Barómetro Cisco: la banda ancha en Argentina, cada vez más lenta respecto de Chile y Brasil

La Argentina está cada vez más retrasada en cuanto a la velocidad promedio de las conexiones de banda ancha a Internet respecto a Chile y Brasil.

Mientras el valor promedio a junio pasado en el país era de 2,40 megabytes por segundo (MBps), ese mismo indicador fue el doble en Brasil (4,80 MBps) y más el triple en la nación trasandina (7,60 MBPS).

Los datos provienen del Barómetro Cisco de Banda Ancha 2.0, según el cual en el sexto mes de este año se alcanzaron aproximadamente 3,4 millones de conexiones de mediana y alta velocidad (según los parámetros de esta empresa), lo que implicó un crecimiento de 9,9% en los últimos seis meses.

¿Qué significa una banda ancha 2.0? Es la que oscila entre 2 y 5 MBps. A partir de esta franja se pueden jugar entretenimientos en línea, descargar películas en calidad de DVD y mantener videoconferencias de mediana calidad. La banda ancha 1.0 es aquella que va de los 128 kilobytes por segundo (KBps) hasta 2 MBps.

La investigación no incluye los vínculos a la Red desde teléfonos móviles, aunque sí a las tabletas y a los módem USB que conecta a Internet una computadora a través de un operador móvil.

El estudio tampoco analiza la calidad del servicio, aunque se nutra de la información que brindan los proveedores de la conexión.

En esta versión del estudio, que Cisco, fabricante de equipos de redes, encarga a la consultora IDC para Chile, Brasil, Argentina y Colombia (los datos de este último país se conocerán este mes), se ha añadido el pronóstico de dispositivos y conexiones para los próximos cinco años.  

El número de dispositivos podría ser una barrera o facilitador para el crecimiento de banda ancha en el país.

Desde Cisco estiman que a mayor cantidad de equipos listos para la banda ancha 2.0, como computadoras de escritorio y portátiles, tabletas, teléfonos móviles inteligentes (“smartphones”) y televisores conectados a la red (Smart TV), mayor será la demanda y la presión de los usuarios hogareños por una mayor velocidad en su vínculo a Internet.

Al respecto, los indicadores tampoco favorecen a la Argentina.

Mientras en el país hay 0,71 dispositivos que pueden aprovechar la banda ancha superior a los 2 MBps, en Brasil ese número es casi el doble (1,39) y en Chile de nuevo se triplica (2,2).

En junio de 2013, la Argentina alcanzó un total de casi 7,3 millones de conexiones de banda ancha (fija y móvil), lo que generó un crecimiento del 1,78% con respecto al semestre junio–diciembre de 2012. 

Los enlaces fijos a la red alcanzaron una penetración del 14,7% de la población o un 50,5% de los hogares.

Si se toman la banda ancha 2.0, la penetración cada 100 habitantes llega al 8,2%, en Brasil, 6% y en Chile, 11,8%.

Cuestión de velocidadesEn lo que respecta a la banda ancha 2.0, se alcanzaron aproximadamente 3,4 millones de conexiones, lo que implicó un crecimiento de 9,9% en los últimos seis meses. Esto significa una penetración del 8,2% por cada 100 habitantes. 

Además, un 3,9% de los enlaces 1.0 fueron reemplazados por 2.0, debido a promociones de los diferentes proveedores de servicios de Internet (ISP), que ofrecieron mayores anchos de banda. 

En la Argentina más de la mitad de las conexiones de banda ancha fija, un 55,4%, superan los 2 MBps.

Las suscripciones móviles alcanzaron casi los 1,2 millones o 16,2% del total de los accesos.

Los vínculos xDSL (los cables telefónicos) continúan dominando el mercado, aunque en el último semestre analizado crecieron un 1,7%. 

Sin embargo, las conexiones de acceso por cable superaron el 39% de los enlaces fijos en el país, y crecieron a un ritmo del 5,6% en enero-junio de 2013. Juntas, representaron el 98,6% del total.

“La velocidad continúa siendo un desafío para la Argentina y es por donde pasa el potencial de la banda ancha. La velocidad promedio creció 111 Kbps en los seis meses analizados y 225 en el último año. El motivo principal para este aumento fue una acción promocional llevada a cabo por los ISP, que ofrecieron mayor rapidez por el mismo precio”, advierte el informe. 

El principal dato preocupante es que la velocidad promedio de las conexiones fijas a Internet alcanzó los 2,40 Mbps, lo que significa un crecimiento del 4,58% respecto al semestre anterior al analizado. 

“Sin embargo, las expectativas para el crecimiento de la velocidad es una cuenta pendiente tanto por la demanda de los usuarios como para el desarrollo del país”, señala el informe.

Juan Pablo Estévez, director regional de Cisco para la Argentina, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay; y Gabriel Sakata, country manager de la firma para la Argentina, Paraguay y Uruguay, coincidieron que los números podrían mejorar si en los próximos años el Estado habilita la telefonía de cuarta generación (4G).

Ambos ejecutivos plantearon también la necesidad de un aumento de la velocidad homogéneo en el país y no solamente en los grandes centros urbanos.

Un par de indicadores que marcan más el retraso en materia de rapidez son los siguientes: entre diciembre de 2012 y junio pasado, se sumaron apenas 61 mil conexiones de entre 5 y 10 MBps; y sólo 8 mil superiores a 10 MBps. 

A junio pasado había en la Argentina apenas 628 mil conexiones a Internet con velocidades superiores a los 5 MBps.

DispositivosPor primera vez el Barómetro Cisco analizó el crecimiento que se experimentará en la base instalada de dispositivos, que se espera que avance un 47% entre 2013 y 2017, cuando la Argentina llegará a 3,5 millones.  

La propagación de estos equipos impulsará la adopción de banda ancha 2.0, la que crecerá en valores similares (3 millones). 

En lo que respecta a la banda ancha 2.0, se alcanzaron aproximadamente 3,4 millones de conexiones, lo que implicó una suba de 9,9% en los últimos seis meses. Esto significa una penetración del 8,2% por cada 100 habitantes. 

Para el estudio, la “buena penetración” de banda ancha 2.0 en la Argentina “se ve limitada por la menor disponibilidad de dispositivos”.

Según los pronósticos, para 2017, se espera que las conexiones fijas y móviles sumen alrededor de 9,2 millones. De este total, el 11,2% será móvil. De las fijas, 8 de cada 10 será banda ancha 2.0. 

Sin embargo, Sakata admitió que dentro de cuatro años se deberá hablar de una amplitud de banda 3.0, con nuevos indicadores y parámetros de velocidades.