"Es lo que hay": en Argentina se imponen modelos únicos en productos electrónicos ante la falta de competencia importada
"Solamente estamos ofreciendo una marca y un modelo en televisores LCD de 22 pulgadas". "De ese reproductor de DVD nos queda una sola línea". "Ayer, el stock era de diez unidades, hoy ya nos quedan cuatro. Cuando se terminen no sabemos cuándo van a entrar más equipos".
Estos comentarios no tienen nada de ficción. Se repiten casi de forma idéntica en los principales locales de las cadenas de retail.
Así, y a la par de la desaparición de la tecnología importada de las estanterías de los comercios, el negocio de la electrónica en Argentina muestra su sello distintivo: la casi total falta de variedad en la oferta y, en paralelo, un stock acotado que en algunos casos se agota sólo en cuestión de horas.
Al momento de evaluar este fenómeno, que viene creciendo semana a semana, analistas consultados por iProfesional.com coincidieron en destacar las causas de esta problemática.
"El bloqueo a lo importado benefició de tal manera a quienes ensamblan en Tierra del Fuego que ni tienen que preocuparse por diversificar la oferta. Tienen consumidores cautivos", disparó un experto del mercado tecnológico en estricto off the record.
Y agregó: "Además, el hecho de fabricar un solo modelo de cada producto les permite bajar gastos y no tener que invertir en más de una línea de producción".
En el mismo sentido, el directivo de una cámara sectorial se refirió al reducido stock: "El grueso de la producción que se hace en el sur está decayendo por la falta de accesorios y componentes".
Sucede que, tal como apunta el empresario, "a las firmas se les están trabando los pagos en dólares que deben hacer a sus proveedores del exterior. Entonces, desde mercados como China, comenzaron a limitar los embarques de insumos".
Para comprobar esta carencia en lo que hace a variedad de artículos no hace falta más que recorrer alguna de las principales casas de electrodomésticos.
Pocas marcas, escueta diversidad de modelos y precios más altos -en comparación con los ofrecidos en otros países por firmas internacionales que están a la vanguardia tecnológica- dominan la escena local.
"En televisores de 22 pulgadas sólo tenemos un modelo de Sony. Y no podemos asegurar que se vaya a ampliar la oferta", afirma un representante de Garbarino de la sucursal de Caballito.
Desde otro negocio de la misma cadena, ubicado en Alto Palermo, dieron cuenta de un panorama similar: "El reproductor de DVD Philips que estamos ofreciendo es el que aparece disponible en Internet. No hay otro modelo de esa marca. El stock es de apenas diez unidades. Cuando se terminen hay que ver si entran", aseguró un representante de ventas.
En Frávega, en el comercio ubicado en Avenida Santa Fé, este medio pudo constatar una situación similar. El gerente del local aseguró:"En 22 pulgadas, disponemos de un solo modelo, que es de Sony. Nada más".
Al tomar contacto con el call center de la firma para consultar sobre ese producto, una "gentil" operadora afirmó: "Para saber sobre la disponibilidad de equipos hay que recorrer los distintos locales. Después hay algunas otras alternativas pero no son de ese tamaño".
En el shopping el Solar de la Abadia, en Belgrano, hay un único establecimiento que ofrece electrodomésticos. Este medio consultó por un reproductor de DVD: "No puedo ofrecer nada, no tengo ni siquiera un equipo", afirmó casi con angustia el encargado del comercio.
La situación no difiere de lo que sucede en el Jumbo de Palermo: "DVD no hay nada. De vez en cuando aparece algún que otro modelo. Sólo me queda una unidad pero Blue Ray", comentó un vendedor.
Cambia, todo cambia
La situación actual dista mucho de la de hace un año atrás.
Basta recordar la cantidad de folletería con anuncios que contemplaban, al menos, una docena de marcas con centenares de equipos. Hoy, "la torta" se reparte en unas pocas, que encima cuentan con escaso inventario. Y eso se traduce en mayores precios.
A modo de ejemplo: hace un año un reproductor de DVD Sony, importado, que se ofrecía en Cabildo y Juramento costaba cerca de $500. Hasta hace pocos días (ahora agotado) Jumbo ofrecía un equipo LG, de menores prestaciones, a la "módica" suma de 1.000 pesos.
La carencia de stock queda reflejada en las propias publicaciones, que muestran disponibilidad en las ofertas de apenas 10 unidades, una cifra irrisoria para cadenas como Garbarino:
Otra muestra: en este caso, se publicita un Smart TV 3D de LG con una disponibilidad de, también, apenas 10 unidades.
Importa el volumen y no la variedad
"El freno a la importación hace que se dependa casi pura y exclusivamente de lo que se produce en Tierra del Fuego. Y en ese lugar la política comercial ahora pasa por ganar en volumen con menos diversidad de equipos en vez de ampliar la variedad", sostuvo a iProfesional.com una alta fuente de Camoca, la cámara que nuclea a los fabricantes de computadoras del país.
"La opción de tener un modelo único es una decisión de las empresas que ensamblan. No tienen necesidad de diversificarse, porque la competencia se disolvió", agregó.Tierra del Fuego, con "sintonía fina"
A este "relajo" se suma otra cuestión: "El problema es que ahora se está complicando el ingreso de componentes importados a ese destino. Y esto genera que incluso ese lugar, que parecía ´bendecido´, se vea perjudicado", acotó el directivo.
