¿Argentina vuelve al mundo? Cómo es la relación del país con los organismos internacionales
La necesidad de sumar dólares al Tesoro parece empujar a la Argentina a querer reinsertarse en el mundo, luego de 12 años de estar aislada de las plazas externas de financiamiento, por un presente marcado por una importante caída en las reservas del Banco Central.
Esta postura es apoyada por varios economistas, entre los cuales se encuentra Jorge Todesca, director de Finsoport: "Argentina debe reinsertarse en el mercado financiero internacional, no por vocación por el endeudamiento externo", sino para contar con capitales a largo plazo "que apuntalen el desarrollo de su infraestructura social y productiva".
Asimismo, el ex viceministro de Economía en 2002, dijo: "Casi inexplicablemente, el país tiene cuestiones importantes de agenda pendientes desde el momento de la declaración de default (cesación de pagos) de la deuda externa a fines de 2001".
A la vez, Todesca señaló que "si se compara la amplitud del proceso de renegociación de la deuda con las cuestiones pendientes, no puede sino concluirse que estas últimas existen básicamente por cuestiones ideológicas".
Días atrás, el Gobierno anunció un nuevo programa con el Banco Mundial para recibir créditos por u$s3.000 millones, préstamos que se destrabaron luego de confirmar el pago de sentencias en firme en el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones) por u$s500 millones. "Es un hecho positivo", consideró Finsoport en un informe.
Aunque alertó que "quedan pendientes en la agenda el arreglo con el Club de París y la resolución de los juicios con los holdouts (bonistas que litigan en Nueva York, por u$s1.330 millones), temas bastante más complejos pero ineludibles" para contener y revertir el déficit en la cuenta de capitales del balance de pagos y la merma de reservas internacionales.
Para Todesca, "después de años de construir un innecesario aislamiento de los mercados financieros internacionales, el Gobierno parece encarar una tímida recomposición de las relaciones financieras externas".
También afirmó que "los organismos financieros multilaterales y bilaterales (concepto que no incluye al FMI) han sido siempre una suerte de último refugio frente a las necesidades de financiamiento externo de los países miembros".
Respecto a ello, el informe analiza la relación financiera entre el estado con tres entes claves para el país: el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento.
Banco Mundial
Argentina tiene una cartera activa de 37 proyectos de inversión con créditos comprometidos por un total de u$s7.362 millones, en proyectos acordados con el Banco Mundial que se centran en salud, medio ambiente, educación, infraestructura, mercado laboral y protección social.
Aunque "los proyectos aprobados en los dos últimos años apenas suman los seis millones de dólares", aclaró el relevamiento de Finsoport.
"Esto no sería un problema, si no fuera el caso que el Banco Mundial es una de las pocas fuentes de financiamiento a que puede acudir el país para proyectos de largo plazo, dado el casi imposible acceso a los mercados voluntarios de deuda", agregó Todesca.
En este contexto, "la relación con el Banco Mundial había ido languideciendo y las perspectivas a futuro eran sumamente negativas".
Apuntó el informe que "con algo más de realismo, el Gobierno ha aceptado pagar algunos de los juicios con sentencia definitiva en el CIADI y a cambio el Banco Mundial ha aceptado iniciar un nuevo ciclo de préstamos".
El acuerdo en ese ámbito arbitral alcanzó a las empresas Azurix (EE.UU.), CMS Gas (EE.UU.), Continental Casualty (EE.UU.), National Grid (Reino Unido) y Vivendi S.A. (Francia), que en conjunto reclamaban a la Argentina 677 millones de dólares.
En la negociación se acordaron quitas del 15% en el monto original de la sentencia y una reducción del 45% por los intereses atrasados, según Télam.
"En síntesis, destrabar la relación con el Banco Mundial es un paso importante, en especial si fuera parte de un proceso de retorno al sistema financiero internacional que no se ha restablecido plenamente desde la declaración del default de la deuda externa a fines de 2001", analizó el informe.
En concreto, dentro del denominado "pipeline" (línea de decisiones) del proceso de trabajo, esta iniciativa entre el Gobierno y el Banco Mundial "se encuentra en fase de preparación, que luego deberá ser aprobada por el directorio".
Como el Banco Mundial evita aprobar iniciativas aisladas, se habla de una "nueva Alianza Estratégica que enmarcará el trabajo conjunto para los próximos 3 años (2014"16), buscará avanzar la visión del Gobierno de Argentina orientada a expandir programas y políticas públicas que promueven la inclusión social de quienes viven en situación de pobreza", informó Todesca.
Y, al mismo tiempo, aclaró que la llegada efectiva de los fondos, "seguramente tendrá una demora no inferior a un año" y el desembolso total previsto de u$s3.000 millones "se producirá en tramos relativamente iguales a lo largo de los próximos tres años".
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Según el informe de Finsoport, "el BID ha sido una fuente importante de financiamiento internacional".
De acuerdo consigna el propio organismo, "el Banco ha sido históricamente el principal socio multilateral para el desarrollo de Argentina, con un promedio de aprobaciones anuales recientes de u$s1.360 millones", describió el reporte.
La cartera activa actual con el sector público, según Finsoport, es de 54 operaciones por un monto aprobado de u$s9.206,4 millones y saldo por desembolsar de u$s3.874,7 millones (42,1%) y se encuentra distribuida de la siguiente manera: 61% en proyectos dirigidos a promover el crecimiento y la competitividad (transporte, energía, ciencia y tecnología, desarrollo rural y agropecuario, turismo), 28% promueven el desarrollo social (agua potable y saneamiento, educación, salud, desarrollo social y desarrollo urbano) y un 11% la mejor gobernabilidad (modernización del aparato del estado, gestión fiscal, seguridad ciudadana).
Aunque se aclara que "la cartera con el BID no ha sido afectada por el veto de Estados Unidos, como ha sido el caso con el Banco Mundial".