"Cedines para todos": con cautela varios sectores se preparan para recibir al "misterioso patacón verde"
Precedido por una expectativa que ha venido creciendo día a día, la llegada de los misteriosos Cedines genera tantas opiniones a favor como en contra, en cuanto a que este "patacón verde" -tal como lo llaman algunos analistas- finalmente sea aceptado por la sociedad.
Desde el Gobierno apuntan a que circule y que se transforme en una nueva moneda de cambio que sirva para comprar una gran variedad de bienes. Y esto viene a marcar una diferencia significativa.
Sucede que, en su concepción, estos títulos fueron pensados para reactivar el mercado inmobiliario. Luego, las urgencias del modelo hicieron que la administración K haya querido expandir su uso hacia otro tipos de transacciones que vayan más allá del ladrillo.
Tal es así que hasta el Gobierno se entusiasma con que los Cedines puedan ser usados para pagos en casas de electrodomésticos, supermercados y estaciones de servicio.
El objetivo al que apunta es claro: que se genere un mercado secundario. De ese modo, los bonos -mientras circulen- permitirán que el Banco Central pueda "maquillar" un poco sus reservas, mostrando como parte de las mismas los dólares recibidos (que, en definitiva, respaldan los certificados emitidos).
"El Gobierno está intentando mostrar más reservas, como puede. Y el blanqueo es la alternativa que mejor encontró. El inconveniente que encuentra es que los Cedines tendrán un efecto transitorio, si no logra que circulen", destacó a este medio un operador de la city porteña.
"De haber limitado su uso sólo a la compraventa de propiedades, el certificado no le hubiese servido de mucho", afirmó.
Y agregó que esto es así "porque los dueños de inmuebles no se los van a querer quedar -ni los van a hacer circular- sino que querrán asegurarse el traspaso a dólares lo antes posible".
Así las cosas, el nivel de aceptación por parte de la sociedad, la generación de un mercado secundario y la mayor o menor degradación que irá teniendo su cotización nominal (en la medida que pasen de mano en mano) serán algunos de los aspectos clave que sellarán su éxito o su fracaso. Respuesta empresaria
Pese a que los puntos mencionados se presentan aún como un misterio, han habido algunos intentos de empresarios por picar en punta para captar fondos del blanqueo.
Uno de los primeros en mostrar buena predisposición ante la llegada de estos certificados ha sido un importante grupo desarrollador cordobés.
Euclides Bugliotti, cabeza visible del grupo Dinosaurio, salió al ruedo a confirmar que le otorgará a los papeles un valor extra de un 20 por ciento.
En otras palabras, para quienes desde julio inviertan en sus emprendimientos, en lugar de valer u$s1, los Cedines equivaldrán a u$s1,20.
El empresario anticipó que su empresa desarrolladora sacará al mercado 300 departamentos y 200 lotes que se podrán pagar con el bono.
Algunos escépticos creen que este "beneficio" ya lo contempló en el precio.
"Toda la responsabilidad por la canalización de los Cedines correrá por nuestra cuenta. Al cliente nosotros le entregamos su departamento o lote", aseveró Bugliotti.
Esta apuesta va en línea con apreciaciones manifestadas por el desarrollador Rodrigo Fernández Prieto, quien aseguró que en su empresa "hay una lista muy importante de reservas" para comprar inmuebles con Cedines.
En igual sentido, José Azpiroz Costa, director de la inmobiliaria Bullrich, manifestó que "ya se pactan ventas de propiedades con estos certificados, tanto de cocheras como de departamentos".
No obstante, quizá porque la operatoria todavía genera ciertas dudas entre los particulares, no se registra una gran cantidad de ofertas publicadas en la que se convalide el uso de Cedines.
Aún así, en este mismo contexto, el interés por ampliar la circulación de los certificados disparó una batería de anuncios de otros actores de la economía que, al igual que el sector de la compraventa de propiedades, también quieren ser receptores del dinero que pueda originar el blanqueo.
Costantini también los acepta
Por el lado de los actores de peso del sector inmobiliario en Capital Federal, hay que decir que empresarios como Eduardo Costantini confirmaron la intención de recibir Cedin en cuanto avance el blanqueo de capitales.
En esa dirección, Matías Terrizzano, director comercial de Nordelta y responsable de la venta de "Puertos del Lago", aseguró a iProfesional que "aunque todavía resta fijar las condiciones de recepción, tenemos la voluntad de recibir los certificados".
"Vamos a aceptarlos tanto para Puertos del Lago como para Nordelta. Estamos de acuerdo en participar del nuevo mercado. Eso sí, si bien acordamos comenzar a aceptar los bonos, todavía no tenemos cerrado a qué cotización los vamos a tomar. Vamos a ver cómo evoluciona el blanqueo", aclaró.
Algo similar ocurre por el lado de Carlos De Narváez, hermano mayor de Francisco e impulsor del mega emprendimiento Al Río de Vicente López. Durante el último fin de semana, Ribera, la desarrolladora de De Narváez, publicó que brinda asesoramiento para el uso de Cedines en el proyecto.
