iProfesionaliProfesional

Alerta por nueva fiebre letal porcina: sin freno, ya causa estragos en Europa

Alemania está tomando medidas drásticas para prevenir la propagación de la enfermedad. La plaga podría bloquear sus exportaciones
11/09/2020 - 19:26hs
Alerta por nueva fiebre letal porcina: sin freno, ya causa estragos en Europa

La peste porcina africana (PPA), detectada recientemente en Alemania, amenaza con afectar las exportaciones de la mayor nación productora de cerdos de Europa, informa la agencia Bloomberg. Esto supondría un nuevo golpe para Alemania, cuya economía está sumida en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial por el brote del COVID-19.

La enfermedad se detectó en el cadáver de un jabalí encontrado en Brandenburgo, cerca de la frontera con Polonia, que ha visto recientemente un aumento en los casos de la PPA. Las estimaciones de la Comisión Europea muestran que la nación tiene más de 3.000 infecciones confirmadas, la mayoría en jabalíes.

Aunque se trata de un jabalí salvaje, de confirmarse el caso, las exportaciones de cerdo alemán a países fuera de la UE se verán interrumpidas, puesto que ya no cumplen con los requisitos de la mayoría de los certificados veterinarios. Las ventas dentro del bloque todavía son posibles bajo ciertas condiciones, explica el medio.

Mientras tanto, es probable que se produzcan más casos en cerdos salvajes, ya que la enfermedad es altamente infecciosa y no hay vacuna. Puede propagarse por contacto directo entre animales enfermos y sanos, así como a través de la alimentación con basura que contiene carne infectada y por garrapatas.

El virus mata a la mayoría de los cerdos infectados en un plazo de 10 días, pero no es peligroso para los humanos.

Reacción ante la plaga

Según la ministra de Agricultura de Alemania, Julia Kloeckner, el país está tomando medidas para prevenir la propagación de la enfermedad. Se delimitará el estado de Brandenburgo donde se produjo el caso y se restringirá el movimiento de personas y ganado cerca del área del brote.

Alemania es uno de los principales proveedores de China, que a su vez, es el mayor consumidor de la carne de cerdo. China representó más de la mitad de las exportaciones de carne de cerdo de la UE en los primeros seis meses del año, observa la agencia.

"El caso de la PPA en Brandenburgo supone un nuevo golpe para Alemania que está luchando contra la pandemia de coronavirus. El bloqueo nacional sumió a la economía en su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial y se estima que la actividad no volverá a los niveles anteriores a la crisis hasta el final del próximo año como muy pronto", advierte el artículo.

Al mismo tiempo, la suspensión de las exportaciones de la carne de cerdo desde Alemania podría beneficiar las ventas de otros exportadores, incluyendo España o Dinamarca, así como Estados Unidos, Canadá o Brasil.

Enfermedades ponen en jaque a la producción global de cerdo.
Enfermedades ponen en jaque a la producción global de cerdo.

Cerdo argentino a China: mega acuerdo en pausa

El aluvión de críticas recibidas por el impacto ambiental que generará el eventual acuerdo para proveerle carne de cerdo a China hizo efecto y, a contramano de la obsesión política, el Gobierno aplazó para noviembre la firma del memorándum de entendimiento con la potencia asiática. La intención oficial era formalizar la relación mañana martes 1° de septiembre.

La novedad se comunicó de forma escueta a través de un "tuit" publicado a fines de agosto en la cuenta oficial de la Cancillería.

"Hemos incorporado especialmente al Memorándum de Entendimiento con China un artículo donde se asegura el respeto de las leyes de protección ambiental, los recursos naturales y la bioseguridad. Por eso, su firma se atrasará hasta noviembre", se expresó en dicho espacio.

A partir de este movimiento, iProfesional tomó contacto con fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto quienes indicaron que el Gobierno procurará cerrar el acuerdo en el marco de la intervención argentina en la feria internacional de Shanghai.

"En noviembre deberíamos viajar, aprovechamos y lo firmamos ahí", informaron las fuentes consultadas.

