El consumo repuntó por "efecto paritarias" pero expertos no ven sostenible la suba
En las góndolas comenzó a notarse en mayo un fuerte incremento en las las ventas de alimentos, bebidas y artículos de tocador y limpieza en mayo, que se habría replicado en junio pasado.
La causa no sería el congelamiento de precios impulsado por el gobierno nacional sino el impacto de los incrementos de salarios acordados en las negociaciones paritarias.
Según la medición de la consultora CCR, relevada por el diario La Nación, en supermercados, cadenas de descuento y tiendas de proximidad (grupo que representa a cerca de la mitad del consumo), mayo cerró con una suba de 8% en las ventas medidas en unidades de los productos que integran la canasta básica.
En todo el primer trimestre, este segmento había visto un alza de sólo el 1,8%. Gracias a mayo, el acumulado de los primeros cinco meses se ubicó en 2,8%, frente al 1,1% de todo 2012.
No obstante, los analistas dicen que el repunte no parece sostenible en el largo plazo debido a la inflación. "La muy buena evolución del canal de hipermercados, supermercados y tiendas de descuento se da en un marco en el cual ha habido cierre de paritarias. Hay que tener en cuenta que en mayo de 2012 para el sector había sido un mes con un comportamiento por debajo del promedio anual", señaló José Amodei, director de CCR.
En la misma línea, el analista Guillermo Oliveto, destacó que este panorama del consumo es similar al que se vivió en 2012 en este mismo período. "La peor parte del ciclo se da en marzo y abril, cuando la gente se queda con los precios nuevos y sueldos viejos por demora en el cierre de paritarias. El acuerdo de precios que duró días apuntó a moderar ese problema y ayudó, pero no alcanzó para revertir el ciclo", evaluó.
"Al llegar los sueldos nuevos a la calle el mercado se oxigena, y más con la llegada del aguinaldo", aclaró al matutino el presidente de la consultora W.
Siguiendo esta lógica, la mejora del consumo no sería sostenible en el largo plazo por la acción de la inflación, que termina "comiéndose" las mejoras salariales.
"La mayoría de las paritarias se están cerrando con aumentos salariales en torno al 23% y la inflación en los supermercados está por arriba del 27%, con lo cual veo un segundo semestre difícil", explicó a La Nación Juan Manuel Primbas, director de la filial argentina de Kantar Worldpanel.
La pregunta es si estos índices, que tenderían a decrecer con el paso de los meses, tendrán un impacto en las elecciones de octubre. "Mi hipótesis es que bajo la lógica imperante del ciudadano-consumidor, el Gobierno va a tratar de fortalecer su vínculo con los ciudadanos estimulando su condición de consumidores. Es de esperar que de acá a octubre se profundicen las medidas en este sentido y que el consumo tenga un ritmo razonable", pronosticó Oliveto.