaluación se acelera e inversores levantan la mano para poder comprar bonos dólar linked

"Si hay alguien que está festejando el cambio del equipo económico y la asunción de Fábrega al frente del Banco Central, ése es el inversor que compró bonos dólar linked", asegura a este medio un operador bursátil.

No es para menos, ya que desde que se produjo el reemplazo de Mercedes Marcó del Pont, el ritmo de devaluación diario se aceleró a valores antes impensados.

En efecto, hasta el 15 de noviembre el precio del billete oficial había subido "apenas" ocho centavos en el mes. En la segunda quincena prácticamente el avance se duplicó, para finalizar en los $6,15.

Con este repunte, el precio de la divisa oficial registró en noviembre la mayor suba del 2013: un 3,8%. Y si este ritmo se mantuviera constante durante un año, implicaría una devaluación del 63%, casi duplicando la tasa de 38% -de por sí alta- que se venía implementando (ver infografía).

De esta manera, quienes buscaron un refugio para cubrirse ante el riesgo cambiario y recurrieron a invertir en bonos dólar linked han logrado resultados más que interesantes.

Precisamente, la clave de este tipo de bonos pasa por su cláusula de ajuste, que no es otra que la variación del tipo de cambio oficial a la que se suma un incremental.

Claro que la demanda de algunos de estos títulos puede enfrentarse con un mercado secundario con poco volumen, lo que es tenido en cuenta por los inversores a la hora de evaluar su entrada y salida.

"Los títulos dólar linked tuvieron una fuerte suba en los primeros días tras haber asumido el nuevo Gabinete, producto del aumento de la devaluación oficial", afirma Betsy Szewach, economista de Proficio Investment.

La experta agrega que el alza más acelerada del billete verde se observa en la demanda y asegura que, tras la fiebre inicial, "ahora se está viendo un mayor requerimiento de los títulos más cortos y de menos en los largos".

"Esto se debe a que la apuesta de estos bonos, atados al dólar, es la convergencia de la brecha cambiaria. Al aumentar el ritmo de devaluación, ambos tipos de cambio tienden a acercarse más rápido", agrega.

Eduardo Fernández, analista de mercados financieros de Rava Sociedad de Bolsa, sotiene que "los bonos dólar linked gozan de una muy buena receptividad entre aquellos inversores que tienen una expectativa muy fuerte de que el ritmo de devaluación seguirá en niveles altos como los vistos en estos últimos días".

En la misma sintonía, un operador de una importante mesa de dinero señala: "Gran parte de los fondos de inversión sumaron posiciones en estos títulos, ya que el rendimiento es muy atractivo en pesos".

Y agrega: "Mientras las tasas de interés para plazos fijos -mayoristas y minoristas- estén por debajo del índice inflacionario y el ritmo de devaluación se ubique por encima, esta combinación va a generar mayores atractivos para los bonos dólar linked".

La aparición de este instrumento se remonta al momento en el que se implementara el cepo cambiario (octubre de 2011), cuando los gobiernos provinciales enfrentaron grandes dificultades para hacerse de dólares para cumplir con sus compromisos financieros.

Cabe recordar que sólo existen bonos de este tipo de origen corporativo, provincial o municipal, como por ejemplo los de la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, no hay emisión de papeles nacionales bajo esta modalidad.

La alegría no es para todos

Si se acrecienta el incentivo por el lado de los compradores, desde la vereda de los emisores -que en general son provincias o empresas-, el camino comienza a ser cada vez más sinuoso.

Es que en la medida en que el tipo de cambio avanza a mayor velocidad, también lo hace el monto de la deuda que deben afrontar.

Cabe recordar que la aparición de los "dólar linked" en el mercado se produjo en un contexto en el que la evolución del tipo de cambio era muy inferior al avance de la inflación, lo cual alentaba a algún tipo de licuación de deuda a lo largo del tiempo.

Pero, en las últimas semanas todo cambió y el sistema de devaluación "lenta" llevado a cabo por el Banco Central pasó a ser parte del pasado.

En buen romance, inicialmente para los emisores eran una muy buena fuente de financiación, pero el incremento devaluatorio comenzó a generarles algunos problemas.

