Tras la votación en general, La Libertad Avanza y el Pro buscaron evitar el debate del articulado de la Ley de Bases: el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, insistió en que, por decisión de la Comisión de Labor Parlamentaria, la iniciativa se votará "por capítulo".

"Lo votó el pleno", replicó el presidente del cuerpo luego de que el diputado Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, anticipara que plantearía modificaciones en el artículo 3 de la iniciativa, que faculta al Poder Ejecutivo a modificar, reorganizar o eventualmente disolver organismos públicos.

El diputado Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria, había adelantado que plantearía modificaciones en 13 de los 232 artículos de la iniciativa. Sin embargo, el oficialismo, junto con el Pro, pretende bloquear la ofensiva.

Tras cerca de 21 horas de debate y habiéndose escuchado más de 150 discursos, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Fue con 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones, de los radicales Facundo Manes, Pablo Juliano, Marcela Coli y Fernando Carbajal; y la cívica Mónica Frade.

El éxito parcial para el Gobierno se consiguió con los votos propios, los de sus aliados -como el Pro-, y los bloques llamados "dialoguistas", que fueron quienes negociaron la letra de ambas leyes: la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.

La Ley Bases se aprobó en general: ¿qué temas están en riesgo en la votación particular?

Para construir la mayoría que le permitió la aprobación en general el Gobierno hizo numerosas concesiones ante los planteos de la oposición dialoguista. Uno de los más notorios fue dejar afuera la privatización del Banco Nación. El proyecto pasó de los más de 600 artículos de su versión original a 232. Sin embargo, al momento de la votación todavía había temas en duda.

La Ley Bases se aprobó en general con mayoría suficiente, previo a la votación del paquete fiscal y de la discusión por capítulos

Ni en el oficialismo ni en la oposición veían chances de que se rechazara la delegación de facultades al Ejecutivo en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un un año a pesar de las disidencias que genera el tema, pero todos ponen la mira en la facultad específica que la Ley Bases le daría a Milei de disolver o modificar organismos del Estado.

En la negociación con la oposición el Gobierno aceptó excluir de esa facultad (contemplada en al artículo 3 de la Ley Bases) a las universidades nacionales y los órganos del Poder Judicial y el Poder Legislativo, además de introducir la prohibición específica de disolver organismos como CONICET, ANMAT, INCAA, CONAE, ENACOM, INTA, entre otros, pero no logró conformar a todos.

Los seis diputados de la Coalición Cívica, los dos socialistas y la cordobesa Natalia De la Sota, que integran el interbloque Hacemos Coalición Federal votarán en contra de ese artículo y entre los 34 de la UCR se estimaba que al menos 10 podrían hacer lo mismo, y con Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y otros sectores en franca oposición a toda el proyecto, este punto es uno de los que enfrentaba mayores riesgos.