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Gobierno: estrategia de tasas altas para llegar a las elecciones con un dólar calmo

En el Gabinete reconocen que el costo de financiamiento ahoga la economía, pero están decididos a pagar por ello para estabilizar los precios
06/01/2019 - 10:39hs
Gobierno: estrategia de tasas altas para llegar a las elecciones con un dólar calmo

“La tasa en estos niveles ahoga la economía”. La frase, contundente y honesta, salió de la boca de un ministro clave de Mauricio Macri. Fue este viernes, el día que el corte promedio de las Leliq cerró la tasa en 59,28%. “La producción así no es viable”.

Por otro lado, ese mismo funcionario -y otros ministros-, admiten que las tasas altas estabilizan la economía. “Hoy la macroeconomía está mejor que hace un año: bajamos el déficit fiscal, corregimos los precios relativos y el desequilibrio de cuenta corriente. ¿Qué falta? Que baje la tasa Sandleris”. ¿Pero eso será posible? Según los economistas, aún falta, señala Ezequiel Burgo en un artículo de Clarín.

El Banco Central sabe de las urgencias y tiempos del Poder Ejecutivo. Sandleris almuerza con muchos de ellos. Se wasapea. Son los mismos (o casi) funcionarios que un año atrás se jactaban de que el Banco Central (con Federico Sturzenegger) tenía las tasas muy elevadas y eso apreciaba el tipo de cambio dificultando el crecimiento de la economía. El propio Sandleris hacía ese planteo cuando estaba en Hacienda.

“Mi visión es que la tasa de interés tiene que bajar dos puntos por mes en los próximos tres meses”, dice el ex gerente general del Banco Central Julio Piekarz. Para este economista, el esquema económico actual de la Argentina necesita de tasas más bajas no sólo por la recuperación de la actividad, sino por el financiamiento a las Pymes, al consumo y “el aumento en términos reales de la deuda del Estado, incluyendo la del Banco Central”.

El desafío, para Piekarz, pasar por enfrentar eso mismo que señalaba el viernes ese ministro clave del gobierno de Macri (“bajar la tasa de interés”) y al mismo tiempo subir el tipo de cambio (“no me gusta este dólar en el piso de la zona de no intervención, se está atrasando; debería estar entre $40 y $40,5). Todo ello, sin que las expectativas de inflación empeoren. Pero Piekarz reconoce que no es fácil. De ahí que diga que “falta aún para que la tasa baje”.

Federico Furiase, economista de EcoGo, dice que para que ocurra la baja de tasas “es necesario que las expectativas devaluación-inflación y el riesgo país bajen un nuevo escalón”. Encima se avecinan subas de tarifas que presionarán sobre la inflación en el arranque del año. "Tampoco veo la tasa bajando pronto. Paso a paso", remata Furiase.

¿Y mientras tanto? ¿Qué puede hacer el Banco Central? ¿Acaso la tasa no está determinada por la oferta y demanda? “De manera diaria tiene margen para darle una indicación al mercado de que la bajará y ver cómo éste reacciona”, responde Piekarz.

El Gobierno dejó los pronósticos de lado. Pero hacia adentro, admiten, se encara un año que “será muy duro”. Así dicen cerca del presidente Mauricio Macri. Los datos de esta semana, que mostraron una caída de la industria del mes de noviembre de 13,3% anual, “se presentarán también para el mes de diciembre”, admiten.

“La desaceleración de la contracción la veremos en las cifras del primer trimestre”. Encima, las expectativas de inflación 2019 (28,7%) aumentaron según el último relevamiento de expectativas y como consecuencia que la mayor parte de los ajustes en transporte, luz y gas serán en el primer semestre, escribe Burgo.

Dar malos pronósticos puede retroalimentar el pesimismo. Y cuanto peores son, más se le cuestionará a Macri su gestión sobre la economía. Su imagen caería en ese caso, peor darían las encuestas, más se resentiría la inversión y el consumo. Se confirmarían los pronósticos pesimistas.

El equipo económico prefiere no aparecer tampoco como sobreoptimista ante el futuro que se avecina, máxime en este contexto de recesión e inflación elevada. Ni siquiera cuando en las últimas jornadas los mercados internacionales dieron un respiro a las Bolsas de los países en desarrollo y de Argentina. El riesgo país bajó cien puntos en una semana por las mejores perspectivas de la economía estadounidense, indica Clarín.

¿Conclusión? Brindar la cantidad menor de pronósticos y llegar con un dólar estable a octubre. Con la tasa primará la prudencia. En el Gobierno admiten: hoy ahoga la economía. “Sin embargo, el Gobierno ya eligió -dice Piekarz-, entre tasas altas e inestabilidad cambiaria, eligieron lo primero para este año”.