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¿Cómo puede prolongar la vida útil de la baterí­a de su computadora portátil?

Conozca cuáles son las unidades de energí­a disponibles en el mercado y cuáles son los consejos para que no lo deje a mitad de camino
27/08/2010 - 18:02hs
¿Cómo puede prolongar la vida útil de la baterí­a de su computadora portátil?

Cuando se compra una computadora portátil, ya sea una notebook o una netbook, el consumidor común no presta mucha atención a una cuestión vital: la baterí­a. Sin embargo, recordará ese "detalle" cuando utilice el equipo y sufra con la poca vida útil que tiene la unidad de la energí­a.

Sucede que no es un tema es menor. Más si se tiene en cuenta que este año se venderán en la Argentina más unidades portátiles que de escritorio.

Según los datos que manejan en HP, el primer fabricante mundial de equipos informáticos, la suma de notebooks, netbooks y ultra portátiles se llevará casi el 60% de las 2,8 millones de computadoras que se despacharán este año en todo el paí­s. Y de ese millón y medio de laptops, un 35% corresponderá a netbooks.

Este proceso de crecimiento se aceleró en los últimos años: de las 700.000 unidades portátiles que se vendieron en 2008 se pasó a 900.000 en 2009. Pero este año "pegaron" el salto esperado para desplazar a las desktops.

¿Las razones de esta tendencia a favor de las laptops? La baja del precio de los equipos, la movilidad, la extensión de las redes de tercera generación de los operadores de telefoní­a móvil y de las conexiones Wi-Fi en los hogares, son algunas de ellas.

En esta nota encontrará consejos útiles para prolongar la vida útil y la duración de las baterí­as de portátiles que tengan como sistemas operativos a Windows o Linux, y Macintosh.

Tipos de baterí­a

¿Cuáles son las baterí­as existentes en el mercado? Alejandro Palacios, gerente de Producto de Toshiba para América latina, explicó a iProfesional.com que hay cuatro tipos:

  • Ní­quel-cadmio (Ni-Cd)
  • Ní­quel-hidruro metálico (NI-MH)
  • Iones de litio (Li-ion)
  • Polí­mero de litio (LiPo)

¿En qué se diferencian? Las de ní­quel-cadmio utilizan un cátodo de hidróxido de ní­quel y un ánodo de un compuesto de cadmio. El electrolito es de hidróxido de potasio. Esta configuración de materiales permite recargar la baterí­a una vez está agotada, para su reutilización.

"Sin embargo, su densidad de energí­a es de tan sólo 50 Wh/kg, lo que hace que tengan poca capacidad", advirtió Palacios. De todos modos, admiten sobrecargas, se pueden seguir cargando cuando ya no permiten más carga, aunque no la almacenan. Además, toleran un gran rango de temperaturas de funcionamiento.

Las de ní­quel-hidruro metálico utilizan un ánodo de hidróxido de ní­quel y un cátodo de una aleación de hidruro metálico. "Este tipo de baterí­as se encuentran menos afectadas por el llamado efecto memoria. Pero no trabajan bien con el frí­o extremo, reduciendo drásticamente la potencia eficaz que puede entregar", puntualizó el ejecutivo de Toshiba.

Las baterí­as de iones de litio emplean un ánodo de grafito y un cátodo de óxido de cobalto, trifilina (LiFePO4) u óxido de manganeso. Su desarrollo es más reciente, y permite llegar a altas densidades de capacidad.

Sin embargo, "no admiten descargas, y sufren mucho cuando éstas suceden, por lo que suelen llevar acoplada circuiterí­a adicional para conocer el estado de la baterí­a, y evitar así­ tanto la carga excesiva, como la descarga completa. Apenas sufren el efecto memoria y pueden cargarse sin necesidad de estar descargadas completamente, sin reducción de su vida útil. No soportan bien los cambios de temperatura", advirtió Palacios.

Finalmente, las baterí­as de polí­mero de litio son una variación de las baterí­as de iones de litio. Sus caracterí­sticas son muy similares, pero permiten una mayor densidad de energí­a, así­ como una tasa de descarga bastante superior.

"Estas baterí­as tienen un tamaño más reducido respecto a las de otros componentes. Sus dimensiones y peso las hace muy útiles para equipos pequeños que requieran potencia y duración, como manos libres o Bluetooth", explicó el ejecutivo de Toshiba.

Criterios de elecciónPero, ¿cuáles son las mejores para las portátiles? Para el uso de computadoras se utilizan baterí­as de ní­quel cadmio, ní­quel-hidruro metálico y de iones de litio, que se diferencian en el efecto memoria. "Esto quiere decir que si yo cargo mi equipo cuando está al 30% de baterí­a y lo lleno, no me va a durar 100%, sino que me va a durar 70%, por lo cual es muy recomendable dejar que las baterí­as o se descarguen totalmente o que bajen a un 5% o 10%", recomendó Palacios.

Aunque las baterí­as de iones de litio no sufren de efecto memoria, es por eso que son las más populares a pesar de que en precio son más elevadas, explicó el ejecutivo de Toshiba.

