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Mercado optimista: festejos por un 2019 "dovish" y con peso fuerte

Analistas ven síntomas positivos para las finanzas argentinas y valoran la cautela del Banco Central. Sin embargo, advierten desmejoramiento de la economía
04/02/2019 - 16:11hs
Mercado optimista: festejos por un 2019 "dovish" y con peso fuerte

El comienzo del año está signado por una calma cambiaria que entusiasma al mercado.

Así lo confirma un artículo de Bloomberg que reúne las perspectivas e inquietudes de traders y analistas de la plaza local.

Entre quienes aportaron su visión están Emiliano Merenda, socio y director, Max Valores; Juan José Ciro, CFO, Banco CMF y Paula Gándara, jefe de research y estrategia de AdCap Securities Argentina.

En el plano local se extiende la sensación de que el mercado empieza a creer en el plan monetario, y de que se ve especialmente atraído por las altas tasas de interés, señala Bloomberg.

Frente a esto, el Banco Central parece preferir ir más lento de lo que le permite el FMI. El organismo podría haber anunciado compras diarias de hasta u$s150 millones para febrero (en lugar de los u$s75 millones que comunicó) y hasta haber optado por acelerar aún más la baja de tasas en los últimos días de enero, sin grandes sobresaltos en el peso.

Si no lo hizo hasta ahora, fue sólo por la decisión de extremar la prudencia para reconstruir credibilidad y evitar cambios de rumbo como en el pasado, evalúan en el mercado.

Una ayudita de la Fed

¿Argentina está mejor gracias a sus propios méritos? Lo que alienta el esforzado trabajo que realiza Gustavo Cañonero, el vicepresidente del BCRA que ejecuta el plan monetario, es el bálsamo "dovish" de Jerome Powell -presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos- para aliviar el camino de los emergentes.

El cambio de mensaje que envió la Reserva Federal de esta semana sobre un ajuste más lento en su política monetaria va ser el principal factor del que se beneficiarán los activos argentinos en todo el 2019.

Esto genera una base más sólida para un país altamente riesgoso (de alto beta), como Argentina, que necesita tiempo y condiciones a favor para resolver sus desequilibrios. Los activos con altas tasas se vuelven cada vez más atractivos y generan un flujo financiero adicional muy favorable para el país.

Lo que sorprende: hay amor con el dólar bajo

El tipo de cambio flota muy por debajo de la zona de no intervención.

El presidente del BCRA, Guido Sandleris, y Cañonero parecen estar satisfechos con esta evolución. Después de todo, es una máxima que incluye cualquier manual de campaña en Argentina: las elecciones se ganan con un peso apreciado.

Lo que no convence: febrero es un mes de alto riesgo

La rápida baja de tasa de política del BCRA de esta semana no fue un cambio de tendencia. Más bien tuvo que ver con factores puntuales o estacionales (el exceso de efectivo en bancos y el ingreso de dólares por la venta de la compañía Prisma) y un cambio en el contexto internacional.

Nadie espera que se repita esta dinámica en las próximas semanas. Los indicadores muestran que aún hay un piso en la inflación de 2% mensual muy difícil de romper. Febrero es un mes en el que cae la demanda de dinero y que en muchos años generó complicaciones en el mercado cambiario. Frente a esto, el Banco Central deberá mantener la cautela.

Lo que asusta: el baldazo de realidad

La economía real trae novedades cada vez más preocupantes y es esperable que en un mediano plazo empeore el desempleo en Argentina. El pesimismo en la sociedad está disociado del que se percibe en las mesas de dinero de agentes y bancos, señala Bloomberg.

Los indicadores de morosidad en el crédito se deterioran semana a semana y los bancos se retiran del financiamiento de las Pymes.