El Gobierno analiza nuevas medidas para controlar los gastos en dólares con tarjetas
La única vía que queda para acceder a la moneda norteamericana al valor oficial no deja de ser un dolor de cabeza para el Gobierno. Y es que en los primeros tres meses del año se demandaron u$s2.800 millones en concepto de pasajes y turismo, y estiman que llegaría a u$s10.000 millones a fin de año.
La pérdida de reservas para hacer frente a esos compromisos preocupa al Banco Central, que esta semana se reunirá con las entidades que pertenecen a la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo (AAVT) a fin de estudiar cómo crear subcuentas que permitan conocer en detalle el gasto de los argentinos en el exterior.
Las compañías emisoras de tarjetas de crédito también participarán del encuentro, luego de que en las últimas semanas estuvieran analizando el tema con los operadores turísticos, publica el Cronista.
La máxima autoridad monetaria atenderá así un pedido que habían elevado las agencias a principios de mayo, tras las presiones del BCRA y ante temores de nuevas medidas de la AFIP. Los operadores turísticos solicitaron a los plásticos que discriminen los consumos para distinguir los que son por viajes al exterior de los de compras por internet.
“No todo gasto de la cuenta turística del Banco Central tiene que ver con servicios relacionados con el turismo, por eso entendemos que quiera precisarse a qué obedece cada gasto”, señalaron desde el sector al matutino.
Las fuentes consultadas, que evitaron revelar sus nombres, estimaron que sólo u$s3 de cada u$s10 que los argentinos gastan en el exterior obedecen a una transacción que pueda relacionarse con bienes y servicios turísticos, como son traslado, comidas y alojamiento. Una cuestión de tiempo
Tal como diera cuenta iProfesional, el Gobierno parece no estar encontrándole la vuelta al problema de la falta de divisas.
Por un lado, pese a que la lluvia de sojadólares entró en terreno positivo, con liquidaciones el Banco Central no para de perder reservas, en un nivel que perforó largamente el piso de los u$s39.000 millones.
Paralelamente, pese al fuerte "cerrojo" a las importaciones que viene implementando Guillermo Moreno, días atrás se conoció que el superávit comercial no para de "desangrarse": durante el primer cuatrimestre, acumuló un desplome del 43 por ciento.
Así, a la vista de la mala perfomance que están experimentando estas dos variables (reservas y superávit), la obsesión oficial por captar la mayor cantidad de los dólares que ingresan a la plaza doméstica, cobra aun más fuerza.
Con esta preocupación latente es que el Gobierno viene profundizando su política de raspar la olla.
Fue así que, semanas atrás, el Ejecutivo lanzó el polémico blanqueo. No conforme con ello, el Banco Central volvió a atacar el uso de plásticos en el exterior, limitando todavía más las extracciones de efectivo, una vía por la cual se estimaba que este año podían llegar a fugarse unos u$s1.000 millones.
Así las cosas, ni la súper cosecha, ni el cerrojo de Moreno están logrando traer algo de tranquilidad al creciente problema cambiario.
Y es en este contexto en el que empresarios del sector turístico anticiparon a iProfesional que la aplicación de un nuevo recargo a la compra de paquetes y aéreos con destino al exterior es "sólo una cuestión de tiempo".
Algunos creen que, por motivos electorales, se anunciará después de octubre. Otros, sostienen que la situación es tan acuciante que la medida llegará antes, dado que hasta ese mes falta una "eternidad".
"Pese al récord de liquidación de divisas por la soja, el Banco Central no puede recomponer reservas. Además, la ´factura´energética que tiene que pagar el Gobierno es cada vez más elevada. Todo esto llevará inevitablemente a más y más restricciones. La medida concreta que primero van a tomar seguramente es elevar el recargo a la compra de pasajes y gastos en el exterior con tarjeta, que actualmente está en el 20%", aseguró el economista Agustín Monteverde, en diálogo con iProfesional.
Sin embargo, el analista fue más allá al asegurar que "esto es apenas la primera parte. Es un camino hacia nuevas medidas de control cambiario. El siguiente paso que podría darse es ir hacia un desdoblamiento pero ya de manera oficial. De modo que las operaciones turísticas pasen a moverse con un dólar de referencia más elevado".
"Este subsidio al turismo en el exterior es insostenible para el Gobierno. En algún momento va a intentar suprimirlo. Puede ser antes o después de octubre. Pero es el camino que va a tomar", recalcó a iProfesional.
Una estrategia ineficaz
Para los expertos, el intento del Ejecutivo de desalentar la salida de argentinos con estos recargos no llegó a tener éxito.
El problema para el Gobierno es que los argentinos, a la hora de decidirse a viajar al exterior, no se fijan cuán caro está el dólar turista comparándolo con el tipo de cambio oficial, sino que la "cuentita" mental que suelen realizar es cuán barato se encuentra en relación con el paralelo.
"Estamos operando entre un 15 y un 20% por encima del año pasado. Se están acercando las vacaciones de invierno y quienes piensan en viajar al exterior están tratando de adelantar lo máximo posible las compras", aseguró a iProfesional el presidente de una agencia de turismo con tres locales en Capital Federal y un portal de ventas online.
Las estadísticas incluso hablan de subas mayores: según datos del Estudio Broda, en lo que va del año las compras con tarjeta y la adquisición de pasajes y contratación de hoteles en el exterior sumaron unos u$s3.500 millones, casi un 70% más que en el mismo período del año pasado.
En la misma línea, datos del BCRA muestran que el "tarjeteo" sigue a todo ritmo: a mediados de mayo, el saldo por compras fronteras afuera fue de cerca de u$s470 millones, un 50% más que el promedio registrado en enero último y un 46% superior al nivel del mismo mes del año pasado.