Riesgo en las alturas: por falta de radar, los vuelos en varias provincias ahora se controlan "papel y lápiz" en mano

"Trabajamos en forma manual, que implica llevar el tránsito y la posición de los aviones en la memoria, con ayuda de lápiz y papel, donde anotás toda la información. El piloto comanda el avión pero nosotros le vamos indicando qué debe hacer".

Esta afirmación parece tomada de una película de ciencia ficción. Pero, lamentablemente, no es así. Pertenece a Gustavo Quiroga, vicepresidente de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo de la zona de Cuyo, República Argentina.

Y refleja la situación en la que se encuentran los aeropuertos y aeroclubes de El Plumerillo, San Rafael y Malargüe (Mendoza), al igual que el de Villa Mercedes (San Luis) y el de San Juan.

Sucede que desde fines de marzo esa zona se quedó sin el único radar que operaba en la región, y sufre por la falta de repuestos para el aparato, de origen italiano y de una antigüedad que supera las dos décadas.

Esto obliga a los pilotos a volar prácticamente a ciegas, dependiendo exclusivamente de la pericia de los controladores en tierra.

La situación se torna todavía más dramática si se toma en cuenta que el equipo fuera de servicio seguía de cerca y permitía ordenar con precisión la trayectoria de hasta 300 vuelos diarios.

Este escenario -que replica lo sucedido en Córdoba a mediados del año pasado y también aparece como una continuidad de lo ocurrido en Ezeiza en abril de 2012, cuando el radar principal del aeropuerto dejó de funcionar por unos días-, no hace más que dejar al descubierto las serias dificultades que atraviesa un sector afectado por los permanentes recortes presupuestarios.

El inconveniente en la zona cuyana no sólo complica la operatoria local sino que, en paralelo, dificulta también el movimiento de los aviones que ingresan a la Argentina vía, por ejemplo, Chile.

Al respecto, y según precisaron a iProfesional fuentes de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo de Cuyo, "ya hay presentadas varias quejas de LAN porque la falta del radar les genera -además de mayores riesgos en cuanto a seguridad- demoras que significan pérdidas de varios millones de dólares".

"El radar permitía controlar todos los vuelos que sobrevolaban Cuyo. Gran parte del movimiento aéreo de Chile hacia el resto del mundo se hace a través nuestro. Destinos como Buenos Aires o, ya fuera de América España y Francia, parten de Santiago y pasan por sobre Mendoza. Ahora ese movimiento va más lento porque no tenemos el equipo y, de haber un accidente, los responsables seremos nosotros", añadieron las voces consultadas.

Según trascendió, el equipamiento averiado -modelo Alenia- se inauguró hace más de 22 años en Mendoza pero su fabricación data de mediados de la década del 80.

Desde la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo de Cuyo aseguraron a iProfesional que "el primer inconveniente que enfrentamos es que se trata de una tecnología que no se fabrica más hace ya varios años".

"Ahora intentarán repararlo trayendo una pieza usada desde Córdoba, pero eso tampoco asegura que el radar vuelva a funcionar como antes. Para colmo, también están las trabas a las importaciones, lo cual también complica la posibilidad de barajar otras alternativas para el arreglo del equipo", sostuvo la fuente consultada.Problema de alto vuelo

De acuerdo con reportes periodísticos mendocinos, el radar fuera de servicio "indica el código de identificación de las aeronaves y la altura y velocidad de desplazamiento. Además posibilita observar las posiciones de cada avión y permite guiar a los pilotos y evitar choques".

"Sin estos datos a mano, los controladores sólo cuentan con la información que los propios pilotos le van proporcionando para así ir armando en sus mentes un mapa que contenga las rutas que se están recorriendo al mismo tiempo", señalaron expertos al Diario Uno.

Dada la falla, y con el fin de incrementar la seguridad aérea, a los operadores no les queda otra alternativa que aumentar la distancia de separación entre un avión y otro, a fin de reducir riesgos.

En diálogo con iProfesional, Gustavo Quiroga, de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo de Cuyo, destacó que "la distancia entre aviones con el radar funcionando es de 10 kilómetros. Ante la falta de ese radar hubo que ampliarla a 40 kilómetros, lo que implica además fijar una brecha de 10 minutos entre una nave y otra. El inconveniente está en que se demora el tránsito".