Respecto del freno explicitado el domingo, las voces interpeladas expusieron que se tomó la determinación ante el pedido chino de revisar lo sumado a último momento por el oficialismo en términos de pautas ambientales. Desde Cancillería se indicó que "se incorporaron artículos", dando cuenta que el cambio es más amplio que lo notificado en el "tuit".

Respecto de las características de esta modificación, la respuesta formal consistió en exponer que el memorándum -con las pautas ahora incorporadas- "promueve las buenas prácticas ambientales para que las actividades no sólo sean respetuosas de las leyes ambientales sino que además contribuyan a promover la salud de los ecosistemas y la protección de los recursos naturales en las regiones directamente involucradas".

El proyecto en cuestión, que contemplaría desembolsos asiáticos por casi 4.000 millones de dólares, procura garantizarle a China hasta 900.000 toneladas anuales de carne de cerdo y contempla el desarrollo de mega granjas con capacidad para albergar a 300.000 hembras.

Aunque puertas hacia afuera el Gobierno continúa esquivando los pronunciamientos, muy cerca de la cartera de Agricultura reconocen que Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe son las provincias que marchan al frente en términos de eventuales primeros destinos de inversión.

Detalles del proyecto

La intención del Gobierno, de acuerdo a un documento al que accedió iProfesional, es impulsar granjas de 12.000 "madres" dotadas con plantas de prensado de soja y maíz transgénicos -para la alimentación del ganado porcino-, instalaciones de balanceado, frigoríficos para la exportación de lo faenado y áreas de empaque.

Los módulos en cuestión se instalarán en zonas dotadas con establecimientos agropecuarios de, como mínimo, 100 hectáreas. Y en puntos del país que garanticen la disponibilidad de al menos 17.000 hectáreas de maíz y soja. Este aspecto recorta las posibilidades de las provincias que carecen de estos transgénicos para el forraje.

Según la hoja de ruta oficial, las granjas se levantarán en áreas que puedan aportar un flujo de agua del orden de los 1,5 millones de litros diarios. Otra pauta establecida en el proyecto: la producción intensiva se llevará a cabo en "terreno consolidado no inundable en los últimos 50 años".

Hay más: las provincias que procuren ofrecer su territorio para la radicación de estos complejos deberán contar con una buena infraestructura en términos de caminos, disponer de conexión ferroviaria y, además, garantizar mano de obra.

La postura oficial, de acuerdo al proyecto, comprende el "aprovechamiento de los recursos presentes en la locación, como así también de los productos secundarios que se generen de la industrialización in situ de los diferentes procesos."

Se trata de una propuesta a desarrollar en el lapso de 6 años mediante la cual China apunta a recuperar el stock de carne que perdió a partir de la matanza de cerdos que llevó a cabo el año pasado tras un brote de peste africana.

Las autoridades sanitarias de ese país aniquilaron al 40 por ciento del ganado porcino y la posterior escasez de productos derivó en la decisión de salir a buscar superficies en el mundo para criar los animales que necesita la potencia asiática.

Si bien Brasil es el socio comercial predilecto en esta región, las sucesivas devaluaciones argentinas redireccionaron el interés de los chinos, que en Asia producen un kilo de carne de cerdo a razón de los 2 dólares de inversión mientras que aquí podrían generarlo por apenas 70 centavos de la misma moneda.

El proyecto en cuestión, que contemplaría desembolsos asiáticos por casi 4.000 millones de dólares, procura garantizarle a China hasta 900.000 toneladas anuales de carne de cerdo
El proyecto en cuestión apunta a garantizarle a China hasta 900.000 toneladas anuales de carne de cerdo. 

Impacto ambiental

Los puntos de cría promoverían en muy poco tiempo un caudal de nacimientos cercano a las 6 millones de cabezas anuales.

Semejante volumen, exponen distintas organizaciones sociales y ambientalistas, derivaría en un nivel de contaminación inédito en agua y suelos.

Según reportes de Greenpeace, en países de producción porcina intensiva como México los establecimientos como los que pretende promover el Gobierno generan emisiones diarias de gases letales -dióxido de carbono y metano, entre otros- en un rango similar al funcionamiento, en simultáneo, de millones de vehículos.