Cómo un auditor interno puede ser vital al momento de comprar o fusionar empresas
Los procesos de fusiones y adquisiciones de compañías son habitualmente emprendimientos significativos y complejos que requieren el análisis y consecución de diversos pasos desde la identificación de una oportunidad de compra hasta la efectiva incorporación y gestión posterior de la entidad adquirida.
Dentro de estos pasos, el due diligence es uno de los más importantes y consiste fundamentalmente en un análisis de investigación de las actividades financieras y operativas de una entidad en forma previa y con motivo de una posible transacción de compra, adquisición, fusión o similar.
Este proceso de investigación y análisis requiere profesionales de diversos ámbitos y especialidades debido a que las variables examinadas son de diversa índole y tienen consecuencias legales, laborales, económicas, contables, impositivas, ambientales, sociales y tecnológicas, entre otras.
Asimismo, el grado de integración y coordinación de los equipos son fundamentales a la hora de determinar el éxito o fracaso de una operación.Los procesos de due diligence son trabajos "a medida" que deben considerar las necesidades específicas de la transacción analizada.
Sin embargo, todos suelen en mayor o menor medida seguir pocos objetivos generales básicos que consisten resumidamente en evaluar y definir la decisión de compra, identificar y cuantificar riesgos y contingencias y a su vez determinar el adecuado valor de la entidad a adquirir y el precio a pagar.
Dentro de este enfoque multidisciplinario, el perfil profesional del auditor interno permite a éste tomar un rol protagónico en este tipo de procesos.
Esto es así debido que el auditor interno interviene dentro de las organizaciones habitualmente como especialista en procesos de evaluación de riesgos y controles con el objetivo de brindar una seguridad razonable sobre el desempeño de la organización en la eficacia y eficiencia de las operaciones, la confiabilidad de la información financiera y el cumplimiento normativo.
Al evaluar la decisión de compra, el objetivo de un trabajo de due dilligence consiste en identificar y cuantificar los riesgos, oportunidades y fortalezas que presenta una determinada transacción de adquisición.
Aquí el auditor interno, a partir del relevamiento de las actividades de evaluación de riesgo y los controles de la organización objetivo, puede colaborar en la ilustración de un mapa general que permita evaluar la conveniencia de compra.
Esto se logra, entre otras cosas, a partir de un conocimiento detallado de los procesos de negocios clave de la empresa objetivo y conociendo su estructura de control y manejo de riesgos.
En todo proceso de due diligence también es crucial identificar y cuantificar contingencias que pueden afectar al precio de la transacción o incluso dar por frustrado el mismo.
Por último, al definir el precio de la operación, el valor de la organización objetivo suele determinarse sobre la base de determinada información financiera (como puede ser el EBIT, el patrimonio neto y el capital de trabajo, entre otros).
En esta parte del trabajo es de suma importancia validar la información emitida por la organización objetivo sobre la cual se calculará el precio de la operación de compra. Aquí también el auditor interno puede aportar su conocimiento y experiencia.