En tanto fuentes cercanas a la compañía confirmaron a iProfesional que Al Río acepta los bonos aunque "hay que aguardar al menos 72 horas para ver cómo marcha el blanqueo".
"Los Cedines se están aceptando casi desde que se anunció la intención del Gobierno. Ahora todo depende de cómo responda el mercado. Pero, por supuesto, el proyecto está abierto para quienes quieran invertir con los certificados", aseguraron los voceros consultados.
SupermercadosEl desembarco de los Cedines en los supermercados es una de las alternativas de uso que el Gobierno busca impulsar.
Nuevamente, los empresarios cordobeses picaron en punta: las cadenas Súper Dino, Tadicor y Súper Mami -todas pertenecientes a la firma Dinosaurio - dijeron que aceptarán los certificados en sus cajas.
No obstante, dieron cuenta de un detalle: no darán vuelto, por lo que obligarán a que las compras sean por un mínimo de u$s100 o su equivalente en pesos, ya que esa es la mínima denominación del certificado.
También los súper chinos nucleados en torno a la cámara Cedeapsa manifestaron su buena predisposición a estos títulos.
Yolanda Durán, titular de la entidad, anticipó que los autoservicios asiáticos no tendrán inconvenientes en tomarlos. Pero expresó que, para facilitar la operatoria, sería más práctico que se emitan bonos por una menor denominación.
Según indicaron a iProfesional fuentes vinculadas a Cedeapsa, este requerimiento también fue comunicado al Gobierno por cadenas de hipermercados e, incluso, por mayoristas del sector.
Por el lado de los grandes súper, diversas fuentes dejaron entrever que podrían aceptar Cedines pero a una cotización diferente a la que propone el kirchnerismo.
Por otra parte, las cadenas de electrodomésticos solicitaron que los bonos que reciban puedan ser utilizados para el pago de importaciones.Las concesionarias también quieren
En paralelo a la predisposición que muestran otros rubros, las concesionarias de autos también ven como viable el pago de vehículos con este título."No tenemos ningún problema en aceptar Cedines con un descuento del 10%, siempre que las terminales tomen la misma decisión", manifestaron fuentes del segmento.
Ante la consulta, una fuente del sector automotriz, señaló: "Si en su momento aceptamos los Boden no veo por qué no deberían convalidarse los Cedines". No obstante, expresó que "aún nada está resuelto. El tema se está analizando al más alto nivel".Naftas: ni sí, ni no
Por el lado de los combustibles, la posibilidad de hacer uso de Cedines generó versiones contrapuestas, aunque la opción también parece estar sujeta a que finalmente se impriman bonos a valores inferiores a los 100 dólares.
Del lado de quienes están a favor vuelve a aparecer en escena el cordobés Euclides Bugliotti quien, además de jactarse de tener línea directa con el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, no tuvo reparos en adelantar que las estaciones YPF tomarán el bono.
En una reciente reunión celebrada en Córdoba, el ejecutivo aseguró ante un centenar de empresarios que la petrolera iba a aceptar Cedines como medio de pago.
No obstante, desde la compañía insinuaron una tímida negativa. Voceros aclararon que "por el momento" no está previsto que YPF incorpore la utilización de los certificados.
La obligación de circular
Para especialistas como Pablo Lara, director de la consultora Estrateco, la ampliación en el uso de los Cedines le da al Gobierno un poco más de margen de maniobra respecto a si lo hubiese acotado sólo a la compraventa de inmuebles.
El ejecutivo destacó que mientras haya cepo difícilmente se observe un gran cambio en el sector del ladrillo. Quien posee un inmueble a la venta sólo aceptará una oferta en estos títulos si sabe que, al momento de escriturar, estarán los dólares sobre la mesa.
Pero, en todos estos casos, el Banco Central sólo haría de "pasamanos": recibe dólares negros, da Cedines para luego volver a entregar esos billetes, de modo que el efecto sobre sus reservas es nulo.
"Esto es sabido por el Gobierno, por lo que tuvo que abrir el abanico de uso y hará lo imposible para que aquellas divisas blanqueadas -que no tengan como destino una operación inmobiliaria- queden en circulación. Mientras esto pase, el BCRA contabilizará los billetes estadounidenses recibidos como reservas", recalcó.
En su visión, este blanqueo puede acercarle al Gobierno unos u$s2.500 millones, de los cuales una parte quedará circulando y otra irá al ladrillo.
"De darse este escenario, no se estará ni cerca de recuperar las pérdidas que en los últimos dos años se evidenciaron en la construcción y en la actividad de compraventa de inmuebles", indicó.
Lara sostuvo que la incertidumbre que rodea a los Cedines impide anticipar cuál será el desenlace de estos títulos a mediano plazo.
"Habrá que esperar para ver qué cantidad de gente blanquea, por qué monto lo hacen y si luego querrán canjear rápido Cedines por dólares", recalcó.
Y concluyó que "si esto sucede, el impacto en el incremento de reservas que busca el Gobierno terminará siendo nulo".