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Gane Massa o Milei, los dueños de Edesur retomarán la venta de la distribuidora

Despejada la incertidumbre política tras el próximo balotaje, el holding italiano espera desprenderse de la empresa en el primer trimestre del 2024
24/10/2023 - 18:12hs
Gane Massa o Milei, los dueños de Edesur retomarán la venta de la distribuidora

Cuando el próximo 19 de noviembre se despeje la incertidumbre política y la Argentina ya tenga nuevo presidente, el grupo italiano Enel retomará la venta de su controlada Edesur.

Considerada la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina, con cerca de 2,5 millones de clientes, llegando a más de dos millones de hogares y abasteciendo a comercios y a grandes empresas de la Capital Federal y parte de la provincia de Buenos Aires, será más que probable que cambie de propietario durante el primer trimestre del 2024.

Gane Sergio Massa o Javier Milei el balotaje previsto para dentro de menos de un mes, el holding europeo ya tiene definido que reactivará el proceso de venta que fue suspendido por los actuales propietarios debido a que la incertidumbre política generaba dudas entre los posibles interesados, más que nada del exterior.

De hecho, se espera que Enel retome el proceso desde el próximo diciembre con el objetivo de cumplir con la meta de desprenderse de Edesur antes de que finalice marzo del 2024, tal como ya había establecido en su plan inicial de reducción de sus activos a nivel internacional.

Los candidatos a quedarse con Edesur

Hasta ahora, la mayoría de los interesados que habrían presentado propuestas ante el banco español Santander, encargado del proceso de cambio accionario, son de origen local como el Grupo Werthein; actuales dueños de todos los activos de Direct TV en América latina; el empresario Alejandro Macfarlane, titular de Disvol, la sociedad que controla la distribuidora de gas Camuzzi; Electromecánica (EMA), sociedad vinculada al sector energético y el Banco Piano. También, se mencionó al Grupo Olmos, dueño de multimedios argentinos, que hasta ahora vienen desmintiendo su interés.

De todos modos, no se descarta el interés de parte de varios fondos inversores extranjeros que buscan oportunidades en países como la Argentina donde, por la crisis política y económica, pueden adquirir activos a muy bajo precio.

Para Enel, no importa si Sergio Massa o Javier Mieli se convierten en el nuevo presidente argentino, ya que Edesur será vendida
Para Enel, no importa si Sergio Massa o Javier Milei se convierten en el nuevo Presidente, ya que Edesur será vendida.

Una vez que el Santander reciba las propuestas en firme, el objetivo de Enel es conformar una short list con los candidatos más factibles, no sólo por la oferta monetaria sino también por la participación que tengan en el negocio energético local o internacional.

También deberán contar con un importante poder de lobby, en especial si el Frente de Todos ahora transformado en Unión por la Patria se mantiene en el Gobierno, con el actual Ministro de Economía como el nuevo presidente.

Ocurre que la política energética local es precisamente establecida por el Palacio de Hacienda y llevada a cabo por la Secretaría de Energía de la Nación, a cargo de Flavia Royón, y por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).

Dos organismos que, más allá de la injerencia de Massa, viene aplicando en su mayoría recetas surgidas del núcleo ideológico del kirchnerismo, proclives a ejercer un fuerte poder del Estado sobre el sector, controlando hasta la rentabilidad de las empresas que participan del negocio.

Edesur, afronta históricas pérdidas

De hecho, las medidas hasta ahora aplicadas fueron en gran parte responsables de los problemas financieros que vienen atravesando compañías como Edesur que, a pesar de haber cerrado el primer semestre de este año con ganancias superiores a los $26.883 millones contra una de $7.756 millones de igual período del 2022, mantiene sus cuentas en rojo después de una década de congelamientos tarifarios y de enfrentamientos políticos con los sucesivos gobiernos kirchneristas.

Es más, en junio pasado recibió de parte de Enel alrededor de $9.000 millones en un movimiento financiero que no es novedoso si se tiene en cuenta que la casa matriz europea de la distribuidora ya lo hizo en varias oportunidades al punto que llegó a girar cerca de $10.000 millones en los últimos años, con el fin de sostener su operatividad y afrontar el cierre presupuestario de cada período.

La política energética de los sucesivos gobiernos kircnheristas deterioraron la ecuación financiera de la distribuidora
La política energética de los sucesivos gobiernos kircnheristas deterioraron la ecuación financiera de la distribuidora.

Es más, en los últimos 10 años solamente obtuvo ganancias en tres períodos, aunque en el 2022, su resultado fue positivo, pero gracias a un acuerdo con el Gobierno por millonarias deudas cruzadas, ya que ni siquiera los últimos aumentos restringidos otorgados por la Secretaría de Energía de la Nación han servido para mejorar sus cuentas.

Es más, Edesur es la distribuidora de servicios públicos que mayor dinero perdió en la Argentina, que tiene las tarifas más bajas del país y de Latinoamérica y la que más cortes de luz ha generado en su zona de influencia, como el de principios de febrero que volvió a causar una fuerte disputa con el Gobierno que llegó hasta la amenaza de anular la concesión de la compañía.

Con este escenario, la empresa debió además financiar costos de obras y mantenimiento que no dejan de aumentar, así como los gastos de materiales, contratos con terceros y las subas salariales pactadas con el gremio del sector.

Trampa contable

Los datos de esta mayor rentabilidad durante el ejercicio cerrado en junio pasado se encuentran en un informe enviado por la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina a la Comisión Nacional de Valores (CNV), pero que esconde una especie de "trampa" ya que se trata de una ganancia producto de un asiento contable debido a menores costos financieros y al impacto que tuvo la inflación en sus operaciones durante estos primeros seis meses que, hasta junio, acumulaba un salto de 50%.

Es decir, el resultado del período para Edesur resultó un 247% mayor respecto al mismo lapso del año pasado, pero favorecido por menores costos financieros netos surgidos principalmente, de los menores intereses sobre la deuda con CAMMESA, la compañía estatal que regula el mercado.

Esto deriva de los acuerdos de regularización de deuda celebrados con la compañía, y al reconocimiento de un beneficio por impuesto a las Ganancias, mientras que, durante el mismo período de 2022, se había reconocido un cargo por este concepto.

 con cerca de 2,5 millones de clientes, llegando a más de dos millones de hogares y abasteciendo a comercios y a grandes empresas de la Capital Federal y parte de la provincia de Buenos Aires,
Edesur posee cerca de 2,5 millones de clientes y llega a más de dos millones de hogares en Capital Federal y GBA .

Del mismo modo, los resultados pasan de una pérdida operativa a una ganancia neta final por el impacto de la inflación sobre la posición monetaria pasiva neta de la sociedad, lo cual indica que la caja de Edesur se mantiene en rojo y su futuro sigue siendo incierto, con una recomposición de su ecuación económico-financiera todavía en stand by.

Más que nada si se da cuenta de que el resultado operativo del primer semestre fue una pérdida de $30.501 millones, en comparación con un rojo de $22.545 millones en el mismo período de 2022.

También los resultados financieros fueron negativos, con una pérdida neta de $27.437 millones contra los $39.925 millones del año pasado, variación que se debió al reconocimiento de menores intereses sobre las deudas con CAMMESA y menores intereses por préstamos con partes relacionadas.