Los sitios de empleo freelance pisan fuerte en el mundo y ganan más adeptos en Argentina

Moneda corriente en Estados Unidos, las plataformas online de empleo freelance empezaron a imponerse entre los argentinos, que cada vez más las consideran una opción "tentadora" a la hora de pensar de qué manera quisieran trabajar.

Los primeros en descubrir esta modalidad laboral y los beneficios que conlleva fueron los techies, jóvenes vinculados a la industria IT con amplio y cotidiano manejo de Internet y las redes sociales.

Pero, de inmediato, a ellos se sumaron diseñadores gráficos, traductores y, sobre todo, muchas mujeres profesionales que optan por trabajos part-time, como forma de seguir activas sin descuidar por ello a su familia.

Según sus creadores e impulsores, este tipo de plataformas de encuentro entre la oferta y la demanda son el "trabajo del futuro".

Por un lado, las empresas necesitan bajar costos y, por lo tanto, optan por tercerizar aquellas áreas y tareas que no forman parte del corazón del negocio.

En tanto que de la vereda de enfrente, cada vez más jóvenes salen del mundo corporativo en busca de un trabajo independiente -o freelance- y, si es posible, en pantuflas con su notebook y desde su hogar.

Es que, como para los integrantes de la Generación Y el desarrollo profesional no es lo más importante de su vida, sino solo una parte, busca combinarla con otras actividades que los gratifiquen y les posibiliten balancear el trabajo con su vida personal.

"Para mucha gente cambió el concepto de tener que trabajar para un solo empleador y, en cambio, elige emplearse part-time y desde su casa para proyectos diversos", remarca Silvina Moschini, CEO de la firma Intuic.

Y asegura que "cada vez hay más jóvenes que hacen contenidos, desarrolladores y programadores que ya no quieren volver a estar en las grandes empresas y se sienten movidos por un fuerte espíritu emprendedor."

En paralelo, observa Moschini, "la figura del empleado es un poco retro. Ya no existe una condición sinequa non para tener a alguien trabajando full time en tu equipo." En su compañía, de hecho, dan empleo a unas 85 personas distribuidas en 15 países, muchas de las cuales trabajan freelance para proyectos puntuales.

Entre las plataformas más conocidas mundialmente figuran Freelancer.com, Elance.com y Odesk.com, mientras que a nivel local se destaca Nubelo.com, un desarrollo creado por dos hermanos argentinos que empezó a funcionar hace un año y apunta a emprendedores, Pyme y agencias.

Un trabajo 3.0

Para describir esta nueva modalidad laboral, Jorge Araujo, Director General de Nubelo.com Argentina y Chile, recurre al concepto de "trabajo 3.0", el cual "constituye un modo donde las personas pueden trabajar con empresas de todo el mundo, desde el lugar en el que viven."

A ellas, asegura Araujo, el empleo 3.0 les permite hacerlo cuando, donde y como quieran, en tanto que a las compañías les posibilita tener al mejor profesional para cada necesidad.

"En Nubelo.com los empleadores pueden buscar a demanda y por proyecto, sin preocuparse por el paquete de compensaciones; por el traslado y por retenerlo, una tarea cada día más difícil. Además, evitan gastar dinero y transitar los largos procesos de búsqueda de talentos, que ingresados a la organización, suelen permanecer muy poco tiempo", enfatiza el emprendedor, que con este desarrollo ganó el programa Start up Chile.

El "trabajo 3" no requiere de un lugar físico y cada uno tiene la libertad para administrar con flexibilidad la relación entre su tiempo personal y laboral, a la vez de decidir cuánto dinero ganar.

Y desde Freelancer.com, Sebastian Siseles, CEO del sitio para Argentina y Latinoamérica, define a su negocio como "el Mercadolibre de los servicios, en donde quien necesite, por ejemplo, el diseño de una página web, un logo, un plan de marketing o una traducción, puede publicar su pedido y empezará a recibir ofertas en menos de cinco minutos."