Aparte de la mencionada zona de Cuyo, el radar Alenia también monitoreaba una pequeña parte de las provincias de La Pampa y Neuquén.

La primera es una de las cinco regiones en las que, a nivel nacional, se monitorean los vuelos comerciales. Y hoy día enfrenta los mismos inconvenientes derivados de las restricciones presupuestarias que afectan al resto de las áreas con estructuras de sondeo."Hacen falta inversiones. Lo del radar viene desde finales de marzo y responde a que se trabaja con una tecnología obsoleta. El Gobierno nacional generó un retroceso del servicio al volvernos a la órbita de las Fuerza Aérea, que cada vez cuenta con menos presupuesto para mantenerse operativa", expresó a iProfesional Quiroga quien, además, es delegado gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).Qué dice la Fuerza Aérea

Aunque sin reconocer que el radar de Cuyo no anda, la Fuerza Aérea se expidió oficialmente respecto del no funcionamiento del equipo del aeropuerto El Plumerillo. El 19 de este mes, desde el organismo enviaron un comunicado informando sobre las novedades al respecto.

La nota completa señala:

"La Dirección General de Control de Tránsito Aéreo, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, informa que se produjo una falla en el sistema mecánico del radar Alenia, sito en el aeropuerto de la ciudad de Mendoza".

"Al día de la fecha se están tomando las acciones correctivas necesarias para su pronta puesta en funcionamiento. Asimismo se informa que ante esta eventualidad, se adoptaron las medidas necesarias a los fines de ocasionar las menores molestias a los pasajeros de las líneas aéreas manteniendo una total seguridad operativa del aeropuerto".

"Por otro lado se comunica que el Decreto 1840/ 11 estableció que la gestión en la prestación de los servicios de tránsito aéreo es responsabilidad de la Dirección General de Control de Tránsito Aéreo, en virtud de lo cual se llevó a cabo el proceso de evaluación técnica y de performances de los radares Alenia".

"Esta evaluación será realizada por la empresa Selex, fabricante de los mencionados radares. El proceso mencionado se inició el 20 de diciembre de 2012, con la apertura del proyecto ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), siguiéndose los pasos administrativos necesarios para efectivizar la contratación, la cual se estima concretar en este semestre".Tecnología de otra época

El radar que dejó de operar en Mendoza fue fabricado a mediados de la década del 80 e instalado en 1995 luego de ser obsequiado por el gobierno italiano.

Quiroga sostuvo que "llevaba más de 22 años operando, cuando en América latina el límite de recambio es a los 15 años de haberse puesto en funcionamiento".

Lo que ahora sucede en Cuyo se muestra como una continuidad de los diferentes problemas que viene exhibiendo el control aéreo en la Argentina.

Por citar dos casos de reciente data, en junio del año pasado se conoció que el aeropuerto Taravella de la ciudad de Córdoba operó más de 15 días sin uno de sus sistemas de radioayuda para aeronaves.

Dicho equipo permite al piloto saber dónde se encuentra respecto del aeropuerto. En paralelo, también se constató el mal funcionamiento del sistema Avasis de la pista auxiliar de la misma terminal aérea. Se trata de señales lumínicas ubicadas en la cabecera de pista que le indican si está realizando la aproximación de manera correcta.

Antes, en abril, el radar de Ezeiza había dejado de funcionar momentáneamente por otro inconveniente mecánico. Como en Mendoza, el problema obligó a los operadores a separar los vuelos para evitar colisiones.¿Cuánto demorará la reparación del radar de Cuyo? Quiroga no pudo establecer un plazo.

"Los técnicos están trabajando sobre una pieza usada; están tratando de adaptar el escaso recurso con el que cuentan. Lo que sucede acá es una postal del resto del país. En Ezeiza se colocó un radar de tecnología española que durante su instalación tuvo problemas para identificar aeronaves", indicó.

"Acá se incorporará esta pieza para solucionar un inconveniente de antena rota y se volverá a reutilizar el mismo equipo. Claro está, sin saber cuánto tiempo más durará el aparato. Hay que pensar que la seguridad aérea en la región depende de un radar con una tecnología de hardware y software de los ´80 y que no se puede actualizar", concluyó Quiroga.