¿Cuáles son los consejos para cuidarlas? Palacios sugirió "desconectar el equipo de la lí­nea eléctrica cuando no se está utilizando y éste indique que ya está totalmente lleno. Es bueno utilizar la computadora con baterí­a hasta que ésta llega a la carga mí­nima y dejarla cargar luego, por lo menos una vez a la semana".

¿Qué hay que tener en cuenta para la carga inicial y para su posterior mantenimiento? Para Palacios, la primera vez que se conecta una baterí­a, independientemente de cuál sea su tipo, es recomendable dejarla por lo menos 15 horas, aún cuando el equipo indique que ya está lleno.

"Esto asegura que la baterí­a está realmente cargada a su máxima capacidad y que no va a sufrir un efecto memoria", explicó.

"Para el mantenimiento, se requiere dejar que la baterí­a se termine, o que al menos llegue al punto crí­tico, para luego cargarla totalmente. Pero no hay que dejarla toda la noche. Este procedimiento hay que hacerlo al menos una vez a la semana", agregó.

Una vez que se alcanzó su carga total, ¿es perjudicial seguir conectado a la corriente eléctrica mientras se continúa trabajando? En el caso de baterí­as de ní­quel metal hí­brido y ní­quel cadmio, se va desgastando su vida útil, ya que éstas se siguen recargando, respondió el ejecutivo de Toshiba. En el caso de las de Li-ion, esto no sucede por los compuestos con los cuales están diseñadas.

MacintoshEn el caso de las computadoras que fabrica Apple, Héctor Goldin, presidente de Maxim, distribuidor oficial en la Argentina de las máquinas de la compañí­a del logo de la manzana, aseguró a iProfesional.com que estas unidades de energí­a "son internas y de muy larga duración por su forma especial".

"Los cuidados con la baterí­a de las Mac son muy simples, solamente cargarla completamente con el primer uso, y una vez al mes aproximadamente usarla con baterí­a hasta que el sistema avise que está cerca su descarga. Con esto se optimiza su calibración y mejora su duración", puntualizó.

Además, agregó que "no afecta para nada continuar conectada luego de completar la carga, porque Apple tiene un sistema muy avanzado de regulación y optimización de energí­a que la protege".

Para extender la baterí­a se puede configurar el panel de control de ahorro de energí­a en la posición de mayor duración y el sistema se encarga de todo, "no se necesita nada más", destacó Goldin.

Fugas de energí­a

Las notebooks potencian sus capacidades a través de los puertos USB, en los cuales pueden "enchufarse" periféricos como mouses, cámaras web, teclados, parlantes o memorias portátiles (pen drives).

Sin embargo, y aunque esos dispositivos no se utilicen, si están conectados consumen energí­a. Lo mismo pasa con los motores del lector o grabador de discos compactos que tienen un CD, aunque éste no se emplee, y con el lector o grabador de DVD.

Por lo tanto, se debe desconectar todo periférico que no se utilice cuando la notebook sólo funcione por la energí­a que le suministre la baterí­a.

Otro factor de alto consumo de energí­a es el monitor. Una solución posible aquí­ pasa por la regulación del brillo en relación a la luz del ambiente.

Las notebooks vienen cada vez con más potencia de cálculo y capacidad de procesamiento, lo que permite ejecutar más programas en forma simultánea. Pero es recomendable no abrir aplicaciones para luego no usarlas, porque todas ellas consumen energí­a.

En tanto, en épocas de altas temperaturas, las notebooks necesitan del cuidado especial del usuario. El calor desgasta la vida útil de la baterí­a. Si aumenta la temperatura del chip, el ventilador interno del equipo deberá funcionar más tiempo, consumiendo la baterí­a.

La solución, en este caso, es trabajar con el equipo en ambientes frescos y refrigerados.

Las últimas versiones del sistema operativo Windows incluyen una función poca conocida: la hibernación. Este modo permite ahorrar energí­a. ¿Cómo ponerla en funcionamiento? Se debe ir al Panel de Control, allí­ abrir Opciones de energí­a y configurar esta posibilidad.

Así­, casi todas las funciones de la notebook quedan desactivadas luego de un lapso de tiempo de inactividad establecido por el usuario.

Otro detalle a tener en cuenta es que una de las virtudes de las notebooks es la posibilidad de conectarse a diferentes redes, incluyendo Internet, en forma inalámbrica y compartir archivos sin requerir cables. Para ello se utilizan sistemas infrarrojos (IrDA), Bluetooth y Wi-Fi. Pero si se mantiene habilitadas en forma permanente estas conexiones, aunque no se utilicen, consumen mucha energí­a. La solución pasa por aquí­ apagarlas cuando no sean necesarias.

Aunque las notebooks permiten ver y escuchar archivos multimedia, como música y videos, no es buena idea recurrir a estas capacidades si se quiere prolongar la vida de la baterí­a. Esto se debe a que la reproducción de sonidos obliga a un gasto en forma constante de energí­a.César Dergarabedian©iProfesional.com