iProfesionaliProfesional

En Uruguay, el peso argentino vale poco: por un dólar hay que pagar hasta $67

Cruzar el Río de la Plata con pesos argentinos para comprar billetes estadounidenses puede ser el peor negocio: cuesta hasta 70% más hacer esta operación
05/10/2018 - 15:00hs
En Uruguay, el peso argentino vale poco: por un dólar hay que pagar hasta $67

El dólar se encuentra alrededor de los $39 en la City, un precio que para muchos economistas está dentro de un nivel de equilibrio para el tipo de cambio, al menos en este momento del país. Pero si se desea cruzar la orilla hasta Uruguay, la sorpresa puede ser muy grande.

Aquellos argentinos que planean ir de viaje al vecino país con pesos en sus bolsillos se toparán con una desagradable realidad: si desean comprar dólares en bancos y casas de cambio locales, deberán convalidar un precio hasta 70% superior que en la Argentina.

Es decir, en tierras charrúas cada dólar puede tener un costo de hasta 67 pesos argentinos. De esta forma, hay que pagar $28 más que en Buenos Aires por un billete norteamericano.

El factor determinante para que sea tan oneroso comprar la moneda estadounidense en Uruguay es el bajo valor que tiene el peso argentino allí.

De hecho, en casas de cambio Fortex pagan hasta un mínimo de $ur0,50 por cada unidad argentina. Es decir que un peso vale la mitad que una unidad uruguaya.

Y si después de transformar los pesos argentinos a uruguayos se desean adquirir dólares, el costo es hasta 70% mayor que en Buenos Aires.

Es que el precio de venta de la divisa estadounidense llega a ser de hasta $ur34 en algunas entidades.En Fortex este valor es de $ur33,55, por lo que el precio resultante de este doble pasaje monetario arroja un resultado increíble: cada dólar cuesta 67,10 pesos argentinos.

Esta diferencia grande respecto a la cotización nacional ocurre, aunque un poco más estrecha, en otras casas de cambio y bancos ubicados del otro lado del Río de la Plata.

Por ejemplo, en Salto Grande Cambios se debe pagar $61,09 por cada billete verde.

Incluso, en la sucursal de Montevideo de “nuestro” Banco Nación se termina solicitando en el final de la operación unos $60,50 por dólar.

A continuación se puede apreciar la tabla con el costo que implica comprar divisas norteamericanas en Uruguay con pesos argentinos:

 

En el canal electrónico del Banco República el costo implícito termina siendo el menor de todos, al requerir $57,14.

Es decir, en el mejor de los casos, se debe convalidar en los bancos y casas de cambio del vecino país un sobrecosto de, por lo menos, 46 por ciento.

El peso, poco valorado

Las causas de la enorme diferencia de precio que existe para los argentinos a la hora de comprar dólares en el país y en Uruguay, no residen en la divisa estadounidense, sino en nuestro peso.

La moneda local genera poco incentivo de ser adquirida por las naciones vecinas a causa de diversos motivos coyunturales y la inestabilidad que se arrastra desde hace muchos años.

Por ello, en las casas de cambio y bancos uruguayos prefieren evitar stockearse de moneda argentina porque no tienen como canalizar estos papeles. Así, desalientan la venta al ofrecer a los interesados un valor irrisorio por sus billetes.

Leáse, los cambistas y operadores esquivan de esta manera que los argentinos se "deshagan" de sus pesos en efectivo cruzando el río.

"El precio que se pide tiene que entenderse como un mensaje de que no se quieren tomar pesos argentinos, porque luego uno no sabe cómo deshacerse de ellos", señaló al respecto tiempo atrás a iProfesional Julio de Brun, ex director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Uruguay.

Para los economistas uruguayos, la economía argentina es tan volátil en los últimos años que por eso se abre mucho la brecha entre el valor de compra y venta del peso.

Por caso, Fortex, donde estas bandas son las más amplias, paga por cada billete argentino $ur0,5. En cambio, a la hora de vender nuestra moneda a algún interesado solicitan por ella hasta $ur1,3.

En resumen, hay una brecha de 160% entre el valor de compra y venta del billete.

“Siempre sucedió que los bancos y casas de cambio de países vecinos cobran un spread grande porque son muy reacios con los pesos, por eso pierden mucho valor. Es la resistencia a tenerlos”, dice a este medio una reconocida economista que prefiere el anonimato.

Al respecto, Brun detalló: “El problema que tienen las casas de cambio y los bancos uruguayos es qué hacen después con los pesos argentinos, porque no es fácil volverlos a vender. Cuesta mucho luego sacarse de encima esos billetes, porque no son simétricas las cantidades operadas de compra y venta”.

Para colmo, las entidades vecinas tienen el problema que los bancos centrales de sus países no aceptan los pesos argentinos como moneda de intercambio. Ergo, son más un obstáculo que un negocio para ellos.

Causas de fondo

Una de las justificaciones del rechazo hacia el peso es la volatilidad e incertidumbre cambiaria argentina, situación que es amplificada por los sobrecostos que implica tener una moneda que va perdiendo valor cada día, por la elevada inflación que se registra en Argentina.

De hecho, economistas nacionales y extranjeros pronostican que los precios de la economía superarán el 42% en todo el 2018.

A ello se suma la depreciación frente al dólar: la moneda local se ha devaluado 115% en todo este año.

Son dos motivos más que suficientes para demostrar la debilidad del peso y explicar el poco apetito que genera en otras latitudes.La historia es testigo de esto: en los últimos 40 años la moneda argentina ha perdido más de 13 ceros.

Lo anterior también da cuenta de por qué los propios argentinos miran al dólar como moneda de ahorro y reserva de valor de sus ingresos, y no precisamente al peso.

La situación que se refleja en la constante caída de reservas del Banco Central, que llevó al Gobierno a solicitar préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI) para tener “poder de fuego” a fin de pagar la emisión de deuda contraída en el exterior y también para cubrir el gasto corriente. A esto se suma la reciente decisión oficial de subir la tasa de interés en pesos por encima de 65% para desalentar a los ahorristas a dolarizarse.

Temas relacionados