"En un mundo en el cual el talento es escaso, sobre todo en el caso de los perfiles de IT, no importa dónde resida la persona sino que solucione el problema, que cumpla con el pedido", enfatiza Araujo desde Nubelo.com, plataforma enfocada en el mercado hispanohablante que, a la fecha cuenta con 60.000 usuarios, un 50% de los cuales residen en la Argentina.

Se trata, además, de una herramienta anticíclica: en momentos de crisis económica, como la que atraviesa España, las registraciones suelen incrementarse porque la gente empieza a buscar opciones para obtener ingresos. Y también es cíclica porque en los períodos de bonanza, cuando los profesionales están bien en su trabajo, lo hacen como forma de llenar otras inquietudes, más personales.

Cómo convertirse en un freelancer

En general, para poder ofrecerse como freelancer, los profesionales deben registrarse como usuarios, seleccionar las categorías laborales en las que están interesados y detallar sus habilidades y conocimientos.

También cuentan con la opción de mencionar trabajos anteriores y de realizar cursos online y exámenes -gratuitos- de diversas temáticas para ir sumando "certificaciones".

Un aspecto no menor de estas plataformas -que no requieren de contacto físico entre las partes- es que sus integrantes son constantemente validados por la comunidad.

Del otro lado, aquella empresa o particular que necesite un servicio en particular puede publicar su requerimiento y de acuerdo a las características explicitadas, el sitio disparará el aviso a los integrantes de la base de datos que cumplan con esos requisitos y perfil.

"Establece el rango de precio que está dispuesto a abonar y, a partir de ahí, empieza a recibir las ofertas de gente que puede estar en cualquier el mundo, que asegura estar capacitada y que tiene una determinada reputación dentro de la plataforma", detalla Siseles, responsable de la firma australiana que desembarcó en el país en 2012 y cuenta con más de 7 millones a nivel global y unos 28.000 en la Argentina.

Lo ideal, recomienda, es que las partes acuerden los detalles del proyecto dentro de la plataforma, ya que en caso que surja algún problema o malentendido, ellos cuentan con la información para interceder, dictaminar quien tiene razón y resolver la disputa.

Tanto en Freelancer.com como en Nubelo.com, el 80% de los usuarios son postulantes y el 20% demandantes de trabajo.

¿Qué se busca en la Argentina? Fundamentalmente, perfiles IT (programadores PHP, arquitectura de software, base datos, software testing), ingenieros, diseñadores y traductores.

"Los tecnológicos argentinos son los más solicitados de la región por su manejo del idioma inglés y su conocimiento técnico", asegura Siseles y destaca que mientras a nivel mundial cuentan con más de 4 millones de proyectos publicados, en el plano local ya pasaron los 6.800 por un valor total de u$s3 millones.

En tanto, entre los perfiles que, de a poco, van ganando terreno en estas plataformas, de destacan los vinculados al marketing digital y los profesionales de la comunicación.

La hora del pago ha llegado

Al ponerse de acuerdo para la realización del proyecto, las partes también fijan la forma de pago y el ofertante puede elegir entre cobrar mediante transferencia bancaria, plataformas como Paypal o Mercado Pago o incluso vía tarjeta de créditos.

Para esta última opción, los sitios ofrecen a los usuarios la posibilidad de contar, sin cargo, con una Mastercard en la cual podrán acumular crédito y gastar a cuenta o retirar el dinero en efectivo.

Aunque no interceden al momento del pago, las plataformas "freezan" de la cuenta de la persona o empresa que demandó el servicio la totalidad del dinero preestablecido o le piden un depósito de garantía.

En el caso puntual de los argentinos, la diferencia entre el valor del dólar oficial y el paralelo es un aspecto a tener en cuenta. Cuando se trabaja para un proyecto de otro país por el cual se cobrará en moneda extranjera, los usuarios no deben pasar por alto que dicho pago se convertirá a pesos al tipo de cambio oficial.

El negocio de Freelancer.com o Nubelo.com consiste en cobrar a los usuarios sobre la base del éxito. Aunque los avisos se publican de manera gratuita, una vez que se concreta el proyecto, retienen un porcentaje -que va del 3% al 10%, según el tipo de membresía- a cada una de las partes.