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Cómo alcanzar Resultados Extraordinarios, Sustentables y Equilibrados en las empresas

Miguel Terlizzi,autor del libro "El Método RESE",detalla los pilares y etapas en los que basa para alcanzar el logro de objetivos concretos y observables 
13/05/2013 - 17:05hs
Cómo alcanzar Resultados Extraordinarios, Sustentables y Equilibrados en las empresas

Generar resultados extraordinarios significa trascender de manera "impensada" lo que la mayoría de las personas y las empresas comunes son capaces de alcanzar cotidianamente. 

No es solo ir por más o esa milla extra, que con un poco más de esfuerzo generalmente se puede lograr. El logro pleno de resultados concretos y observables se facilita cuando existe congruencia en aspectos fundamentales entre la persona, el equipo de trabajo y la empresa; esta congruencia se denomina alineamiento sistémico, y toma en cuenta tres niveles: el de la persona, el del equipo y el de la organización en su conjunto.

El alineamiento sistémico se manifiesta a través de una clara visión compartida y en la disposición de todos los integrantes del mismo sistema de saber, querer y poder lograr resultados extraordinarios. No se trata solo de cambiar la forma de pensar sino de actuar. 

Los pilares que sostienen al modelo de dirección del método RESE, son tres: el enfoque sistémico y estratégico, que se refiere a la necesidad de analizar la empresa como un sistema, comprender las interacciones entre las partes que la componen (personas, productos, sistemas de información, maquinarias) a lo largo del tiempo y que operan juntas en pos de un objetivo común.

El segundo pilar es el aprendizaje transformacional, cuya idea fuerza se sintetiza en la necesidad de convertirnos en observadores diferentes, abriéndonos a las opiniones y modelos mentales de las demás partes del sistema e iniciando nosotros mismos los procesos de cambio o transformación sin esperar a que los demás lo hagan primero.

El tercer pilar, en tanto, es la orientación a resultado y representa los resultados extraordinarios y simboliza el destino en el que las personas deben pensar y tener claro antes de iniciar la acción.

Como parte de mis propias investigaciones y comprobaciones empíricas, fui elaborando un registro y clasificación con las respuestas espontáneas y descripciones de puestos de miles de colaboradores (ejecutivos, analistas, administrativos, técnicos, posiciones operativas), pudiendo concluir que existen distintas estaciones o etapas hacia los resultados extraordinarios.

  • Etapa 1: "Creo conocer"

Creer y pensar que todos en el equipo van por un mismo objetivo, aunque no se está seguro cuál es dicho objetivo por ser muy general u obvio. Por ejemplo: Vender préstamos, autos, ropa, alimentos, etc.

  • Etapa 2: "Buenas intenciones o el deseo"

Hacer lo mejor posible para lograr el objetivo. Por ejemplo: Trabajar mucho, esforzarme y dar lo mejor de mí para lograr los objetivos de venta y satisfacción del cliente.

  • Etapa 3: "Querer honrar lo acordado"

Pensar en alcanzar el objetivo. Por ejemplo: Tener en mente el presupuesto de venta acordado y actuar en consecuencia para que ello ocurra.

  • Etapa 4: "Dar en el blanco" (Llegar al objetivo)

Cumplir con el objetivo de venta acorde a los estándares de calidad y servicio esperados.

  • Etapa 5: "Bonus o milla extra" (Superar el objetivo)

Venta por encima del presupuesto acordado, accediendo de esta forma al bono anual, premios o incentivos.

  • Etapa 6: "Improbable pero no imposible"

Pensar mucho más que en objetivos: resultados extraordinarios, sustentables y equilibrados (RESE).

Esta es la etapa a la que solo los líderes transformadores, aquellos que son capaces de encender llamas sagradas y pasiones, soñadores con una visión de futuro innovadora y desafiante, logran llegar. No saben cómo, pero tienen claro el qué y el para qué.

El ir "paso a paso" se fue adoptando como estrategia de crecimiento y desarrollo por quienes prefieren no pensar en cosas grandes o extraordinarias, sino avanzar lenta pero firmemente hacia metas cada vez más trascendentes.

Razonamiento válido y para nada equivocado o malo por definición, es un estilo diferente y su aplicación depende del ciclo de vida en el cual se encuentra la empresa, su madurez organizacional y visión de futuro de los accionistas.

Me gusta, prefiero y aconsejo la mezcla de ambos estilos: definir el destino como visión de futuro, clara, ambiciosa, desafiante, improbable, pero no imposible de alcanzar y avanzar paso a paso. Denomino a este recorrido: "Estrategia de aproximación sucesiva". Cada pequeño paso y logro que nos acerca hacia el destino es un nuevo punto de partida y realidad cierta en la cual podemos afirmarnos para dar el siguiente paso.

Los crecimientos rápidos y explosivos en un solo camino como, por ejemplo, pensar únicamente en maximizar las ganancias o las ventas, suelen ser como los tsunamis, que arrasan todo lo que hay a su alcance en muy breve periodo de tiempo. En estos casos, no se puede hablar de resultados y equilibrio, y menos de sustentabilidad.

Es importante implementar modelos de dirección basados en RESE para lograr que el camino a los resultados extraordinarios no se convierta en un tsunami.

La clave radica en definir qué es extraordinario, sustentable o equilibrado para cada sistema, acorde con sus propias capacidades, recursos y ambiciones, así cada empresa debe encontrar su propio modelo de dirección basado en RESE.