"Con esta mayor tasa, quienes emitieron se encuentran con un encarecimiento de sus compromisos. Ahora les resulta más difícil financiarse y hay riesgos de que algunos no puedan respaldarlas, ya que las provincias no pueden emitir pesos", explica Rubén José Pasquali, analista de mercados de Mayoral.

Ahora hay mucha demanda pero falta más oferta, coinciden en señalar desde la city porteña.

No obstante, sostienen que lo positivo de esta alternativa para las empresas y provincias es que les otorga un mayor plazo de fondeo, que oscila entre 3 y 4 años.

En resumen, les genera un costo mayor que otro tipo de créditos pero logran más plazo y les impacta menos en el balance fiscal.

Claro que, a pesar de los inconvenientes mencionados, los mismos son infinitamente menores a que si las provincias o empresas quisiesen financiarse en el exterior, ya que deberían enfrentar un costo crediticio mucho más elevado.

Bonos dólar linked más buscados

El ranking de las preferencias está liderado por los bonos de la Ciudad de Buenos Aires -en sus distintos vencimientos- el de Mendoza -que se extiende hasta el 2016- y las letras garantizadas de Neuquén.

Esto se refleja en el aumento de sus cotizaciones, que para estos títulos se movieron entre el 20% y el 33% en apenas cinco meses (ver infografía). 

Los mismos gozan de mayor liquidez y han logrado los mejores rendimientos en el año.

"A la hora de elegir, me inclinaría por los papeles que tienen el menor riesgo posible, como los de la Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires", añade Horacio Corneille, de la sociedad de bolsa que lleva su nombre.

Cabe señalar que estos bonos garantizan una tasa adicional a la de la devaluación de la divisa estadounidense oficial.

Según los operadores, los de la Ciudad de Buenos Aires tienen una muy buena demanda ya que poseen un respaldo más seguro, mientras que los de la Provincia se destacan por su gran liquidez en la plaza bursátil, por lo que son vistos como una buena opción entre quienes buscan un activo de entrada y salida rápida.

Además de la tasa de devaluación oficial, estos bonos pagan un interés que oscila entre el 4% y 7%.

El gran atractivo que obtuvieron estos papeles en el último tiempo trajo aparejado un inconveniente para los que desean sumarse ahora a esta alternativa de inversión: el precio de compra más elevado.

"En la actualidad, ya no están muy baratos porque hay una expectativa en el mercado de que la devaluación oficial seguirá aumentando velozmente. Y esa perspectiva se está reflejando en el precio de estos papeles", señala Pasquali.

Y completa: "De hecho, varios de estos títulos ya están cotizando a $7, cuando el dólar oficial actualmente está en 6,17 pesos".

No obstante, en el caso de que se dé un repunte brusco de la divisa estadounidense, de entre 20% a 30%, "sería un muy buen negocio para los que compren ahora".

En cambio, si la devaluación se mantiene en el ritmo constante y acelerado actual, "hay que comprar los de mediano o largo plazo, porque no van a ser tan buen negocio los de corto", finaliza Pasquali.

"Existe una demanda insatisfecha de estos productos, ya que el incentivo para invertir en ellos es muy fuerte", destaca otra de las fuentes consultadas.

Lo que hay que mirar

La gran referencia para quienes invierten en estos títulos es el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial.

En tal sentido, un indicador que permite inferir qué puede ocurrir en los próximos meses es la cotización de los futuros que se operan en el Mercado Rofex de Rosario.

Al respecto, los últimos datos disponibles marcan un tipo de cambio de $6,38 para fin de año y de $8,09 para septiembre de 2014.

Este último precio implica una devaluación anual estimada cercana al 40 por ciento.

De darse un precio de $8,09 para esa fecha, esto se traduciría en un ritmo devaluatorio del 2,7% mensual promedio, de aquí a septiembre del año que viene.

No cabe duda que estas proyecciones suenan como un "canto de sirena" para quienes han venido invirtiendo en bonos dólar linked.

Títulos que ahora, más que nunca, sacan a relucir el atractivo de ofrecer lo que sube el tipo de cambio, con la consiguiente cobertura ante una abrupta devaluación de la moneda nacional.