El blue ahora pasó a llamarse el "Dólar Messi"
El dólar paralelo no detiene su escalada. En lo que va del año subió más del 37% y la brecha con la divisa estadounidense fijada por el Banco Central supera al 80 por ciento.
De esta manera, el blue llegó el martes a cotizar $9,40 y cada vez se acerca con más velocidad a los 10 pesos.
A raíz de esto, la agencia de noticias France Press recorrió algunas casas de cambio de la Ciudad de Buenos Aires, y comprobó que varios cambistas ya denominan al dólar informal como "Dólar Messi".
Es decir, relacionan al precio que, se estima, tendrá próximamente el billete estadounidense con el número de la camiseta que lleva puesta Lionel Messi, el "10" de la selección de fútbol de Argentina y del FC Barcelona de España.
Esta comparación con el crack futbolístico tiene un trasfondo en el que los argentinos cada vez acuden más a refugiarse en el dólar informal -debido al cepo cambiario y a la imposibilidad de adquirir divisas en el mercado formal-, ante la elevada inflación y la pérdida del poder adquisitivo del peso.
"A medida que se fueron incrementando las restricciones a la compra de divisas y que se fue calentado el humor social por los temas políticos, el dólar 'blue' fue subiendo escalones", señaló Pérez Duhalde.
"Aunque el mercado paralelo se estima que es chico, los efectos colaterales son muy fuertes porque generan malos incentivos, como por ejemplo en el turismo, cuya balanza cayó en terreno negativo", dijo el economista José Vasconcelos, del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).
El experto consideró que la brecha cambiaria "genera malas señales" y también causa "efectos colaterales" en el nivel de reservas del BCRA, que "bajaron 12.000 millones de dólares desde finales de 2011 a abril de 2013 (ahora en unos u$s39.000 millones), mientras en Brasil en ese mismo período subieron 100.000 millones de dólares".
"La situación preocupa a los empresarios a la hora de planificar costos o inversiones porque nadie conoce el valor real de la moneda", sugiere la economista.
"Los agentes económicos perciben que la solidez de la situación macroeconómica del país ya no se muestra tan firme como antes, ya no existe la capacidad de generar empleo como hace algunos años, los costos de producción son crecientes y entonces cae la inversión", explicó Pérez Duhalde.