Ahora bien, ¿por qué la "sintonía fina oficial" también "se la agarró" con Tierra del Fuego, hasta no hace mucho "tierra protegida"? Sencillamente porque es una gran aspiradora de dólares, en momentos en que el Gobierno cuida cada billete verde que sale.
Tal como diera cuenta iProfesional.com, según datos aportados por el gerente de una cámara empresaria, "se estima que en 2011 las empresas instaladas en la isla han generado un déficit récord, de más de u$s7.000 millones", que incluso ha duplicado el rojo energético (ver renglones celestes de la siguiente infografía, enero-noviembre):
Por lo pronto, y tal como anticipara este medio, con el mayor poder que ganó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, las empresas fueguinas perdieron algunas ventajas clave:
• Por un lado, fueron exceptuadas del régimen de excepción a las licencias no automáticas. Es decir que ahora deben pedir permiso cada vez que desean importar las piezas alcanzadas por este régimen.
• Además, fueron incluidas en el sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, que las obliga a tener que pasar un doble filtro: el de la AFIP y el de Moreno.
• Posteriormente, fueron presionadas por este último para cumplir con el plan "1 a 1", el mismo que se aplica, por ejemplo, a las automotrices (un dólar que importen debe ser compensado con uno de exportación).
Situación en el continente
"Estamos encontrando restricciones del Banco Central para adquirir y girar dólares al exterior", alertó Erardo Bozzano, titular de la Cámara de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de Argentina (Ciiecca).
"Sufrimos retrasos en la provisión de partes, sumado a que trabajamos con bajos stocks. En el sector hay alerta amarilla", comentó el empresario.
Desde Camoca, la fuente consultada por iProfesional.com aportó más detalles."Los fabricantes sufren por el freno de embarques. Existen empresas que están al límite en cuanto a stock de microprocesadores o discos rígidos para seguir produciendo", aseguró el vocero.
"Por citar un ejemplo, las compañías que fabrican cartuchos de toner están evaluando de qué modo pueden seguir operando. Se les exige que compensen importación con exportaciones. Mientras, la Aduana frena todo y esto derivó en que la oferta bajara 30% en los últimos meses", añadió.
Para luego concluir: "Ante la falta de piezas, los fabricantes no tienen más opción que producir sólo aquellos modelos de los que se posean partes en stock".
Menos variedad, más "tranquilidad"
En este contexto, la mayor presión oficial sobre el uso de divisas para pagar importaciones obliga a las firmas a replantearse la forma de producir.
Enrique Carrier, de la consultora Carrier&Asociados, puso el foco en la ventaja a nivel costos que le representa a los ensambladores acotar las líneas de productos."Fabricar variedad te obliga a reconfigurar todos los procesos. Como es obvio, no es lo mismo producir un determinado modelo de LCD que varios, aun cuando se trate de equipamientos del mismo tamaño", expresó a iProfesional.com.
"La escala de producción para el mercado argentino es acotada en relación a la de otros mercados. Diversificar obliga a las empresas a efectuar inversiones más amplias", añadió Carrier.
Para luego afirmar: "En un contexto en el que no entran productos importados, y esto de por sí les asegura un buen piso de comercialización, ¿para qué se van a preocupar en plantear más opciones? En vez de hacer diez modelos, hacen cuatro. Total, la venta está asegurada"."El cliente no tiene muchas alternativas. En celulares no se ve esta problemática porque los volúmenes y la exigencia de los usuarios es cada vez mayor, dado que las aplicaciones se renuevan constantemente. Pero en otro tipo de equipamiento, como es el caso de los monitores, los televisores o las computadoras, los cambios no se dan con tanta celeridad como sucede con los teléfonos. Y eso lo saben las empresas del sur", dijo.
Más allá de esta estrategia corporativa, Carrier remarcó que un escenario como el actual ya se podía prever desde el momento en que se otorgaron beneficios especiales a las compañías fueguinas."Nadie puede pensar que vamos a disponer de una amplia variedad si dependemos de lo que se hace en Tierra del Fuego y en el país está vedado el ingreso de tecnológicas que están a la vanguardia mundial. Para que exista diversidad, la política de fabricación debe cambiar", aseguró.Tierra del Fuego se desacelera
La decisión de las empresas de acotar la variedad de líneas también está vinculada con otro factor, que fuera anticipado por este medio: la abrupta caída en la fuerza laboral empleada en la isla.Al frenarse los pagos, o al no recibir los componentes, las firmas han ido suspendiendo al personal contratado, un hecho que fuera reconocido incluso por el propio ministro de Industria de esa provincia, Fabio Delamata.
El funcionario dio a conocer un dato que resultó ser un verdadero baldazo de agua fría para las autoridades nacionales: por las restricciones al ingreso de componentes, las empresas instaladas en la isla rápidamente se desprendieron de unos 4.900 empleados, un tercio de la fuerza laboral.
En efecto: de casi 13.700 puestos con los que contaba el sector a fines de 2011, en la actualidad se pasó a una plantilla de 8.800.
El otro dato preocupante es el nivel de precarización laboral que existe alrededor de estos proyectos, que parecería ir a contramano de inversiones sustentables y de largo plazo.
Al respecto, tal como consignó uno de los matutinos de la isla, el secretario de Industria, Juan García, confirmó que alrededor del 40% de los trabajadores de las electrónicas fueguinas no está efectivizado.
"Resulta poco comprensible que primero se establezca un impuesto a la tecnología importada, que luego se den beneficios fiscales para quienes fabriquen en Tierra del Fuego, que se cierren importaciones y que ahora se restrinja la entrada de componentes utilizados por los ensambladores locales", criticó Carrier.