El Banco Central dispuso nuevas medidas para mejorar la seguridad en las líneas de caja
Solo. Cada vez más solo. Esta es la idea que tiene el Banco Central para quienes se avengan a entrar en una entidad bancaria y hacer los trámites. Una nueva reglamentación de “seguridad mínima” obligará a las entidades a aislar, aún más, a los clientes dispuestos en las cajas de atención al público.
Hasta ahora, cualquier persona que realizaba sus operaciones debía pasar el panel de seguridad de las cajas de atención al público pero una vez del otro lado, podía mantener contacto visual con otros clientes. De la misma forma, el cajero que lo atendía, también tenía acceso visual a su compañero de trabajo.
Ahora los bancos cambiarán nuevamente de estética. A pedido del BCRA, cada persona que ingrese en la caja, estará “aislada” del resto de los clientes en una especie de “minicabina”. Lo mismo pasará con el cajero: tampoco podrá mantener contacto visual con su compañero de trabajo.
“Se deberá contar, acorde con la disposición y el diseño de cada local, con barreras visuales para la protección de la privacidad en las transacciones en las líneas de caja, impidiéndose totalmente la visualización desde el recinto de atención al público hacia la posición de los cajeros”, señala la flamante normativa.
“También se deberá impedir la visión mediante mamparas laterales, tanto en la posición del cajero como del cliente las cuales deberán garantizar total privacidad en las transacciones, obstaculizando la visualización por parte de las personas que se encuentren operando en el sector de cajas de las acciones que se lleven a cabo en las cajas contiguas, ya sea por parte del cliente como así también del personal afectado a dicha función”, agrega a la reglamentación.
Consultados por El Cronista, en el BCRA señalaron que se trata de medidas que “complementan” las que ya estaban. A la vez, dejaron trascender que una cantidad importante de sucursales no cumplía plenamente con las normativas.
Además, el BCRA prevé cambios para el funcionamiento de los cajeros automáticos. No sólo se permitirá de ahora en más utilizar el mismo dinero de las sucursales para recargar los cajeros (de esta forma se ahorrará tiempo en la recarga y se presume que no faltará dinero en forma tan repetida) sino que también existirán especificaciones para la recarga y el tipo de cajero automático que puede funcionar los fines de semanas.
En rigor, la nueva normativa prevé, ahora, más modificaciones para poder ofertar las cajas. Un tercer punto de la ley indicaba que los bancos debían instalar mamparas en las líneas de cajas que permitan a las personas realizar transacciones sin estar a la vista del resto de los clientes presentes en la entidad.
“"Con las mamparas, a pesar de que no todas cumplen con exactitud lo establecido por la ley, se logró reducir la cantidad de salideras bancarias, pero con el resto de las medidas no hubo avances porque no se aplicaron”", explicó Nydia Zingman de Domínguez, abogada especialista en seguridad bancaria y profesora de la UBA